Las aventuras de Lordbug y Kitty Noir

¡Superhéroes en París!

El estadio estaba ocupado por dos clases diferentes y, sin embargo, no lo llenaron por completo. La escuela tuvo que recurrir a esas instalaciones hasta que se completaron las obras en la cancha principal.

Los estudiantes ya estaban terminando, algunos haciendo los últimos estiramientos y otros recogiendo sus cosas. Kim se acercó a su mochila y sacó una botella de agua, observando a su amigo Max, que estaba tratando de recuperar el aliento, tirado sobre la hierba.

El chico genio hubiera preferido quedarse en la biblioteca, pero dado el problema con la construcción y la necesidad de usar el estadio, todas las clases se dividieron en dos para gimnasia, haciendo espacio en el autobús. La próxima vez que tuvieran esa asignatura, intercambiarían lugares. Kim se acercó a Max, extendiendo una mano para ayudarlo a levantarse.

"Vamos, cerebrito, arriba."

Max resopló, aún tratando de recuperar el aliento, y le permitió ayudarlo.

"Necesitas hacer más ejercicio" dijo Kim con una risa.

Max puso los ojos en blanco y abrió la boca para hablar, interrumpido por un poderoso rugido de furia.

"¡¡KIM!!"

Todos se dieron la vuelta y se centraron en la fuente del sonido, en el techo del estadio. Era Stoneheart, mirando al joven, que parecía aterrorizado al mirar a la criatura.

"Bueno, ¡¡¿quién es el gallina ahora?!!"

Stoneheart saltó y aterrizó con tanta fuerza que creó un cráter a su alrededor. Kim observó aterrorizado cómo la criatura comenzaba a caminar hacia él, y aunque su instinto era correr como el resto de sus compañeros, su mirada se centró en Max, quien estaba congelado. Actuando sin pensar, se acercó, lo agarró al estilo nupcial y salió corriendo, ignorando su grito sorprendido.

"¡Puedo correr solo!"

"¡¿Y cuáles son las posibilidades de que superes esa cosa?!" gritó de vuelta, sintiendo los temblores causados por Stoneheart.

"¡Las mismas que las tuyas! ¡Ninguna!"

El deportista lo ignoró y siguió su carrera, tratando de escapar, pero Stoneheart estaba ganando más y más terreno. Los temblores se hicieron más poderosos, lo que lo hizo tambalearse, y justo antes de caer al suelo, algo agarró a ambos adolescentes. Los dos se sintieron repentinamente separados del suelo, pero apenas lo registraron antes de aterrizar nuevamente, tanto Kim como Max cayeron al suelo.

"Lo siento, es más difícil llevar a dos personas que a una" dijo una voz cercana, y cuando se volvieron, vieron a un chico vestido con un traje rojo con manchas negras, similar a una mariquita, y que se estaba poniendo lo que parecía ser un yoyo en un cinturón alrededor de su cintura. "¿Estáis bien?"

Kim y Max miraron al héroe sorprendidos cuando se levantaron, notando que ahora estaban en las gradas. Antes de que pudieran responder, un rugido los interrumpió.

"Yo me encargaré de Rocky, poneos a salvo"ndijo Lordbug, sonriéndoles a los dos antes de saltar y aterrizar en el campo, caminando tranquilamente hacia el akuma.

Ambos muchachos vieron la escena, mirándose el uno al otro antes de girarse y dirigirse a la salida.

Lordbug, por su parte, observó cuidadosamente el akuma, estudiando su forma, ¿dónde estaba el objeto akumatizado?

"Oye, no es muy agradable molestar a las personas que son más pequeñas que tú" dijo con una sonrisa, aún estudiándolo.

"Supongo que te refieres a ti."

Stoneheart golpeó el suelo con fuerza, pero Lordbug reaccionó a tiempo, saltando sobre su cuerpo y cayendo detrás de él, poniéndose en guardia. No podía pelear con él directamente, lo había visto recibir un disparo frente a su casa, y eso solo lo hizo más grande y, presumiblemente, más fuerte.