Skoros

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Myléne entró en la clase justo cuando la señorita Bustier comenzó a pasar lista. La maestra solo la miró con una ceja levantada, pero le permitió entrar, la pobre chica se movió a su asiento con la cara roja. Una vez que estuvo sentada, continuó.

"¿Adrien Agreste?"

Adrien sonrió mientras levantaba la mano.

"Presente."

Esto era lo que había querido durante mucho tiempo, y ahora lo tenía, todavía temía despertarse en cualquier momento. La señorita Bustier asintió, tachando el nombre de la lista.

"¿Chloe Bourgeois?"

"Presente" gruñó, aún mirando a Marinette, pero la peli azul decidió ignorarla.

Se escuchó un ruido leve en la distancia, haciendo que Marinette frunciera el ceño, no tenía un buen presentimiento. Algunos estudiantes también miraron en la dirección del sonido, preocupados. La señorita Bustier también parecía preocupada, pero como el ruido no se volvió a escuchar, continuó.

"¿Ivan Bruel?"

Un choque sonó más fuerte y más cercano, asustando a la mayoría, seguido poco después de otro, y otro, hasta que la puerta y parte de la pared se derrumbaron, revelando una criatura rocosa muy familiar.

"¡PRESENTE!" rugió, entró al aula y giro su rostro, buscando a alguien. "Myléne."

Se movió a un ritmo rápido, ignorando a los estudiantes que se alejaban de él, entre ellos Adrien, que se escapó de la clase, ya podía sentir a Tikki moviéndose en su chaqueta. Encontró a la chica en su asiento, congelada, y la agarró. Recuperándose de su sorpresa, Myléne intentó liberarse, en vano.

"¡Dé-dejame, I-Ivan!"

"Ya no soy Ivan, soy Stoneheart."

"¿Por qué haces esto?"

"Para que tú y yo estemos juntos para siempre."

"Papi, ¡el monstruo ha vuelto!"

Stoneheart volvió la cabeza para ver a Chloe, acurrucada debajo de su escritorio y hablando por su móvil. Un gruñido animal escapó de sus labios.

"¡TÚ!" rugió mientras la agarraba.

Ignorando sus gritos, se acercó a la pared que daba a la calle, y con una sola patada, la derribó, saltando y aterrizando en el suelo. Alya se movió, con el móvil en la mano para grabar, junto a Kim y Alix, y vio al akuma alejarse de ellos.

"Es... ¿Está mal que esté aliviado de que no me persiga?" murmuró Kim.

Alya lo ignoró y se centró en Marinette, que estaba acurrucada al final de la clase con varios otros.

"¡Vamos, sigámoslo!"

"¿Estas loca?" gruñó Marinette, poniéndose de pie. "Ayer te pusiste en peligro, Alya. No deberías seguirlo."

Alya frunció el ceño, mirando el agujero dejado por Stoneheart, antes de mirar a la peli azul.

"Nos vemos más tarde" una sonrisa se deslizó por sus labios. "Si logro entrevistar a Lordbug, pediré un autógrafo para ti."

Con eso, salió corriendo del aula, ignorando los gritos de Marinette. Mordiéndose el labio, respiró hondo y la siguió. Puede que ya no se convierta en Kitty Noir, pero no dejaría que su amiga se lastimara.

A lo lejos, en un baño vacío, Adrien entró, abriendo su chaqueta y permitiendo que Tikki saliera.

"Mi primer día en la escuela y ni siquiera termino la primera hora."

Las aventuras de Lordbug y Kitty NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora