Las aventuras de Lordbug y Kitty Noir

Tráfico Humano

Lordbug aterrizó en la Torre Eiffel, viendo a Kitty Noir sentada en una de las vigas, girándose para verle, sonriendo un poco.

"Buenas, my Lord, ¿que tal la caza?"

El héroe manchado se encogió de hombros, sentándose a su lado. Miró de reojo a su compañera, aliviado de que sus heridas parecían haber desaparecido casi por completo.

"Bien, no ha sido una patrulla muy ocupada. ¿Y tú?"

"Lo normal" respondió con un encogimiento de hombros. "Ladrones, traficantes..."

Lordbug asintió, ambos quedando en silencio y observando la ciudad. Después de un rato, el héroe manchado miró a su compañera por el rabillo del ojo.

"Kitty, respecto a lo de esta noche..."

"¿Hmm?" la heroína lo miró con curiosidad. "¿A que te refieres, my Lord?"

"El tráfico de personas."

"Oh... eso..." Kitty apartó la mirada. "¿Qué ocurre?"

"Se que no quieres quedarte al margen, pero si actuamos, existe la posibilidad de que los responsables se pongan en movimiento para..."

"Borrar todas las pruebas que los involucran, lo sé" interrumpió Kitty con un suspiro. "No tienes que explicarme tus motivos, no es una opinión que comparta, pero lo respeto."

"Kitty..."

"No hace falta que te preocupes, seguimos siendo amigos" la felina le dió una sonrisa tranquila antes de ponerse de pie de un salto, estirándose. "En fin, me voy. Nos vemos mañana, my Lord."

Con esas palabras, sacó su bastón y se alejó de la Torre, dejando atrás a su compañero. Lordbug la observó irse hacia la ciudad unos momentos antes de ponerse de pie y sacar su yoyo, pero en vez de marcharse también, lo usó para subir a lo más alto de la Torre Eiffel. Allí, guardó su arma y observó las luces nocturnas de la ciudad, apoyándose en la barandilla.

"Puntos dentro."

La transformación fue rápida, Tikki salió de los pendientes y floto a su lado, esperando pacientemente a que su bicho se decidiera a hablar.

"¿Va a salvarlas, verdad?"

"Cuando a un gato se le mete algo en la cabeza, es casi imposible que cambie de opinión, así que lo más probable es que sí."

Adrien pensó durante un momento antes de hablar, apartando la mirada de la kwami.

"¿Estoy equivocado? ¿Estoy cometiendo un error?"

Tikki tarareó pensativa, sentándose en su hombro y mirándolo con calma.

"Creo que te estás dejando guiar por la razón, y aunque eso es bueno en ciertas situaciones, a veces te ciega del camino correcto."

"Pero el teniente dijo que..."

"Te estás olvidando que esa suposición la ha dicho basándose en una información parcial, y probablemente manipulada. Tal vez sea cierto, o tal vez no" Tikki se encogió de hombros. "Actuar está noche podría provocar los eventos que teme, o acorralarlos aún más y, eventualmente, provocar su caída. Es una posibilidad de 50/50."

El rubio pensó un momento antes de mirar a la pequeña diosa con duda.

"¿Que debería hacer entonces?"

Tikki lo miro con cariño y acarició su mejilla.

"Hay ocaciones en las que te debes guiar por tú corazón, Adrien. Lo debes elegir tú, pero sea cuál sea la decisión que tomes, te seguiré apoyando."