Opinión pública

80 9 15
                                    

Kitty Noir aterrizó en el mismo callejón en el que se había transformado, mirando a su alrededor antes de hablar.

"Garras dentro."

La transformación la envolvió y, en unos segundos, volvió a ser Marinette. Plagg, tan pronto como salió del anillo, flotó inmediatamente frente a su rostro.

"Prometiste queso."

"Cuando lleguemos a casa, primero tengo que ir a ver si Manon está bien."

"¡Dijiste después del akuma!"

"Por favor" rogó Marinette. "Estoy preocupada."

Plagg miró a la peli azul un rato, suspirando y apuntándola con una de sus patas.

"Bien, pero me darás queso después de ver que está bien, y no me importa lo que diga esa mocosa."

"Gracias, Plagg, de verdad" dijo Marinette con un suspiro de alivio.

Agitando su pata con desdén, el kwami se escondió en su bolso. Una vez escondido, Marinette corrió lo más rápido posible hacia el parque. Allí vio varios camiones de bomberos, quienes estaban frente al carrusel, que no estaba dañado, lo que la hizo suspirar aliviada, acercándose y viendo a Alya y Manon un poco separadas, la niña mirando a su alrededor con preocupación.

En el momento en que su mirada cayó sobre la franco china, sus ojos se llenaron de alegría y corrió hacia ella, ignorando el grito de la morena, y la abrazó con fuerza.

"¡Marinette!"

La chica sonrió y se inclinó para abrazarla mejor. Alya se acercó poco después, con una sonrisa aliviada en su rostro.

"Me tenías preocupada, chica."

"Lo siento" Marinette se disculpó, aún abrazando a Manon y comenzando con la mentira que ya había preparado. "Sabía que estarías molesta por no poder seguir a los héroes y al akuma, así que lo hice por ti."

Los ojos de Alya se iluminaron, rompiendo en una sonrisa divertida poco después.

"Pensé que habías dicho que era peligroso."

"Y lo mantengo, por eso me quedé lo más lejos posible" respondió Marinette con otra sonrisa, antes de mostrar una expresión de culpabilidad, que esperaba que fuera creíble. "Pero cuando llegué a la pelea, me di cuenta de que olvidaba mi teléfono en casa."

La sonrisa de Alya fue reemplazada inmediatamente por una expresión decepcionada.

"Oh..." murmuró, antes de sacudir la cabeza y sonreír. "Lo importante es que estás a salvo" su mirada se centró en Manon. "Esta niña estaba preocupada."

Marinette sonrió un poco más, acariciando la espalda de la niña.

"Estoy bien, Manon, no tenías que preocuparte."

Manon la miró de reojo durante unos segundos antes de sonreír y alejarse, volviendo a ser tan enérgica como antes.

"¡Kitty Noir habló conmigo antes!"

"¿Oh?"

Marinette estaba sonriendo al recordarlo. Ella había sido la segunda en no mostrarle miedo, Alya era la primera, pero Manon fue la primera en realmente tener esa mirada de admiración que, hasta entonces, solo Lordbug había recibido.

Creo que tengo mi primer fan.

Alya asintió, confirmando lo que dijo Manon.

"Sí, ella trató de sacarnos de allí sin mucho éxito, incluso le sugerí que usara sus poderes, pero se negó". La mirada de Alya se volvió pensativa, poniendo su mano en su barbilla. "Casi parecía preocupada. ¿Todavía no ha aprendido a controlar su poder?"

Las aventuras de Lordbug y Kitty NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora