Sueños Rotos

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Adrien dio su mejor sonrisa mientras posaba para Vincent, uno de los fotógrafos de preferencia de su padre, y en el que más confiaba, vistiendo uno de los nuevos trajes que Gabriel había creado, ya presentado semanas antes y que pronto estaría a la venta junto con una promoción en una de las revistas de moda más prestigiosas de París, aunque no estaba muy seguro de en cual, pero no le importó, no después de dos horas de modelaje.

Sus padres habían insistido en que no era necesario pasar tanto tiempo en esas sesiones si no quería, especialmente su madre, pero no le pareció justo tener un trato preferencial sobre otros modelos solo porque era el hijo del dueño.

Mientras Vincent decidía cómo sería la próxima foto, miró alrededor del parque, viendo a varios niños jugando, sus padres cerca, algunas personas paseando, pero su atención se dirigió rápidamente a dos chicas en particular, a las que conocía muy bien, que tenían una niña con ellas.

Alya y Marinette estaban allí, observándolo, sonriendo y saludando, y al ver a la franco china saludarlo, sintió que su corazón se aceleraba y sus mejillas se ponían rojas, sonriendo y devolviendo el saludo.

"Ejem."

Adrien saltó un poco y se dio la vuelta, mirando a Vincent, que lo estaba mirando con una ceja levantada.

"¿Puedes concentrarte? Estamos a punto de terminar."

"Lo siento" dijo Adrien rápidamente con una sonrisa nerviosa, mirando de reojo a las chicas. "Vi a unas amigas."

Vincent levantó una ceja antes de seguir su mirada. Después de pensarlo un poco, suspiró y guardó la cámara.

"5 minutos."

Aunque estaba sorprendido, Adrien aprovechó la oportunidad y se alejó. Puede que no le gustara tener preferencias, pero tenía que admitir que a veces tenía sus ventajas.

"Hola chicas" dijo mientras se acercaba.

"Hola guaperas, bonito atuendo" dijo Marinette con una sonrisa divertida, estudiando la ropa e ignorando su rubor. "¿Colección de otoño?"

Adrien tosió un poco para recuperarse, agradecido de que Marinette no se diera cuenta.

"Sí, padre quiere darle más promoción cuando lo lance al mercado."

"Tu padre está se supera cada vez más",l murmuró la peli azul.

"Lo sé" respondió Adrien, un toque de orgullo en su voz, antes de mirar a la niña que las acompañaba, sonriendo amablemente. "Hola."

La niña lo miró con curiosidad unos momentos antes de hablar.

"¿Eres su novio?"

Inmediatamente, la cara de Adrien se puso roja, Alya comenzó a reír, y Marinette simplemente suspiró y puso los ojos en blanco.

"Es solo un amigo, Manon."

"Ahora que lo pienso, ustedes serían una buena pareja" comento Alya entre risas.

A pesar de su vergüenza, Adrien logró recuperarse, recobrando el aliento y decidiendo seguir los consejos de su madre y los de Tikki.

"Yo también lo creo" dijo con la mejor sonrisa que pudo manejar. "¿Y tu?"

Marinette lo miró con una ceja levantada antes de sonreír con diversión.

"No creo que quieras eso, mis padres te matarían a dulces."

"Creo que puedo soportarlo."

Los tres se echaron a reír, mientras Manon los miraba confundida. Una vez que se calmaron, el rubio las miró con curiosidad.

Las aventuras de Lordbug y Kitty NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora