Rumbo a ti

XIII

Suspiré y dejamos el tema ahí, había pasado algo más de un año y si tenía que hablarlo con alguien era directamente con Quevedo, así que lo dejamos ahí. Después de comer descansamos un rato y luego nos fuimos al hotel a arreglarnos, quedamos en un punto exacto con Saiko, nos dio los pases VIP y nos fuimos.

Una vez en el hotel Paula me hizo dos coletas, y con las coletas y extensiones me hizo dos trenzas bastantes largas. Luego me maquillé como siempre hacía, con el eyeliner bien guapo y me añadí un par de brillantes en cada ojo. Tras eso me vestí con lo que había elegido, la parte de arriba de un bikini rojo, unos pantalones cargo rojos, unas mangas cortas negras y unas airforce negras. Ambas estábamos listas, por lo que en cuanto fue la hora cogimos los pases, los móviles y nos fuimos, le envié un mensaje a Saiko y a los 10min estábamos en la plaza donde era el concierto. Fuimos hasta donde debíamos, enseñamos el pase y allí un guardia vino a por nosotras, él estaría con nosotros, pues conocía todo el plan. Buenas sería la última canción, por lo que disfrutamos del show en un lateral bastante escondidas para no encontrarnos con Pedro en ningún momento. Los temas fueron pasando y llegó el momento en el que salió él, salió Pedro a cantar unos pocos temas, fue increíble, pero a los pocos minutos el guardia nos llevó hasta el sitio, pues llegaba el momento. Sonriendo nos pusimos en primerísima fila para que me viese bien, habían salido un momento del escenario, pues ahora me vería. La música empezó a sonar y salió de golpe de uno de los lados, miraba para todos lados, hasta que por fin dio conmigo, el momento en el que decía:

"Te vi pasar y pensé que eras tú

Pero solo se te parecía, mami, qué inquietud

Desde que te fuiste no tengo con quién apagar la luz

Sabía que te quería, pero no sabía la magnitud

De to' lo que me pasa cuando me hablan de ti"

Ese momento fue lo mejor, solo me miraba a mí, de echo vino hasta donde yo estaba sentándose en el borde del escenario, no parecía haber nadie más, ambos salíamos en las pantallas laterales y todo nos daba igual. Sonreí mirándolo y el tema acabó dando por acabado el show completo. El guardia nos sacó de allí y me fui a esperar a Pedro al backstage, a decir verdad no tuve que esperar mucho, pues en cuanto llegué él ya estaba allí, buscándome desesperado, reí cuando lo vi y le silbe. Este vino corriendo a mi y me cogió en brazos abrazándome, sonreí y le seguí el abrazo apretándolo.

-Dime que estás aquí de verdad (dijo susurrando en mi oído)

-Estoy aquí, tenía que venir a verte y necesitaba escuchar ese tema en directo, es increíble (dije de la misma manera)

-Es tuyo Ana, de verdad que no sabes lo mal que me sentí y me siento desde que pasó lo que pasó, no supe cómo gestionar nada y acabé haciéndolo de la peor manera (dijo separándose)

-Hablaremos de esto, te lo prometo, pero no ahora, ahora es momento de celebrar, de celebrar el pedazo de show que ha montado Miguel y ya (dije sonriendo)

-¿Venis al afterparty? (preguntó Saiko)

-Hombre que si vamos, te crees tu que íbamos a perdernos esa fiesta (dijo Paula riendo)

Reímos y fuimos los cuatro hasta la furgoneta que les esperaba, Quevedo no soltaba mi mano y eso me ponía más feliz aún, había decidido olvidar lo que pasó, empezar de nuevo con todo el amor que sentía por él y olvidar lo malo.

Cuando llegamos a la sala que habían alquilado para la fiesta fuimos hasta la parte de atrás, por allí entramos los cuatro y fuimos hasta un camerino, allí nos esperaba una botella de champagne, brindamos y después de eso Quevedo, Paula y yo nos fuimos a la zona VIP donde más tarde estaría con nosotros Saiko. Cuando llegamos vimos que habían dos o tres amigos de Miguel, Quevedo nos los presentó y tras charlar un rato había buen rollo, por lo que supe que podía dejar sola a Paula en algún momento si yo me iba con Pedro. La fiesta empezó, Saiko cantó algunos temas y luego se vino con nosotros a celebrar el show, bebimos algunas copas, el ambiente se calentó y nosotros disfrutamos como niños aquella noche, hacía tiempo que no disfrutaba tanto. Después de eso Paula se fue con uno de los amigos de Miguel y Pedro se vino conmigo al hotel, hotel al que llegamos 20min después de irnos de la sala. Una vez en la habitación, Pedro se quedó con los pantalones, quitándose la camiseta, ya que eran de chándal y yo me puse una camiseta ancha que tenía y me cubría hasta el culo.

-¿Cómo estás? (dijo él sentándose en la cama)

-Feliz, por fin (dije sonriendo)

-¿Has bebido mucho? (preguntó mirándome)

-No, sólo he bebido dos copas, no me hacía falta beber con la euforia que tenía (dije mirándolo)

-¿Quieres hablar? (dijo un poco nervioso)

-Quiero escucharte (dije cogiéndole la mano para que se tranquilizara)