XVII

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Tras un rato esperando, alguien picó a la puerta de la oficina, le abrieron y poco después apareció donde estaba Paula con el búlgaro, sonreí mirándolo y me levanté para saludarlo con dos besos.

-Wow, sabía que eras alto, pero a mi lado parezco tu llavero (dije riendo)

-Un poquito sí eh (dijo riendo)

-¿Estás listo?¿Tienes ganas? (dije sonriendo)

-Pues la verdad es que si, Nil me habló del programa, él estuvo hace tiempo y yo tenía ganas de venir también, además, ahora lo hacéis en twitch, ¿no? (dijo él sonriendo)

-Si, hace ya un mes o así que lo hacemos en directo también (dije sonriendo)

-Este último año ha empezado a hacerse mucho más conocido el programa (dijo él)

-Si, por suerte estamos ganando bastante audiencia y eso nos encanta, porque significa que a la gente le gusta y nosotros podemos seguir trabajando (dije sonriendo)

-De locos la verdad (dijo él sonriendo)

Reí y entonces prepararon a Misho poniéndole el micro, le explicamos un poco la dinámica, un poco las preguntas, etc. Un poco más tarde nos sentamos en los sillones, allí empezamos la grabación.

-Bueno Misho, la Velada, ¿Cómo fue la Velada? (pregunté mirándolo)

-Pues mira, te diré que fue como la mierda siendo sincero, porque joder, yo había trabajado muy duro para ello, trabajé mucho el último mes para que después me pasara lo que me pasó (dijo él mirándome)

-¿Cómo te sentiste cuando pasó? (pregunté curiosa)

-Muy mal, osea, yo cuando sentí el hombro salirse, pensé que todo se acababa. Me sentí derrotado, sentí que había decepcionado a mucha gente, no sé, me sentí muy mal (dijo él sincero)

-Porque en realidad ya arrastrabas una lesión del hombro, ¿no? (pregunté mirándolo)

-Si, es cierto, pero mis médicos me dieron el visto bueno (dijo él)

-Bueno, ¿volverás a pelear en la próxima Velada? (pregunté sonriendo)

-Espero que sí, he estado hablando con Ibai y todo apunta a que sí (dijo él sonriendo)

-Genial. Oye, tengo que decirte que me flipan tus tatuajes, estás lleno (dije mirándolo)

-Si, la verdad es que si, estoy bastante cubierto, tú también llevas unos cuantos eh (dijo mirándome)

-Si, dónde más llevo es en el brazo la verdad (dije levantándome para quitarme la americana)

-Hey, están muy guapos eh (dijo él mirándome)

-Gracias, gracias (dije sentándome de nuevo)

El tiempo pasaba, la entrevista iba genial, pues las cosas fluían solas y había muy buen rollo. Hablábamos de su trabajo, de su pasión por la moda, de proyectos futuros, de anécdotas pasadas, de mil cosas, hasta que llegó el momento de hablar sobre el amor.

-Bueno, hemos hablado del pasado, del futuro, ahora vamos a hablar del presente, pero, del amor, cuéntame, ¿Cómo vas tú en el amor? (dije mirándolo)

-Pues la verdad es que te sorprendería, parezco un tipo quizás muy duro o muy pasota, el típico "fuck boy", pero en realidad soy todo lo contrario. Soy un osito, me encanta dar y recibir amor, pero ahora la verdad es que he de decir que ando falta de ello, no hay nadie en mi vida (dijo él mirándome)

-Vaya, chicas, ya sabéis tirarle al DM (dije riendo)

-No, hombre no, tampoco eso (dijo él riendo)

-¿Pero consideras que estás bien?¿Hace mucho que no estás con nadie? (dije yo)

-Mira, la última relación que tuve no salió nada bien, me engañaron, me hicieron daño y bueno, por decirlo de alguna manera, dejé de creer en el amor, pero ahora estoy bien, todo está bien en mi vida y ahora mismo me apetecería compartir mis vida con alguien la verdad, pero todo se tiene que dar, mejor no forzar nada (dijo él)

-Uf, entiendo cómo te sientes, me han engañado y me ha costado superarlo la verdad, esa desconfianza que tienes hacia esa persona es difícil de recuperar (dije refiriéndome un poco a lo que pasó con Pedro)

-Exacto, pero ya no sólo recuperar la confianza en ESA persona, si no, la confianza en general (dijo él)

-Totalmente, además, acabas pensando y echándote la culpa a ti mismo, cuando me pasó, sentí como si todo se acabase, como si yo hubiese hecho mal, es decir, pensé que me había engañado porque yo había hecho mal, por mi culpa (dije mirándolo)

-Y realmente la única persona que no tiene culpa eres tú (dijo él)

-Exacto, esa confianza es difícil de volver a recuperarla, pero bueno, es trabajar con uno mismo y reforzarlo (dije sonriendo)

-¿Tú estás bien? (dijo curioso)

-Si, osea, en su momento dolió muchísimo, cosa que es completamente normal, pero he estado mucho tiempo dedicándome tiempo a mí misma, trabajando esa confianza y a día de hoy como nueva (dije riendo)

-Jamás entenderé que se le pasa por la cabeza a alguien que engaña a otra persona, cuando supuestamente la quiere (dijo él)

-Yo tampoco lo entenderé nunca, pero bueno, cambiemos de tema (dije riendo)

-Si, mejor (dijo él riendo también)

-Se nos acaba el tiempo, así que voy a hacerte como siempre la pregunta que le hago a todo el mismo (dije mirándolo)

-Sorpréndeme (dijo él sonriendo)

-Hemos hablado de todo, hemos hablado de trabajo, de amor, de sexo, de amigos, de familia, así que no vas a tener problema en responder esto, ¿cada cuanto te gusta tener relaciones sexuales? (dije mirándolo)

-Bua, buena pregunta eh, seguro que te han respuesto de todo (dijo riendo)

-Te sorprendería la verdad (dije riendo)

-Pues creo que si fuese por mi lo haría cada día, osea, si estoy con alguien, nos gustamos, podemos y se da, me gusta hacerlo cada día, además, que te hace estar más guapo, más seguro, más confiado, no sé, me hace sentir poder (dijo él riendo)

-Totalmente, lo bien que te sientes después de un buen rato, joder, a mi se me queda la piel super suave y me siento eufórica (dije riendo)

Reímos y poco después despedimos la entrevista, habíamos alargado un poco el tiempo, pero como podemos permitírnoslo y estábamos teniendo buenos comentarios no nos importó. Tras la entrevista Misho se despidió de todos y finalmente vino a despedirse de mi.

-Oye Ana, a sido un placer de verdad, a estado muy guay y tu lo haces mucho más ameno, gracias por la entrevista (dijo él)

-Gracias a ti por venir y por tus palabras (dije sonriendo)

-¿Volveremos a vernos? (dijo mirándome)

-Claro, podemos vernos algún día (dije sonriendo)

-Genial, te seguiré por instagram (dijo dándome dos besos)

-De locos (dije sonriendo)

Nos despedimos y poco después recibí una llamada de Pedro, este estaba por llegar a la oficina, así que decidí despedirme del equipo y esperarlo fuera. No tardó ni diez minutos en llegar, sonriendo por lo guapo que estaba me subí al coche y le di un beso. Lo noté un poco seco, pero no lo pensé mucho, quizás estaba cansado, así que no le di más vueltas.

Tras diez minutos en el coche, el canario aparcó y bajamos del coche, extrañada por cómo estaba actuando Pedro lo miré y él me miró un poco serio.

Rumbo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora