12

76 14 0
                                    

Una semana atrás, Minho había sufrido un desgarro en su pantorrilla, por lo que durante los últimos días Felix se había dedicado también en él. El fisioterapeuta estaba agradecido por eso, no por la lesión en sí ya que Minho estaba irritado por tomarse unos días y no poder entrenar para un campeonato al que asistiría, sino porque tenía una excusa para no verlo a Christopher.

Aquel día habían realizado diferentes ejercicios de movilización y al fin del día se encontraban en la misma habitación donde Christopher y Felix habían tenido relaciones unos días atrás. Luego de eso, no lo volvió a llamar y esperaba que siguiera así. Aún se sentía avergonzado del orgasmo que había tenido y de la pregunta que le había hecho. No le importaba si Christopher tenía sexo con otros, pero sí le había molestado que él no pudiera tener una vida libre. De todas formas, tampoco era que estaba buscando activamente estar con alguien íntimamente.

-Minho-hyung, aprovecha estos días para poder descansar. Si no puedes ir a ese campeonato, irás al siguiente - insistió Changbin, el mejor amigo de Minho. Ambos eran los únicos que se atrevían a relacionarse con Christopher y durante esas últimas semanas se habían acercado a Felix. Changbin estaba sentado en el corto sofá de la habitación, hablando con su amigo quien estaba acostado boca abajo mientras Felix le realizaba suaves masajes en su lesión para estimular la circulación sanguínea.

Un suave golpe sonó del otro lado de la puerta y Changbin gritó "adelante". Era un joven que Felix nunca había visto antes entró y el fisioterapeuta tuvo que hacer un gran esfuerzo para apartar la vista de aquella persona tan hermosa. Su rostro era delicado, con ojos rasgados, piel perfecta y unos carnosos labios, los cuales Felix lograba notar un rosado brillo sobre estos, seguramente producto de algún gloss. Su cabello largo y oscuro llegaba a sus delicados hombros. Era unos centímetros más alto que él y su delgadez, muy diferente a la de Felix que era debido a una pobre alimentación, era elegante. Además, vestía unos ajustados y negros pantalones, además de una camisa del mismo color, que le quedaba ligeramente grande. Los últimos botones los tenía sueltos, por lo que podía ver sus clavículas y un poco de su pecho.

-Buenas noches - habló con una amplia sonrisa, su voz suave y melódica, y le dirigió un rápido guiño hacia Felix, quien bajó la mirada nuevamente a la pantorrilla de Minho sonrojado.

-Hyunjin - saludó Changbin y Minho levantó su rostro para saludar al desconocido, quien se acercó en pocos pasos debido al largo de sus piernas, dejando un suave beso sobre los labios de Minho. Felix miró la secuencia y, antes de percatarse de su expresión, Changbin rio-. Hyunjin, él es Felix, el fisioterapeuta de Christopher. Felix, él es Hyunjin, el novio de Minho.

-Un placer conocerte - dijo Felix educadamente mientras Minho terminaba de incorporarse. Hyunjin lo miró con una suave sonrisa e inclinó su cabeza al costado, observando fijamente su rostro y cuerpo. Felix se tensó bajo la mirada de aquella persona, sintiéndose intimidado al ser estudiado por alguien tan atractivo.

-Que lindo - respondió a su saludo y Felix sonrió tímidamente-. Trabajar con Christopher debe ser muy agotador, ¿verdad? - le preguntó, pero al ver que el fisioterapeuta no respondía por miedo a decir algo incorrecto, siguió-. Tuvimos una relación durante solo un mes y nadie me ha roto el corazón como ese imbécil - le explicó y Felix abrió los ojos sorprendido.

-¿Tú... eres su ex? - preguntó, sintiendo unos inexplicables celos invadiendolo. No podía entender cómo era posible que Christopher, luego de haber estado con seguramente el ser más hermoso del mundo, se haya interesado en lo más mínimo en Felix.

-La palabra ''ex'' es demasiado si es que estamos hablando de alguien como Christopher, pero podríamos decir que sí - Hyunjin suspiró exageradamente y acarició con su mano el brazo de Minho, quien estaba parado junto a su novio-. Pero por lo menos conocí ahora a mi bebé - dijo, sonriéndole seductoramente a Minho, quien tuvo que contener la risa luego de que Changbin haya fingido una arcada al escuchar el apodo cariñoso.

-Si van a comportarse así, váyanse - pidió Changbin, levantándose de su asiento y Hyunjin lo miró irritado.

-¿Celoso? - preguntó levantando una ceja, pero Changbin terminó de acercarse y removió el prolijo cabello del más alto, quien lanzó un agudo grito mientras lo golpeaba débilmente en el fuerte pecho de Changbin, causando que Minho riera y se disculpara con Felix antes de tomar del brazo a su novio, abandonando la sala mientras Hyunjin seguía discutiendo con Changbin.

-¿Sabes por qué terminaron? - curioseó Felix, temiendo haberse entrometido demasiado, pero Changbin volteó a verlo y se encogió de hombros.

-Hyunjin estaba enamorado. Christopher solo quería sexo. Y no es alguien muy... amable y comunicativo - le explicó mientras Felix guardaba sus cosas. Ya era tarde por lo que el gimnasio estaba por cerrar. Changbin miró por varios segundos a Felix como si quisiera decir algo más y finalmente suspiró-. Chris es mi amigo, pero si en algún momento se sobrepasa contigo, puedes decirme. O al entrenador. Él sabe cómo es, además de que fue testigo de la experiencia de otros fisioterapeutas.

Felix dudó por unos cuantos segundos, fingiendo estar muy concentrado en abrigarse y tomar su gran bolso para poder pensar. Podría contarle todo a Changbin, pero no lo conocía lo suficiente como para relatar todo aquello que lo avergonzaba tanto y dudaba que los anteriores fisioterapeutas hayan tenido la necesidad de vender su cuerpo como lo hacía Felix. A pesar de todo lo que le hacia Christopher, necesitaba el dinero y no conseguiría ese monto en ningún otro lugar.

-Gracias, lo tendré en cuenta - dijo, despidiéndose con una falsa sonrisa y abandonando la sala.




Felix se había olvidado un regalo que le había comprado a su abuela para el día siguiente cuando fuera a visitarla, una caja de sus chocolates favoritos. Durante esos últimos días había intentado ir a visitarla por lo menos una vez por semana y en su última charla ella le había manifestado que extrañaba aquel dulce. Pero al despedirse de Changbin, se había olvidado de tomar aquella pequeña bolsa y debía llevarla temprano antes de ir a su trabajo, por lo que volvió al gimnasio.

Ya era tarde y dudaba que alguien siguiera allí dentro, pero para su sorpresa, la puerta de entrada seguía abierta y unas pocas luces iluminaban el lugar tenuemente. Seguramente el entrenador seguía en su oficina, por lo que Felix se apuró en ir a aquella sala y, como lo suponía, allí estaba el regalo. Lo tomó y se encaminó rápidamente a la salida, pero un ruido llamó su atención.

Parecía cómo si algo se hubiera caído al piso en el vestuario y, curioso, Felix caminó hacia allí intentando hacer el menor ruido posible. Abrió la puerta lentamente, encontrándose una escena que preferiría borrar de su cabeza.

Christopher estaba sentado en el largo banco ubicado en el centro de la habitación con solo una toalla en su cadera, pero no estaba solo. Un delgado hombre, quien solo estaba usando unos pantalones, estaba sentado a horcajadas de él, abrazando su cuello y besándolo, o más bien, devorándolo. Christopher tenía los ojos cerrados pero, a diferencia del rostro sonrojado y afectado del joven, tenía su usual rostro inexpresivo. Felix logró reconocer al joven. Era el mismo que había encontrado en el departamento del boxeador la primera vez que había ido y una gran presión en el pecho le impedía respirar con normalidad.

Sin saber cómo lo había notado debido a su sigilo y que solo había abierto la puerta unos centímetros para poder espiar, los ojos de Christopher se abrieron ligeramente, viendo fijamente a Felix. El más alto sonrió maliciosamente durante el beso sin apartar la vista de él y, sin pensarlo dos veces, tomó el trasero del joven en sus grandes manos, apretándole con fuerza. Aquel hombre gimió sonoramente al sentir la agresividad de Christopher y comenzó a mover sus caderas hacia atrás y adelante. Nunca apartó la mirada de Felix, quien vio la escena con una mezcla de excitación y celos y, avergonzado, se fue casi corriendo de la escena.

Christopher nunca lo había besado y le había exigido que no tuviera relaciones con nadie más que no fuera él y, a pesar de ser prácticamente una puta para él, Felix sintió como el enojo lo invadía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

jinx » chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora