Destinos entrelazados (omegaverse) [FINALIZADA]

❥ ; 19 - Tensión

N/A: Hoy es nuestro segundo aniversario como pareja y también el cumpleaños de unsimpdeaether
Queríamos dedicarle este capítulo ya que nos ha ayudado mucho con el server de discord y este mes estamos muy ocupadas para actualizar otras historias

¡Disfrutadlo! ¡Gracias por leer!

🐾🐾

Yarim no estaba de acuerdo con quedarse allí, además tenía que compartir habitación con los gemelos y su relación con ellos no era especialmente buena. Se había sentado en la cama supletoria con un libro en la mano y había comenzado a leer para evadirse del mundo.

No mucho después, Kamran y Dante entraron en la habitación mientras reían y charlaban. Ya sabían que el menor iba a quedarse con ellos por unos días, su madre se lo había dicho, pero igualmente la expresión de Kamran cambió cuando vio allí a su molesto medio hermano. Decidió ignorarlo e ir directamente a tumbarse en su cama.

—Hey, Yarim— dijo Dante con una actitud más amable que su gemelo.

El mencionado alzó la vista y le miró con su habitual semblante serio. Saludó con un gesto de cabeza y volvió a meterse de lleno en el libro que estaba leyendo.

—Haz como si no estuviera— dijo Kamran en tono aburrido y acomodó los brazos tras su cabeza.

Dante suspiró y fue a buscar algo de ropa al armario. Estaba un poco aburrido tanto de la actitud de Yarim como la de Kamran y no parecía muy por la labor de aguantar más peleas en ese momento.

—Voy a ducharme. Intentad no mataros mientras— dijo antes de salir por la puerta con su toalla al hombro.

Yarim miró de reojo a Kamran. Después de la última vez no lo había vuelto a ver prácticamente. Odiaba cuando ponía esa cara de suficiencia. Se sentó mejor en la cama y cerró el libro un momento. Sabía que no iba a llevarse bien en la vida con ese chico, pero al menos los días que estuviera allí quería alzar la bandera blanca.

—Hoy no apestas a feromonas.

—¿Eso se supone que es un cumplido?— dijo el joven alfa y alzó la vista del móvil para mirar al rubio. —Tampoco es agradable para mí ir esparciendo mi olor por ahí ni tener que quedarme encerrado tres días.

—Solo intento mantener una conversación sin tener ganas de tomar la revancha por lo del otro día— respondió Yarim. —Mi celo dura menos, supongo que porque no soy alfa dominante.

Kamran sonrió con cierta diversión. Sabía que era lo más cerca que estaba de que Yarim admitiera su derrota al mencionar una revancha, pero por el momento le bastaba.

—Tu aroma también es menos intenso, así que supongo que sí que tiene que ver con eso.

—Pensaba que no sabías hablar sin atacarme —puede que pareciera un comentario sarcástico, pero no lo era en absoluto. Yarim siempre era muy sincero y directo. —Mi madre dice que huelo dulce, no me gusta oler dulce...

Yarim dejó el libro sobre la mesilla. Mientras hablaban soltó las trenzas que tenía en su cabello para poder cepillarlo. Le había crecido bastante, quizá era hora de cortárselo.

—Puedo decir lo mismo— dijo Kamran y dejó el móvil a un lado, aunque no se levantó y simplemente siguió mirándole desde su posición. —Sí que hueles dulce y nosotros a tu edad éramos bastante más grandes.

Por una vez su intención no era meterse con él aunque así lo pareciera. Era cierto, Yarim se parecía mucho a su madre y hubiera jurado que sería un omega si un médico no hubiera confirmado lo contrario.