Aquella melodía de verano © [BL] ✓ #PGP2024

Capítulo 3: Cada vez que lo escucho.

❝ And we were running out, through the storms, through the night. We were running in the dark, we were following our hearts ❞

Ren.

No, no, no y no. Esto tenía que ser una puta broma.

—Perdón, director, creo que no lo he entendido bien. ¿Qué ha dicho? —reí con nerviosismo.

—Lo que has escuchado —sonrió emocionado.

Miré la carpeta que contenía el guion de la nueva película que tenía que rodar.

—Una película con Nick... ¿y Airy?

—Exacto. Sé que no tiene mucha experiencia en la actuación...

—Por no decir nada —interrumpí.

—Sí, pero sois amigos, podrías ayudarlo —sugirió—. Podemos esperar a que llegue para establecerlo todo.

—¿No podríamos simplemente haber escogido a alguien con un mínimo de experiencia y que sí se dedique a la actuación? —murmuré para mí mismo.

—La autora pidió expresamente en el contrato que Airy tenía que ser partícipe de alguna forma. Así que, aparte de la banda sonora, nos pareció que podía expandir su currículum y probar cosas nuevas.

»Ya sabes que no sale mucho y tampoco conoce a mucha gente aparte de su grupo. Juntarse contigo podría ayudarlo un poco...

—Buenas, lamentamos la tardanza —se excusó un hombre de aproximadamente cuarenta años, rubio y de ojos azules.

Detrás de él, estaba Airy.

—Hola, mejor amigo —sonreí falsamente—. No se te ve con muy buena cara.

—Hola, cariño. Cuánto sin vernos —contestó él—. Ya sabes que madrugar no me sienta bien.

El hombre que lo acompañaba nos miró de reojo, confuso, y suspiró, exasperado al ver la sonrisita de Airy.

No se preocupe, lo entiendo, señor. Yo también estoy cansado de ella.

—No te preocupes, Caleb, justo estábamos hablando de Airy y Ren. —El director hizo un movimiento con la mano para que este se le acercara—. Tengo que comentarte antes unas cositas. Mientras, Airy se puede sentar al lado de Ren.

Señaló los asientos libres a mi lado.

—¿Qué tal la mañana? —Lo miré con odio cuando se acomodó.

—Teniendo en cuenta que me he despertado a las seis, con una resaca y contigo desaparecido, creo que mal. —Se balanceó en su silla.

—Lo suponía, con las ojeras que tienes y... ¿Quién coño lleva sudadera en pleno verano? ¿Eres un psicópata o qué? —cuestioné, horrorizado.