Aquella melodía de verano © [BL] ✓ #PGP2024

Capítulo 11: La brisa de otoño.

❝ Come back, I still need you. Let me take your hand, I'll make it right, I swear to love you all my life❞

Airy.

—¡Airy, cariño mío! —Tía Audrey me abrazó con fuerza, dejando besos por mi frente y mejillas.

—Hola, tía Audrey —mascullé.

—Has crecido tanto, dios mío.

—Muchísimo —concordó tío Henry.

—No es para tanto —sonreí, sentándome en una de las sillas libres.

Nos encontrábamos en Ethereal, la cafetería en la que solía trabajar Tyler.

—Hace tanto que no nos vemos... ¡Tenéis que visitarnos más, chicos! —exigió la madre de Niss.

—Por Navidad —prometí yo.

—Eso dijiste la Navidad pasada —tosió Hass.

Le di una patada por debajo de la mesa, recibiendo una mirada de odio por su parte.

—Callad, que me pongo sensible —pidió tía Audrey—. Quién diría que Hass y Zack se comprometerían y que ahora tengo nietos por parte de Myla.

—Mamá, llegas algo tarde, nos vamos a casar como en ¿cinco meses?

—Cállate, Kaiden, y deja que tu madre se ponga nostálgica. —Su madre lo miró mal.

—Perdón, mami. —Este agachó la cabeza.

—Quién diría que Zack sería el primero en casarse —suspiró Elián con nostalgia.

—Es el más simp de vuestro grupo —señalé yo con una mueca—. Espero que lo digas de broma.

—Cállate tú también, Airy —bufó, haciéndome reír.

Todos comenzaron a charlar animadamente, poniéndose al día. Me avergonzaba decir que ya no iba a visitar a tía Audrey con tanta frecuencia, a pesar de que ella fue quien nos cuidó cuando más necesitábamos de una madre.

No me gustaba su casa. No me gustaban los recuerdos que habitaban en ella. Toda la felicidad que había dejado allí.

—Os hemos traído unas cuantas cosas, chicos —sonrió tía Audrey—. Como nos vamos a mudar, hemos pensado que os podríamos dar lo que quedaba de las cosas de Niss.

Ella consiguió captar mi atención.

—¿Os vais a mudar? —pregunté.

—Sí, ¿Mya no os lo ha contado?

Todos tosieron y este sonrió con inocencia.

—Lo sabíais todos —afirmé—, menos yo.

—Lo siento, Airy, es que eres el que peor se lo iba a tomar —susurró mi hermano.