CAPITULO CINCO

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Ya ha pasado algún tiempo después de que había entrado, las cosas empezaron a ir muy diferentes para mí, las semanas que estaba en el área en general se volvían cada vez más normales y tranquilas, adaptándome así a todas las labores que tenía que hacer dentro de ella, por otro lado el verdadero tormento era entrar al área psiquiátrica, ya que de alguna o de otra forma siempre tenía problemas al entrar ahí, desde desastres que provocaban los pacientes, hasta el intento de escapar, hasta toparse conmigo, de una u otra forma ocurrían accidentes de manera muy continua en esa zona y de vez en cuando llegaba a escuchar los teléfonos, todo de manera muy cotidiana hasta volverse monótono, sin embargo había algo que no dejaba del todo Claro al estar allí, en más de una oportunidad tuve que arreglar algunas cosas que rompían los pacientes desde algunos cristales, hasta algunas lámparas que por alguna extraña razón no sé cómo lograron golpear, en dado caso tuve que revisar en más de una ocasión el sistema eléctrico, por lo que me topé varias veces con que los teléfonos no estaban conectados realmente a nada, lo cual me daba mucho más intriga, pasaban los días y todo aquel que había trabajado en el área psiquiátrica tenía por lo menos 1 experiencia con esos teléfonos, de la misma manera trate de ocultar la mía, ya que en todas las experiencias contadas por los demás compañeros en ninguna los teléfonos habían podido sonar y alguien más les contestó del otro lado.

-opino que tal vez al dejar los cables colgados en el techo sin nada más es probable que de vez en cuando entren en contacto con los cables de luz y cuando hay una carga debe de hacer que suene o debería de ser algo así-insinuó un doctor

Las preocupaciones en realidad eran pocas ya que lo que mayormente debía de darnos cuidado en el área psiquiátrica eran los pacientes, de todas formas tenemos que estar al pendiente de muchas actividades como para preocuparnos por los teléfonos, después de todo esto es únicamente sonaban muy de vez en cuando sin embargo aún no podía hallarle alguna explicación lógica a esos sucesos.

-Señor Gerardo -dije al ver al señor Gerardo en horas de comida

-sé que comúnmente no le gusta estar hablando del trabajo pero, desde que llegué no dejo de pensar en esos teléfonos y el por qué deben de sonar

-el doctor Esteban una vez me dijo que no me preocupara por ellos y en realidad se debe a muchas causas diferentes trata de ignorarlos -dijo tomando un tono en el que estaba pensando, mientras siguió comiendo

-bueno pensé que por estar más tiempo aquí tal vez podrías haber algo más

-bueno ahora que lo dices tal vez debería de contarte algunas cosas hablando del incidente

-a qué se refiere con el incidente? -pregunté tratando de prestar la mayor atención

-qué hace algún tiempo habíamos tenido la duda del por qué los teléfonos sonaban, del mismo modo me encargaron a mí y a la antigua persona que tomaba tu puesto revisar la instalación eléctrica y buscar de una vez que los teléfonos dejaran de sonar

-continue -dije mientras seguía comiendo

-la razón de estas cosas es que cuando empezamos a buscar entre la instalación empezamos por cortar todos los cables de la línea, es por eso que si te fijas en la parte del techo los cables que llevaban a los teléfonos ya ni siquiera están únicamente está la línea del teléfono, sin embargo esto no dejó de hacer que los teléfonos sonarán, después de un poco de tiempo meditando se decidió que quitáramos los teléfonos -continuó comiendo

-y entonces por qué aún están los teléfonos?

-tranquilo a eso voy- dijo mientras tomó un poco de aire- peculiarmente apenas empezábamos a quitar los teléfonos todos los pacientes empezaron a gritar, de manera que no podían parar, de manera en conjunta todos hacían lo mismo empezaban a comportarse de una manera muy extraña, de la misma forma el lugar se empezó a sentir de una manera muy distinta, fue allí cuando ocurrió el primer incidente

-incidente?

-bueno después de todo fue un accidente, en ese entonces quien trabajaba conmigo escuchó uno de los teléfonos sonar antes de quitarlo, intrigado tomó el teléfono y decía haber escuchado a alguien más del otro lado del teléfono respondiéndole que no debía quitar los teléfonos

Escuchaba atentamente mientras no podía creerlo.

-tiempo después empezó a comportarse de una manera más extraña hasta caer en el mismo comportamiento que algunos de los pacientes, después de revisar cuidadosamente el caso decidieron que lo mejor sería también internarlo de manera que pudieran estudiar qué fue lo que pasó, por otro lado el doctor Esteban, dijo que si este lugar había causado que tal vez tuviera algún tipo de trauma, mantenerlo encerrado aquí sólo empeoraría las cosas, sin embargo justo antes de dejarlo ir fue encontrado colocando los teléfonos nuevamente, después de eso lanzó se lanzó de una ventana

-pero entonces por qué lo hizo

-en realidad no tengo idea de por qué lo debió de haber hecho lo conocí bastante tiempo y sabía que él no era así, pero después de todo así sucedieron las cosas, hoy me pregunto por qué lo habrá hecho sin embargo fue el único que pudo escuchar alguien más del otro lado del teléfono

En ese mismo instante volví al área siquiátrica para continuar mi turno laboral, bastante asustado después de esa plática con el señor Gerardo, después de ello recordé que todos alguna vez habían tomado los teléfonos o incluso en más de una ocasión sin embargo los teléfonos como tal nunca respondían. Y en ese momento pensé si en realidad te existiría alguna diferencia entre ese día que pasó cuando apenas entré, de la misma manera y afortunadamente sonó un teléfono cercano a mí, de manera que en un arranque de coraje decidí tomarlo pensando que tal vez me habría confundido, lo más espeluznante fue que después de tomar el teléfono él me contestó.

-olvidaste tu libreta En la habitación 366 -dijo una voz con aspecto espeluznante después de que simplemente se escuchara interferencia


El dia que el telefono suenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora