CAPITULO DOS

18 8 0
                                    

Habían pasado algunos días desde aquella entrevista o al menos quiero considerar que lo fui había pasado bastantes cosas puesto que había aceptado el empleo así que lo primero que hice fue que me contrataron de manera inmediata por lo que llegué al siguiente día, fue algo bastante rápido debo de admitir, ni siquiera yo esperaba haber sido contratado en un tiempo tan rápido, poco después de que llegué se me puso al tanto de varias cosas que en realidad se me habían hecho raras, debo admitir que por algunas cuestiones debí de haber metido un poco y de haber dicho que ya había sido ayudante antes por lo menos en una clínica, de todas formas el lugar siguió disponible para mí ya que había pasado bastante tiempo sin que alguien se animara a obtener el empleo, de esta manera fue como conocí al señor Gerardo, un hombre algo mayor bastante amable la verdad me cae bien, por lo que me contó antes de que yo llegara él se estaba haciendo completamente cargo de todos los turnos que había por haber en la zona siquiátrica, cosa que estaba a punto de cambiar gracias a mi llegada, por un lado me alegré pero por otro sigue intrigado de cuáles eran las tareas extras que debería de cumplir ahí, lo primero que él hizo fue a ponerme al tanto de todas las tareas a realizar en ese lugar, no era mucho ya que en realidad simplemente tenía que hacer limpieza del hospital, y después de cambiar turnos tendría que hacer la limpieza del área psiquiátrica pero esta mantenía algunas reglas algo estrictas, por ejemplo el no acercarme a algunos cuartos indicados, el aviso de cualquier anomalía con los pacientes de esa zona, y entre ello él también tener cuidado en qué es lo que estaba haciendo ya que era una zona donde siempre tenía que estar atento a mi alrededor por alguna extraña razón, me comentaban que el lugar era algo viejo aunque yo no lo creí, el edificio había sido renovado en muchas ocasiones, cambian en el piso, pintándolo de nuevo, pero gracias a sus fuertes cimentaciones tiene una larga vida aún, sin embargo contenían por todo el lugar varios teléfonos, en realidad todos parecían algo viejos pero todos tenían la coincidencia de estar en una área específica para comunicarse entre los doctores o por lo menos eso hacía, ya que llevaban un buen tiempo desconectado me dijeron. Mi capacitación fue extremadamente rápida en el lugar dirigida por el señor Gerardo, poco después de ello empecé a cumplir mis primeros turnos en el área general, donde poco a poco conocía a las pocas personas encargadas del turno que hablaban conmigo en este caso las recepcionistas, y alguno que otro doctor que estaba por el área, todos realmente amables aunque noté que es todo muy marcado el hecho de que ninguno de ellos entraba al área psiquiátrica.

-listo para tu primer turno Toño-dijo el señor Gerardo después de que cumpliera una semana en dicho lugar

-sí eso creo las tareas no son muy distintas verdad? -pregunté algo nervioso

-en realidad simplemente es el cuidado que tengas nunca puedes perder de vista ninguna habitación, qué es lo que has hecho hasta el momento?

-pues en realidad esta primera semana lo que estuve haciendo únicamente fue limpiar los pasillos, estuve aprendiendo un poco sobre el limpieza de algunas áreas ya que son un poco especiales, tengo que estar siempre observando a las personas ya que pasan, y también debo de mantenerme al tanto sobre algún desastre que pueda ocasionar el hecho de que llegue algún enfermo, hasta el momento no me quejo del trabajo- respondí de forma sincera

-bueno en el área psiquiátrica todo es completamente diferente, hoy ya que a diferencia de este lugar no hay casi gente y los únicas personas que hay son los pacientes encerrados en sus habitaciones, recuerda que si llegas a ver una puerta abierta reporta la de inmediato, de igual forma debes de estar muy atentos los doctores de turno no son muchos por lo que espero puedas recordar los de manera rápida, si notas que alguno de ellos no está en su área o en sus rondas de turno por favor también avísame

-y eso es todo? -pregunté nuevamente

-sí en realidad esa es la gran mayoría del trabajo tal vez puedas llegar a tener complicaciones ya que cuando suelen suceder situaciones con los pacientes puedes llegar a obtener distintas tareas, pero también trata de ser un apoyo cada que un doctor te lo pida se te dará un pago extra por ello

Me puse a pensar pues en todas las áreas que había realizado en el hospital durante mi última semana en realidad no era muchas, simplemente una persona normal por el único cambio de que era bastante laborioso el trabajo la paga al fin de semana no me había resultado del todo buena, sin embargo esperaba entrar al área psiquiátrica donde el doctor dijo y anotó en ese mismo papel que podría llegar a tener compensaciones extras muy bien pagadas, mi turno había iniciado ya que estábamos una semana en cada área, esta semana por fin me tocaría descubrir qué es lo que me esperaba en esa área.

Sin más miedos y sin más rodeos me dirigí hacia el área del hospital psiquiátrico, completamente diferente a lo que pensé parecía que estábamos en el mismo hospital al que había llegado la primera semana por la única excepción de que nunca había gente, inició mi turno donde empecé por limpiar todos los pasillos del primer piso notando algunos rayones entre las pared o alguno que otro desperfecto que había pasado por alguna u otra situación que debió de haber sucedido en el pasado con los pacientes, fue ahí cuando empecé a notar que esto sería un tanto distinto, realmente no pasaba nada mi turno o eso quise pensar, no fue hasta que me acerqué a una de las puertas marcadas con -cuidado paciente adentro -los cuales eran unos letreros bastante vistosos en letras amarillas los cuales indicaban la presencia de pacientes en esa habitación, se me había aclarado desde antes que no podría entrar a esas habitaciones y que no lo intentara, seguí la limpieza de rutina como si nada estuviera pasando sin embargo aún existía algo de miedo en mí, apenas me acerqué a algunas zonas se podía escuchar como alguien se pegaba del otro lado de las puertas, hoy en uno de los casos no escuché nada hasta que alguien empezó a golpear la puerta por el otro lado, mi corazón latía y en realidad parecía un ambiente bastante pesado, una sensación como de fatiga donde sabes qué ocurrirá algo, mi turno seguía de manera bastante común de no haber sido porque encontré a un doctor de nombre Esteban.

-tú debes de ser el nuevo verdad? -preguntó el doctor

-sí así es mi nombre es Antonio, puedes decirme Toño -dije rápidamente apenas vi al doctor

-un gusto Toño ya te han puesto al tanto de las situaciones que ocurren en este lugar? -preguntó el doctor el cual pude reconocer por la evidente bata y un gafete que tenía

-sí me han puesto al tanto de todas las reglas e instrucciones

-excelente mi nombre es Esteban, entonces como sabes a veces pueden llegar a surgir situaciones algo extrañas, y de hecho es por eso que estoy aquí

mi corazón palpitaba de manera un tanto apresurada después de escuchar esto último -Claro dígame cómo puedo ayudarlo

-de acuerdo sígame sin embargo trata de hacer el menor ruido posible

Caminamos un momento durante un área que se me había especificado únicamente limpiaría siempre y cuando el señor Gerardo estuviera conmigo sin embargo gracias a que esta no era una tarea de limpieza entré a un pasillo con una baja visibilidad como si alguien hubiera roto o dañado alguna que otra lámpara. Pude notar rápidamente que al caminar en ese lugar el ambiente tomó un aspecto bastante diferente como si me estuvieran observando, el doctor caminaba en completo silencio tratando de hacer el menor ruido posible indicándome lo mismo, pronto pude notar de qué se trataba todo ello.

-Por desgracia tendré que pedirte que limpies esta sala

No podía haber esperado menos de tal escena una habitación con ligeras marcas de sangre, aunque no mucha tomaba un aspecto bastante feo al notar varios trozos de cabello esparcidos por todo el lugar junto con algunas cosas tiradas como si hubieran tirado algunas bandejas de comida y bastante agua.

-doctor Esteban qué ha sido lo que ha pasado aquí -pregunté bastante asustado ya que nunca había visto una escena así

-hoy ya que está aquí tal vez debería de adaptarse un poco, lo que paso aquí es algo a lo que le llamamos un incidente menor, y la responsable es Daisy.

El dia que el telefono suenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora