CAPITULO CATORCE

12 8 0
                                    

Lo primero que debía de hacer si quería escapar de manera correcta sería reunir algunos medicamentos que se, No podría soportar mucho sin ellos, después de todo estar tanto tiempo encerrado me había afectado, alguna idea me vino a la mente recordando que podría entrar fácilmente por los ductos de ventilación, después de todo sabía cómo abrirme paso para llegar hasta la bodega por los mismos ductos, sin perder más tiempo cerré la puerta y me aventuré a ir hacia la bodega, después de tomar las cosas que necesitaba salía lo que podría hacer uno de los lugares menos vigilados, donde se podría romper una ventana y escapar, sin embargo una vez que lo traté, recordé que un tenía algo bastante pendiente con algún teléfono, dejé la ventana rota y decidí esconderme en algún otro ducto de ventilación, esperando a que algún teléfono sonara, sin embargo ninguno sonó.

No pasó mucho tiempo para que mi escape fuera descubierto y se iniciará todo un protocolo, afortunadamente ya sabía cómo eran por lo que no me fue difícil esconder en un lugar que ya conocía, todo este tiempo estaba guardando por algo que en realidad aún no había funcionado, si las cosas se alteraban había robado algunos medicamentos de más, sabía a quién dárselos para desencadenar todo una orquesta de ruido y desastres entre los pacientes, todo un plan empezó a orquestarse luego de que recordara que los teléfonos le hablaba a el, al chico nuevo que había tomado mi lugar, a ese chico nuevo que no debió tomar mi lugar, porque sabía perfectamente que era mío, noté con el paso del tiempo que su estilo de trabajo era parecido al mío, una semana se encontraba en el área general y otra semana se encontraba en esa área, y solo sería cuestión de tiempo para que pudiera encontrarlo, por suerte yo sabría dónde sería el dónde tendría que tomar el teléfono.

Subí ágilmente por un ducto de ventilación con lo que pude encontrar un viejo cuchillo, tirado en frente de mi habitación, donde alguna vez cayó sin ser visto junto a una maceta algunos hombres que peleaban, no recuerdo el por qué ni cómo paso, solo recuerdo que tres hombres murieron, después de que un paciente encontrar a dos doctores.

-Hola?, porque suenas tan desesperadamente -dijo aquel joven sosteniendo el teléfono

-las cosas son muy difíciles para ti, y ya no pueden cambiar

-quién es el paciente que escapó? -preguntó impacientemente

-aquel paciente pudo haber sido cualquiera, incluso una persona como tú

-a qué te refieres con eso? Un loco como él es completamente distinto a un hombre cuerdo como yo

-no podría estar del todo seguro después de todo solo una cosa es lo que nos diferencia

-a qué te refieres?

-en que él me hubiera preguntado donde es que se encuentra, antes de preguntar quién es, antes de que tomara el valor de saltar

-saltar a donde? -preguntó el joven

-a darle un final diferente a esta pesadilla

-por qué siempre eres tan confuso -hizo una pausa -espera sabes dónde está?

- está encima de ti

El dia que el telefono suenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora