Se dice que le gustas ➳ Markhyuck

Epílogo.

—Te digo que no va a funcionar.

Ningning dejó de caminar y se volteó a ver a Aeri con mala cara.

—¿Como estás tan segura? —dijo mientras cruzaba los brazos.

—¡Porque literalmente te sacaste la idea de un fanfic, Ning! Es estúpido.

Aeri alzó los brazos y los dejó caer de golpe contra sus costados, y Ningning jadeó como quien hubiese escuchado una ofensa horrible.

—Oye, los fanfics son un reflejo de la realidad, además ¿Si a Kyungsoo y a Kai les funcionó porque a mí no?

—Tu lo has dicho, ésta es la realidad.

Llevaban todo el día hablando del tema; Ningning se había leído un fanfic de sus cantantes favoritos donde estos terminaban juntos por causa de un rumor y ahora estaba convencida de que podía lograr eso en la vida real. Pero no era tan fácil.

—Escúchame, no puedes hacer que dos personas que ni se topan se empiecen a gustar por un rumor... O sea si, nuestra escuela es chismosa y todo, pero por esa misma razón seguro lo desmienten rápido.

—O sea que necesito pruebas...

—Ning...

Aeri rodó los ojos otra vez. Ningning sin embargo caminaba de lado a lado, con una mano en el mentón mientras pensaba.

—Y al menos a una de las partes si le debería gustar la otra parte, ¿Sabes? Para hacerlo más verídico.

—Ningning...

—Y debería ser alguien popular, así la gente estará más interesada en hacer correr el rumor.

—¡Yizhuo!

La pelirroja dio un salto y miro a la morena con cara de susto.

—¡Uy! Tú nunca me dices así...

Aeri la ignoró a favor de mirarla seriamente mientras la señalaba con el dedo.

—Promete que no harás nada.

—P-pero... —Ningning puchereó.

—Prometelo.

—Okay, ya. No haré nada, aguafiestas.

Aeri pensaba que eso sería suficiente para detener a la muchacha. No era la primera vez que se le ocurrían ideas locas por culpa de los fanfictions que leía (una vez pretendió ser mitad lobo, y estuvo llamandola Alfa durante toda esa semana), pero usualmente eran cosas que solo las involucraban a las dos.

Ponerlo a prueba con otras personas era demasiado. O eso creía ella, así que era mejor que Ningning no hiciera nada de momento.

Luego se leería otra cosa con la cual se obsesionaría y el asunto quedaría olvidado, mejor no dañar a nadie.

Pero claro, poco contaba Aeri con que Ningning no lo olvidaría tan fácilmente. Dos semanas después, cuando se le acercó durante el almuerzo con una expresión de loca pidiéndole un favor, tuvo que haberlo visto venir.

—Ningning, ya te dije que no iba a funcionar...

—Si, pero ahora tengo el plan perfecto. Te lo juro, apuesto todo lo que quieras a que si funciona.

—¿Lo que yo quiera? —Aeri alzó una ceja.

—¡Sip!

—Si no funciona tu plan, entonces le dices a tu mamá que soy tu novia.

La pelirroja pareció pensarlo un momento, y Aeri estaba convencida de que eso sería suficiente para hacerla cambiar de parecer. Pero entonces Ningning volvió a sonreír y estiró la mano para que ella la tomara.

—¡Hecho!

Ningning procedió a contarle su plan, y aunque se veía bien formulado, Aeri tenía una duda.

—¿Y quienes se suponen que serán tus víctimas?

—Escucha bien... —Ningning acercó la cara más a la suya, como si fuese a revelarle un secreto—. Mark Lee y Donghyuck.

Aeri tardó un momento en procesar la información pero cuando lo hizo soltó una carcajada.

—Te digo desde ahora que ya gané, esos dos apenas y se miran...

—¡Error! Donghyuck apenas y mira a Mark, pero Mark... A Mark si le gusta Donghyuck.

Aeri entrecerró los ojos—. No te creo.

—Creelo, hasta tengo un vídeo de prueba. Pero no preguntes de donde lo saqué.

—Okay, okay. Digamos que te creo, ¿Y como harás que Donghyuck diga que también le gusta Mark?

—Fácil, el otro día fui a casa de Renjun con mi mamá, y mi tía me dijo que fuese a "jugar" con Renjun porque obviamente no quería que las escuchará hablando del divorcio de mis papás y eso, pero equis, ese no es el punto...

»El punto es que cuando subí a ver a Renjun, él estaba hablando con Donghyuck y los escuché decir que a Hyuck le gusta Jihoon, su vecino.

—¿Qué no es como un anciano?

—Yo que sé, pero entiendes lo que digo. Le gusta su vecino, ¿Y sabes quién más es su vecino?

—¿Mark?

—¡Mark! —Ningning chilló alzando los brazos y sonriendo—. Te digo que es un plan a prueba de tontos.

—¿Estás segura? Es decir, si llegara a funcionar, que no creo que pase, ¿Crees que estarían bien los dos juntos?

Ningning chasqueó la lengua.

—¡Pues claro! Son perfectos el uno para el otro, ya hasta pensé en su nombre de pareja...

—No me digas...

—¡Markhyuck! A que suena bonito, ¿No?

Aeri negó con la cabeza y dejó de mirar a Ningning para fijarse en la mesa de la cafetería donde usualmente se sentaba Donghyuck. El moreno estaba con sus amigos, riéndose abiertamente y pareciendo despreocupado.

Luego miró discretamente al otro lado del salón, a la mesa de Mark y no le sorprendió ver que el pelinegro miraba fijamente a Donghyuck tal y como Ningning le había dicho. Y no lo miraba como quien mira a otro al azar, o como quien piensa que está siendo una molestia... había otra cosa en los ojos de Mark, algo intenso, indescifrable.

Y quizá Ningning si tenía razón.

—Si sabes que nadie tiene que enterarse de esto, ¿Verdad?

—Lo sé, lo sé. Con saberlo yo me basta... ahora, necesito que hoy le pidas una cita a Donghyuck.

—¿Qué?