♡ smol cutie kitten ♡

two๑

Harry se removió y empezó a abrir sus ojitos, estaban en una habitación, pero esta era diferente, su cuerpo estaba cubierto por mantas extrañas, no estaba dentro de una jaula, pero lo más importante, era que no tenía a su mantita, empezó a buscar a su alrededor algo desesperado y soltando lloriqueos de preocupación y miedo, estaba sobre algo que era suave y por primera vez en su vida su piel estaba caliente, pero aun así quería a su mantita.

—Harry, está bien, tranquilo...

Escucho la voz de Troye, nunca lo había escuchado hablar tan alto, sin susurrar, así que lo miro asustado de que alguien pudiera venir por él y castigarlo.

—La mant-mantita de Harry no está...

Le susurro con tristeza, esperando que lo ayudara.

Él se levantó de donde sea que estaban sentados y se puso a su lado, acariciando sus orejas, yo ronroneando al instante cerrando sus ojos, aunque el puchero en la boca del pequeño seguía al igual que los bajitos lloriqueos.

—Seguro la encontraremos, las personas aquí nos ayudaran...

Lo miro extrañado, pero de todos modos lo único que le importaba era su mantita.

Troye le dijo que se calmara, que seguro la llevarían pronto, así que se dedicaron a esperar, Harry a la mantita y Troye a lo que sea que esperase que ocurriera, estaban en una especie de mantita pero más grande, eran suaves pero no tanto como la del rizado, la habitación estaba iluminada, y con el pasar del tiempo los demás híbridos alrededor empezaron a hablar y caminar alrededor, el lugar era cómodo y hasta había agua en las esquinas, Troye lo acompaño a revisar y se sorprendió ver que el agua estaba limpia, y aunque el si tomo un poco, Harry no lo hizo porque no estaba muy confiado, a los pocos minutos de eso, cuando la mayoría de los híbridos se estaban quedando dormidos de nuevo las puertas que definitivamente se veían más amigables que en las anteriores jaulas, se abrieron, y entraron unos hombres con abrigos blancos, la mayoría empezó a lloriquear por la presencia, era algo inevitable que hacia la mayoría al estar asustado, Troye nunca lloriqueaba o si quiera maullaba, el rizado si lo hacía, así que el rubio lo abrazo fuerte para que no me asustara tanto.
Los hombres se quedaron ahí de pie mientras todos los demás fueron calmando su llanto al ver que ellos no se movían, y cuando el lugar estaba en silencio, un tipo que no vestía el abrigo blanco habló.

—Tranquilos, no tengan miedo, no venimos a hacerles daño, al contrario, estas personas que vienen conmigo son doctores...

Harry miro a Troye y le pregunto con la mirada si él sabía que era un doctor.

—Es alguien bueno Harry, cura tus heridas.

—Tal vez ustedes no lo saben, pero los doctores ayudan a los demás a sentirse mejor, cada uno te des a su doctor y los revisará. Si ustedes necesitan algo pueden pedírselo....

Con eso el chico de cabello castaño y enormes brazos dejo que los chicos de bata blanca se acercaran, cada chico tenía a su hibrido, al inicio nadie parecía hacer nada, pero los híbridos eran muy curiosos, así que la mayoría se acercó a oler por instinto y a tocar solo para saber, el doctor de Harry y el de Troye también estaban ahí, parados frente a ellos sonriendo.

O al menos uno de ellos, más bien una, era un chica, rubia y muy bonita, su nombre era Valentina, ella era la doctora del ojiverde, por otro lado, el doctor de Troye era un chico castaño con ojos muy azules. Y aunque Harry no quisiera Troye se separó de el y fue a su cama, dejándolo solo en la suya con Valentina, todos parecían empezar a simpatizar con sus doctores, incluso Troye, el cual empezaba a tener una plática con el chico, el cual parecía hacer cosas extrañas con instrumentos aún más extraños.