9:45 REMIX María Becerra, Prabh Singh
Génesis
Flashback: 'El día que pasó'
El mundo se me vino abajo cuando me lo dijeron. Tenía diabetes. Cualquier persona lo podría haber aceptado bien, pero para una adolescente de quince años, no fue fácil.
Releí el papel hasta que me lo aprendí de memoria. Todo lo que podía y no podía hacer. Como funcionaban las dosis, como debía calcularme el azúcar y que no podía darme los atracones que me daba de dulces.
–¿Estás bien tata? – la voz de Borja no hizo que desviara mi mirada del papel con los resultados.
Negué. Él no dijo nada y me abrazó.
–¿Por qué todo me tiene que pasar a mí? – murmuré, cansada de todo –. Atraigo a todo lo malo.
Él me acarició del pelo con delicadeza y tras separarse de nuestro abrazo, me dedicó una pequeña sonrisa.
–Todo irá bien. Te lo prometo Gen.
Un grito se oyó por el pasillo. Seguramente seria alguna de las habituales peleas entre nuestros padres. Acabaría en divorcio seguro, me decía cada vez que les escuchaba gritarse de todo.
–¿Pararán algún día? – mi hermano soltó una leve carcajada.
–Por favor, son nuestros padres. No pidas tanto.
Reí. Miré a mi hermano y por unos segundos, pensé que todo iría bien. Confié en su promesa y a partir de ahí mágicamente, todo fue a mejor.
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Plex
Dubái, Emiratos Árabes Unidos
Tras desayunar en el hotel y mandar las maletas a consigna, fuimos hacia la Marina Bay. La zona costera de Dubái, donde haríamos actividades de agua para pasar el día. Abandonaríamos los Emiratos Árabes para viajar a Maldivas. Después de un par de días ahí, pensé muy bien en el próximo viaje. Había varios países asiáticos que me llamaban la atención a mi y a todos los del grupo. Pero sin duda hubo uno que destacaba.
–Tenemos que ir a Tailandia si o si – comentó Jopa la noche anterior mientras miraba vuelos desde las islas a las que viajaríamos.
Todos parecían estar de acuerdo, así que acabé escribiéndole a Frank si le parecía bien que pasáramos unos días con él en el santuario.
Miré el móvil mientras pasábamos por la zona de barcos del puerto. Aún no me había respondido. Estaba algo nervioso, no lo negaría. Frank significaba mucho para mi desde lo de...eso. Ese tema era broma entre mis amigos desde hacía un tiempo. Aunque a veces me sentía algo incómodo depende de la broma. Borja, Adri y Jopa no hacían ni una. De vez en cuando, pero siempre con cierto respeto. Pero tenían un tema según ellos mejor para bromear. Y tenía nombre y apellido, Génesis Fernández. Mi, lo que fuera que tuviera con ella, estaba siendo el tema estrella. Más desde que le regalé el bolso que tanto quería.
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Flashback
La noche anterior
Picaron a la puerta. Aquella noche compartíamos habitación Jopa y yo. Aunque Adri había venido a enseñarme el vídeo ya finalizado. Me levanté de la cama, dejando el portátil a un lado. Fui a ver quien era. Aunque debía ser uno de los dos hermanos.
En efecto, era Borja.
–¿Podemos hablar un momento tío? – preguntó y obviamente accedí a hacerlo.
–Claro tío – cerré la puerta de la habitación para tener cierta intimidad. Aunque en medio de un pasillo dudaba que existiera esa intimidad –. ¿Qué pasa?
Parecía preocupado y algo nervioso.
–Verás, son dos cosas – comenzó. No dije nada y dejé que se explicara –. Primero, no era necesario comprarle el bolso a mi hermana enserio. Muchísimas gracias por lo bien que te estás portando con ella y conmigo de veras – le corté.
–No me lo agradezcas. Tu hermana y yo sois iguales te lo juro – ambos reímos por unos segundos. Luego de eso, nos invadió el silencio por un par de minutos –. Va enserio tío. No tenéis porque agradecerme nada, debería agradeceros a vosotros por estar aquí acompañándome en esta locura.
Borja sonrió y se encogió de hombros.
–A lo que iba – cambió de tema radicalmente –. En Tailandia habrá un concierto de Travis Scott, uno de los cantantes favoritos de Gen. Estoy intentando contactar con un amigo para ver si nos consigue unas entradas.
Me contó el plan y accedí.
–Nos acabará matando esta chica – su hermano rio.
–Bueno. Por mi parte, es lo mínimo que puedo hacer por ella.
Su tono se tornó algo más serio. No entró en materia. Solo sonrío y apoyó su mano en mi hombro.
–Hay algo más, ¿verdad? – pregunté y apartó la mirada. Con eso me lo dijo todo.
–No soy el responsable de ese tema Dani – sus ojos se aguaron y no dudé en abrazar a mi amigo.
Había algo que atormentaba a Borja desde hacía semanas y tenía que ver con Génesis. Algo pasaba y nadie quería contarlo. Porque estaba seguro de que Adri y Jopa también lo sabían.
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Después de las actividades de agua, no pude evitar mirar a ver si me había contestado Frank. Pero nada. Aún no.
–¿Sigues esperando respuesta? – preguntó Gen, acercándose a mi con mi cámara.
–No sabía que ahora eras vloguera – sonreí a cámara y ella nos enfocó a ambos.
–Vloguera profesional ya. Me lo ha pegado – contó a cámara.
Hicimos un par de caras mirando a la lente del dispositivo y luego nos quedamos durante unos minutos mirándonos fijamente. Génesis tenía una mezcla entre marrón y verde en sus ojos. No sabría definir el color. Único podría decir. Era el color más bonito de ojos que había visto en toda mi vida. Eso lo tenía claro. Tenía unas ganas increíbles de besar a Gen. Estaba la cámara delante y me daba cierto corte, pero decidí arriesgarme un poco.
–A la mierda – dije –. Adri, me la pela que no lo cortes – miré por un segundo a cámara, pero no tardé nada en devolverle la mirada a la chica.
La besé sin importarme esa cámara. Luego ya se cortaría o ni eso. Ella me correspondió sin dudarlo una milésima de segundo.
–Esta vez no lo cortes – susurró Gen a pocos centímetros de mis labios. Nuestras respiraciones se entrelazaban a la perfección.
Asentí con la cabeza levemente. No podía ni hablar.
Después de unos cuantos besos más, acompañados de alguna sonrisilla nerviosa, caminamos hacia donde estaban los chicos.
–He pensado una cosa para mañana – soltó Gen, pícara y dedicándole la mirada a Borja y Jopa.
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Capítulo hiper de relleno, pero no quería dejaros tanto tiempo sin capítulo <3
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80 DIAS PARA ENAMORARNOS | Plex
FanfictionNadie nunca había corrido hacia un tren por mí en la otra punta del mundo. Tampoco alguien conocía mis golosinas favoritas o cualquier otro gusto que tenía. Solo lo hizo él. Ni siquiera mi hermano mayor, Borja. Ese que me propuso ir a aquel largo vi...