26 de mayo de 2023
Hoy era el día de la actividad recreativa, no creo estar preparada para esto.
—si vos sabes jugar Julita, sos buena haciendo deportes, ¿por qué tan nerviosa?— pregunta mi papá y elevo mis hombros.
—no sé, me da vergüenza igual.
—¿segura es solo eso?— dice y achino mis ojos. —no sé, pregunto.— dice y prefiero dejar el tema ahí.
—papá..— digo antes de bajarme, —no me hagas pasar vergüenza vos— pido y el me muestra una sonrisa.
Voy a mi oficina, ahí ya esta Candela sentada en su silla con cara de que carajo hacemos acá, dejo un beso en su mejilla y me siento en mi lugar..
—¿qué hay acá?— pregunto levantando una bolsa de mi escritorio.
—la ropa que nos tenemos que poner.— dice ella sacando también la ropa de su bolsa.
—¿este short? se me va a meter todo en el culo– digo cuando saco el mismo short que usan los jugadores pero obvio en mi talle. Y mi amiga asiente.
—si ¿no?, yo también me había traído de mi casa pero bueno vamos a cambiarnos— dice ella y nos encaminamos al vestuario de mujeres.
Llegamos al campo donde ya estaba el resto, saludamos obvio, a algunos con más confianza que a otros.
Empezamos con entrada en calor, con juegos de pensamientos, con desafíos de a dos, tipo levantarse sin usar las manos, o no sé como explicar, cosas creativas.
—Bueno ahora vamos a armar 4 equipos de ocho personas cada uno. Como son cuatro mujeres va a ir una para cada equipo.— dice mi papá y todos asentimos.
—A ver los capitanes, así van eligiendo a su equipo. Pérez, Casco, Armani y Paulo.— bajo las gastadas de los demás cada capitán toma unas telas de color que debía ponerse el y todos los miembros del equipo.
Luego de un sorteo, Enzo elegía primero, luego Paulo, Casco y Franco último.
Primero habían tenido que elegir todos los miembros masculinos, hasta que quedamos nosotras cuatro, Candela y Orne y Marta que eran cocineras del club.
—Enzo, tu turno, elegí a una– dice mi papá.
—con todo el respeto, elijo a tu hija, supongo que la debe mover si salio al padre— bromea Enzo con mi papá y yo ya debo ser un tomate.
Nos dieron los pañuelos rojos, y cada uno debía ponérselo donde quiera, cuello, cabeza, brazos, piernas, daba igual.
Jugamos al tateti corriendo claro, a dos juegos por tiempo, y paramos para comer. Se venia lo bueno, se venia el fulbito.
Cada capitán tenía un minuto para hablar las posiciones con su equipo, e íbamos a jugar obvio en dos canchitas.
—tenemos que ganar así los empatamos a aquellos giles— dice Gonzalez Pirez y el resto del equipo asiente.
—bueno yo voy al arco, Lean y el yacare defienden..— comienza Eze Centurión a acomodarnos.
—¿vos?— me pregunta Enzo y elevo mis hombros.
—se hace la tonta esta, la mueve banda, bah de nueve— me expone De la Cruz y me pone más roja todavía cuando Enzo me mira elevando sus cejas y asintiendo.
Bueno masomenos quedo el equipo..
—Enzo, tu equipo?– pregunta Demichelis y Enzo nos mira.
—Centu al arco, Lean y el yacare, Pala y yo en el medio, Nico de la Cruz, Solari y nuestra delantera.— dice y choco miradas con Candela por un segundo y se que lo está disfrutando.
Realmente la estaba pasando mejor de lo que pensaba, era como si el destino me estuviera ayudando, me salían todas bastante bien, había dado buenos pases, hecho algunos goles, salvo cuando Enzo Díaz del contrario equipo me tiro a la mierda pero después vamos bien..
—¡ULTIMOS 2 MINUTOS!— grita mi papá e íbamos empatados.
Trato de ubicarme, no de pesquera completamente pero bastante arriba. Sale jugando Nacho para ellos pero Enzo lo intercepta y se la quita.
—¡corre Juli!— me dice el mendocino mientras viene trayendo la pelota. Y yo trato de desmarcarme de Candela, y recibo cuando me la pasa, cuando lo veo venir a Diaz corriendo se la devuelvo rápido y si bien a Enzo lo sorprende le pega al arco y hace el último gol.
Pérez sale corriendo gritando el gol hacia donde estoy yo y el resto del equipo se nos une, pitado final. Habíamos ganado.
—Bueno, ahora se pueden ir a los baños y ya esta la comida lista en el salon— dice Javi y todos hacemos caso.
—Amiga, jugas una banda— me dice Candela en el vesturio y me río negando. –la rompiste mal— me halaga y yo todavía pensaba en el abrazo grupal (mentira, en Enzo haciendo contacto conmigo).
Salí un poco menos roja y despeinada y nos fuimos al salón de comer.
—Una que juega poquito— dice De la Cruz, y siento varias miradas en mi. Mi papá me mira orgulloso. Y Enzo me mira hasta que chocamos miradas y corre la de el.
—Cállate exagerado– le digo y me siento a hablar con Cande, ponerme roja de nuevo no era opción.
Comimos asado, escuchando música, había variedad de ensaladas, y hasta postre. La verdad 20 puntos.
—Che ta para hacer algo hoy ¿no?— dice Barco y Centurión se suma rápidamente.
—eh re si eh, para terminar la fiesta esta— agrega y me hace reír, que tenía que ver. Algunos más opinan que si, como Solari, Simon, Enzo Díaz.
—Yo voy si va el capi, que jugo banda e– agrega Herrera y todos lo miramos a Enzo que sonríe levemente.
—yo aviso más tarde— dice Pérez y eso deja contento a los demás.
—¿Ustedes? también están invitadas eh— dice Diaz y yo lo miro y miro a Candela.
—Y si, después del partidazo que jugamos, mínimo es eso y llevarnos a cocochito— agrega ella y cuando están por volver al tema del partidito habla Javier.
—vamos en cinco minutos el último juego, carreras.— dice y ya empiezan todos a gritar nuevamente.
Todos se levantan, algunos salen a tomar agua, otros al baño.
—Voy a buscar mi celular— le digo a Cande y salgo de ahí cuando la veo hablando con su hombre.
Voy a la oficina, me pongo desodorante y perfume, me acomodo el pelo y chequeo mi celular. Me cuelgo mirando Instagram hasta que escucho gritos y me acuerdo que tenia que ir.
Salgo rápido y me choco con alguien.. Enzo.
—perdón, iba apurada, me colgué.— hablo rápido.
—te estaba buscando, ya vamos a empezar. Pensé que ya habías abandonado— dice burlon y lo miro.
—Enzo me debes una, te hice ganar el partido— digo divertida y el me sonríe por primera vez creo.
—es verdad, sos buena eh, elegí bien.
—mínimo no me llegues tarde a las sesiones— digo y me apuro a caminar mientras el va más lento pero sonriendo.
Nos acomodamos para jugar a las carreras y todos veíamos con quien nos tocaba.
—las chicas juntas— dice Demichelis y viro mis ojos.
—no, yo voy contra este— digo mirando a Enzo Díaz que se ríe pero obvio como era de esperarse tengo la negativa y me toca correr contra las tres chicas.
Finalmente el equipo rojo salió campeón. Nos tiraron agua, papelitos, un desastre. Pero... ganamos.
Al final había sido un lindo día, mucho más de lo que me imaginaba..
—eh, nos vemos a la noche eh, no chamuyen— dice Barco cuando con Candela nos subimos al auto de mi papá. Quien se gira a mirarnos con sus cejas levantadas.
—¿qué?!— le pregunto.
—la pasan bien ustedes eh— dice y Cande se ríe.