A Enzo no lo volví a ver, esa noche no compartimos avión, no lo vi cuando bajamos y tampoco lo volví a ver ya que nos habían dado días libres, para recuperarse del golpe de la Libertadores, y nisiquiera yo trabajaba. No tuve que buscar mucho para ver o darme cuenta el porqué, porqué me había bloqueado o eliminado de WhatsApp y porqué no me había escrito ni un mensaje.
Esa noche me enoje tanto que no dude ni un segundo en salir, Julián había venido a jugar unos amistosos y me había invitado a salir con el, esta vez no tuvo que hacer mucho para convencerme, yo sabía que necesitaba salir y distraer y el también lo sabía.
Mañana se trabajaba pero y qué?! Yo me la llevaba a Candela conmigo, pues las dos estábamos acostadas cual fracasadas y llegó esa invitación del cielo.
—¿estamos seguras de salir?— pregunta mientras nos mirabas al espejo tratando de convencernos que realmente era esto lo que teníamos que hacer.
—sí, si son dos pelotudos, mira si vamos a seguir acá tiradas.— contesto yo re que te embroncada y mi amiga enseguida se une.
—es verdad, los odio.— Mi Enzo ya saben lo que hizo, y su Enzo flasheo enojado con la vida y no le habló y encima por lo visto salia de joda hoy. De mal en peor.
Una vez listas, ya estábamos esperando a Julián, eran las doce y media pero nos dijo que hacíamos previa en la casa de uno de sus compañeros.
@flormartinez13
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@candepaz
@julux
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