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19 de mayo 2023


Llego al trabajo, con tiempo de sobra, obviamente gracias a mi papá no había llegado ni un día tarde en estas dos semanas .. porque cuando me mude voy a llegar corriendo como siempre lo hacía a todos lados.

Tomó un café en la oficina mientras preparo mi cámara, hoy era el día de las fotos individuales con grito de gol. Admito que estaba bastante nerviosa, era la primera vez que iba a interactuar sola y cara a cara con algunos jugadores..

—Hola Julieta, acá te dejo la lista de los jugadores que te tocan a vos.. Fede esta en conferencia de prensa, y Cande llega un rato más tarde porque tiene la hoja dos, asique te toca a vos primero— me dice Juan Cruz, el jefe, y asiento.

Perfecto, me quedaban quince minutos para ir. y tenía 10 jugadores que fotografiar.

Pongo la memoria en mi cámara, la limpio y preparo, voy al baño rápido a chequearme en el espejo, para luego colgarme la cámara y dirigirme al salón de fotografía.

Ahí ya estaba todo preparado, el fondo, las pelotas, las camisetas. Prendo los aros de luz y acomodo bien un par de detalles.

—¡De la Cruz!– digo despacio cuando abro la puerta y veo un grupo de jugadores tomando mates. El me sonríe y se acerca. —Mira que joyita es el primer jugador que me toca— lo molesto cuando me saluda y el se ríe.

—hasta que un día volvió..— me molesta y me río. —andabas pérdida mal compañera e— obviamente con el uruguayo teníamos algo de confianza desde antes que me vaya, que frecuentabamos bastante por el mismo grupo de amigos. Me sirvió un montón que sea el primero para descontracturar y empezar de diez.

Le tome varias fotos, gritando el gol, haciendo su festejo y alguna que otra pose que el elija.

Y eso mismo con, Herrera, Casco, Paulo Díaz, Armani, Centurión, Palavecino, Gonzalez Pirez.

—¡Enzo Díaz!— lo llamo y sonrío al verlo ya solo, era uno de los últimos y se notaba.

—Hola, buen día— saluda y pasa a ponerse la camiseta y acomodarse un poco. —¿todo bien?— pregunta y asiento.

—al final para tu buena, o mala suerte te toque yo— digo para romper el hielo, se notaba a kilómetros que era bromista y buena onda.

—Si, después le voy a decir a Candela que fue la mejor sesión de fotos.

—Si todavía ni empezamos chanta– le digo y el larga una carcajada.

—es solo para molestarla— dice y guiña un ojo y asiento.

—si, me di cuenta– le digo y el se ríe algo pícaro.

—¿y usted anda soltera? no por mi eh, a mi me mandan de corajudo, pero hay varios preguntando en el vesturio— dice y elevo mis cejas.

—si estoy soltera, y no hablo de mi vida privada en mi trabajo— le respondo simpática y se ríe elevando los hombros.

—bueno entonces si te quieren conocer vas a tener que juntarte con nosotros fuera del trabajo— dice y lo miro.

—si, ajá.— me río mientras tomo las últimas fotos. —bueno listo, gracias..– lo saludo y vamos saliendo..

—gracias a vos Juli, sos muy copada.— dice y sale.

Vuelvo a chequear la hoja, para ver el último nombre, Enzo Pérez. Vuelvo a salir para mirar pero no estaba, camino unos metros pero nada, efectivamente no había rastros del último de la lista.

Vuelvo al cuarto, tomo agua, espero unos quince minutos y nada, asique libero a los dos asistentes que me estaban ayudando para que vayan a almorzar.

—¿segura? te ayudamos a guardar todos los aros de luz, son pesados.— dice uno de ellos y niego.

Animarse | Enzo Pérez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora