MIENTRAS DORMÍAS

Tres.

Como lo había dicho, mi cuerpo perdió movilidad y según mi doctor todo es cuestión de acostumbrarme a caminar y mover demás partes. Mi cuerpo está bien, solo estoy baja de peso y pálida con lo demás todo está bien, eso dijo mi tío.

—Bien Woomin, ahora trata de caminar por ti sola. —Mi doctor Yan, quien es un agradable señor es muy bueno y me a dicho que dentro de un mes más volveré a caminar sin necesidad de ayuda.

—Duele doctor. —Me queje cuando mis pies soportaron el pesor de mi cuerpo. Me ayudaba de unas barras para sujetarme y podía sentir mis huesos hacer ruido. —Doctor Yan, esto duele. —Aún así seguía dando un paso tras otro de forma lenta.

—si duele es porque lo estás haciendo bien, eso quiere decir que tus huesos pueden sentir y están trabajando para volver a funcionar.

Ya un mes y doy unos pasos, ahora ya no lloro tanto. La primera terapia llore, me estiraron mis manos y piernas y luego tratar de dar el primer paso fue lo peor.

—Eso es suficiente Woomin. —Él doctor Yan, llegó hasta mi y me ayudó a sentarme.Incluso me dolían las nalgas. —Lo hicistes muy bien. —Y chocamos manos.

—Cada vez duele menos, espero y caminar rápido.

—Lo harás Woomin, se que si. Además que ayudó en mucho que tu novio te hiciera terapias física todos los días.

Eso no lo esperaba, Jungkook me ayudó.

—Como dice?

—Así es, tu novio. Es un buen chico. Incluso me pidió ayuda, me dijo que no sabía cómo hacerlo y no quería lastimarte. Le ayude una sola vez y luego él lo hizo por su cuenta. Le daba movilidad a tus brazos y pies, también en tu cuello. Siempre lo hacía con cariño y dedicación.

Una sonrisa tonta se escapo de mi, claro que Jeon Jungkook me ayudaría.

—Lo se, mi novio es un buen chico.

Mientras seguía sonriendo porque me imaginaba a Jungkook muy concentrado y también porque eso es algo lindo.

—Woomin. —Nam venía con su típica caja de comida como es costumbre después de cada rehabilitación. —Adivina que traigo?

—Pizza?

Él sonrió y entonces supe que acerté.

—Es de carne, además que tú ensalada y proteína no puede faltar. —Además traía un batido de galletas.

Ya había pasado una semana en donde ya no eran tan estrictos como mi comida y podía darme el lujo de comer de todo.

—Nam, esto está rico. —Hable con mi boca llena. —Para la otra podrías traerme dos?

—Dos, tres las que tú quieras bella durmiente.

—Eso no da risa. —Lo mire de mala forma.

En mis pláticas con Nam me dijo que mi caso fue un milagro. Mi tío tuvo que experimentar conmigo, era eso o dejarme morir. Hizo esa cápsula en donde mi cuerpo no sufría muchos daños, y me ayudaba a tener mi cerebro y corazón con más fuerza. La cápsula se adaptó para que mi cuerpo estuviera cómodo, abajo era como una especie de algodón y fueron dos doctoras las que se encargaron de mi limpieza y alimentación. Otra cosa por la que no estoy tan delgada al punto que mis huesos se noten más que mi piel, es porque mi tío también se encargó de hacer que la comida (Líquidos) tuvieran muchas proteínas y minerales, pasó dos años haciendo estudios para saber que le convenía a mi cuerpo. Y ahora estoy aquí, mis brazos son delgados al igual que mis piernas y abdomen, mis huesos resaltan más pero no es para tanto. Nam me a dicho que de poco en poco volveré a tener mi peso.

Y otra cosita más ¡Tengo pechos grandes y firmes! Gritó de la alegria cuando los veo. ¿A mi novio les gustarán?