Cuatro

35 11 0
                                        


—Deja de moverte Woomin. — La doctora me regañó. Me dieron ganas de sacarle la lengua.

—Es por la emoción, mira ya puedo mover mis pies. —Sentada en la camilla los moví. —Y también mis manos. —Empecé aplaudir. —Eso no es fantástico?

—Sabes? Me dabas menos problemas cuando dormías! —Lo dijo con una sonrisa. Cuando por fin pudo sacarme sangre que por cierto lo hacen cada semana, luego me dio una paleta.

—Y esta es mi única parte favorita de verte. —Mi hogar había sido por los últimos dos meces el último piso del hospital y los doctores con quienes e echo una gran amistad son mis únicos amigos por el momento.

Me levante de la camilla. Ni siquiera andaba zapatos. Eran mis medias de delfines que mi tío había traído para mí, mi bata del hospital y un suero que tenía que cargar conmigo arrastrando hasta que se termine.

—Ve con cuidado Woomin, recuerda que tus pies aún siguen torpes, al igual que la dueña.

Antes de salir le saqué la lengua y salí de ahí antes de ser perseguida por la doctora Guam.

En algo tenía razón, a pesar que ya podía caminar mis pies fallaban por lo débil que aún estaba.

Estaba feliz porque en un par de días volvería ver a Jeon Jungkook. No hay minuto en que no imagine su reacción, lo veo entrar con muchas rosas y un gran oso enorme para mi, quizás llorará de la felicidad y seguro me pedirá que vivamos juntos o en el mejor de los casos que nos casemos.

Salte de la emoción y seguí mi camino mientras tarareaba una melodía.

—Estas aquí. —Y vi como un completo extraño corrió hasta donde yo estaba y me abrazó.

¿Que debía hacer? Habían dos cosas, la primera es que olía bien y la segunda es que cuando me miró estaba llorando. Había mucha felicidad en sus ojos y después de vernos por unos segundos volvió abrazarme, de esos abrazos que te curan el alma, y por una extraña razón no me sentí incómoda, es más me apeteció abrazarlo.

Enrolle mis brazos sobre su cintura y deje que un completo extraño me abrazara.

—Woomin. —La voz de un doctor hizo que nos separamos, quizás después de minutos. —Estas bien? Todo está bien?

Ese chico aún extraño para mi me miró.

—Si lo estoy Artutr!

Entonces el doctor hizo una reverencia y se fue dejándonos solos.

Lo vi limpiarse los restos de lágrimas que aún tenía sobre su mejilla.

—Eso fue muy raro pero...

—Si, lo se. Pensarás que soy un loco. —Solo con su forma de hablar ya estaba pensado que quizás era un loco. —Fue raro, pero verás... Te confundí con alguien más. —Terminó lo último de igual forma, hablaba muy rápido.

—No te preocupes, es algo que le pasa a cualquiera. —No, claro que no! Quien confundiera a alguien quizás por tres minutos, fueron unos tres o más minutos en los que me abrazó, incluso sentí su respiración chocar en mi cuello.

—No quiero que pienses que soy un acosador o solo me quería aprovechar de ti. —Entonces el joven parado frente mi empezó hacer reverencias una tras otra.

—No, oye detente o te lastimarás la columna. —Lo tuve que detener. Y fue hay donde ese completo desconocido me hizo reír por primera vez.

—Es que lo siento mucho. —Se veía que estaba arrepentido. Al verlo más detalladamente me di cuenta que quizás era alguien de mi edad, unos veintiséis, piel canela, alto, cabello negro y que llegaba hasta su cuello unos pequeños rizos al final. Vestía con un pantalón negro casual y una camiseta gris.

—Para que te sientas bien, aceptó tus disculpas. —Me dieron ganas de querer conocer a ese chico tan despitado, pero el reloj marca que ya es hora de mi medicina. —Ahora me tengo que ir. —Me despedí moviendo mi mano.

—Yo, yo lo entiendo. —Sonrió de forma tímida y sin dejar de verme.

Algo en él se me hacía conocido, pero es imposible, antes de mi accidente nunca lo vi o mucho menos lo conocí.

¿Pero por qué siento que si lo conozco?

Al estar a unos pasos de él me detuve y lo mire.

—No me dirás tu nombre?

Él quien tenía su mirada al piso volvió a verme y volvió a sonreír.

—Soy Kim Taehyung. —Gritó

—Un gusto Kim Tae-Tae. Soy Ji-Woomin. —Grite de igual forma y fue cuando ambos sonreímos como tontos desde la distancia.

Kim Taehyung me haces mucha falta, quiera volver al día que te conocí y quedarme junto a ti por siempre.

MIENTRAS DORMÍAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora