Trece

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Un lugar no muy ostentoso para un artista. Tae vivía casi a las afuera de la ciudad en una residencial privada, su casa no era grande pero tampoco pequeña, era perfecta. Los colores neutros, color crema y blanco con toques café-claro. Tres habitaciones en la segunda planta y prácticamente la casa estaba rodeada de muchos árboles, un lugar muy hermoso.

Supongo que eligió la zona por la tranquilidad que trasmite.

—Y bien, aquí está. —Llegó con un vaso de soda para mi y una copa de vino para él. La pizza que que habíamos comprado en el camino estaba al centro de la mesa.

Yo seguía mirando a mi alrededor, esta casa trasmitía paz.

—No sabía qué existían casas en lugares así. —Le di una mordida a mi rebanada de pizza. —Esto parece un lindo bosque con hermosas casas. —Chille enomicionada.

—Me alegra que te guste. —Removió mi cabello. —Puedes venía aquí cuando tú quieras.

Asentí muy emocionada.

—Woomin. —Volvió a llamar mi atención. Entonces coloco una rebanada de pizza más sobre mi plato. —Debes alimentarte mucho más.

Y sin decir nada más empezó a comer, yo solo lo veía, su mandíbula se movía en perfecta sincronía, su piel parecía ser muy suave y su mirada un tanto fría le daba el toque Perfecto.

Todo estaba en un perfecto silenció, solo él y yo hasta que el timbre sonó.

—Puedes esperar aquí, vengo en un momento. —Limpio sus manos y las migajas que habían caído en su pantalón. Yo seguí comiendo muy tranquilamente.

—La deje olvidada anoche, no se como pude ser una tonta. —Esa fue la voz de una mujer. Se escuchó la risa de Kim. Entonces ambos aparecieron en la sala, porque estábamos comiendo en una pequeña mesa de la sala!

No se como llamar a este momento. Ella dejó de sonreír y me miraba como escaneándome, no se porque lo hace! Kim se quedó recostado en la pared de la entrada principal.

Solo se limitó a decirme un "hola" seco y paso.

—Quizás debería irme...

—Ni se te ocurra levantarte, Haly saldrá pronto, solo viene por su cartera.

Su voz fue suave, para nada fuerte.

—La encontré. —La mostró levantado su mano y con una radiante sonrisa.

—Fantástico. —Tae le devolvió la sonrisa, ella se acercó y se despidió de él con un beso en la mejilla.

—Lo veo el lunes maestro Kim. —Y sin decir más salió por donde entró.

Por qué sentí que para esa chica no existía?

—Ella es tu alumna?

—Mi ex alumna! —Corrigió. —Salió de la universidad hace unos dos años.

—Eso es raro, que haría una ex alumna en tu casa? Por qué olvidó su cartera?

Mi lado posesivo estaba saliendo, y no es que sienta celos, bien tal vez un poco, pero son los mismos que te dría con cualquier amigo mío.

Deje la pizza a un lado y preste toda mi atención en él hombre de piel canela y sonrisa linda.

—Que piensas? No soy la clase de hombres que está con alguien por una noche, tampoco te invitaría a mi casa si tuviera algo sentimental con alguien.

—Ella dijo que la olvidó anoche y... —Ni yo sabía que decir, como decirle que tengo celos, pero esa clase de celos que se tiene con los amigos, además que solo Minyi y él son mis únicos, Bueno además de Nam y Jin.

—No somos nada, si eso es lo que piensas. — Se acercó, acarició mi mejilla para luego tomar mi mano. —Quiero mostrarte algo!

Me levante y siendo dirigida por él llegamos a una puerta, la abrió y en su interior habían muchos cuadros, además de un sofá enorme de cuero negro.

Parecía ser su estudio, había muchas pinturas, demasiadas, aún así quedaba mucho espacio en la habitación.

Kim tomó una pintura y me la mostró.

—Ella es mi modelo. —Rasco su cuello no muy convencido. —Bueno eso intento.

Tomé la pintura, o mejor dicho pintura a media. Salía el rostro de la chica, el dibujo terminaba serca de los pechos.

—Ella es tu musa?

Negó rápidamente.

—Solo es mi modelo, aún así no logro terminar la pintura. —Pareció frustrado.

—No te queda tiempo?

—quisiera fuera eso! —Tomó la pintura y la puso en el lugar que antes se encontraba. —No tengo la inspiración necesaria.

Parecía frustrado con él mismo. Y ninguno de mis amigos estaría así!

—Que necesitas para inspirarte? —Le pregunte con una sonrisa tratando de animarlo. —Yo podría ayudarte...

—No es fácil Woomin...

—Yo podría acerlo! —Insistí

—Woomin no, tú no puedes!

—Por que no?

—Porque te tendrías que desnudarte para mí!

Lo dijo, "Desnuda" es lo que en mi cerebro se repetía. Me tendría que desnudar para Kim Taehyung.

MIENTRAS DORMÍAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora