—Está no es casa, en una maldita mansión! —Todo parecía ser de una familia real. Incluso habían cosas de oro. —Dime con que viejo te casaste Minyi?Y pareciera que fue un chiste el que le conté.
—Nada de viejo. Es un hombre muy apuesto y rico. Es un magnate. —Dijo orgullosa. Recordé una vez que Minyi en una de sus rabietas me gritó en medio del salón que ella se casaría con un hombre muy, pero muy rico y sería la esposa feliz, con una hermosa niña y un hombre que muriera por ella.
—Entonces no eres una casa fortuna?
—Que asco, claro que no. —Y una muchacha de la limpieza fue bajando con una hermosa bebé en brazos.
—Disculpe señora. —Hizo reverencia. —pero mi niña Enyi se despertó.
Minyi cargó a la bebe y se sacó uno de sus pechos.
—Puedes retirarte y gracias por cuidar de ella. —La bebé tomó el pecho gustosamente. —Que no me mires así! Es normal darle pecho a mi hija.
Si, es hija de Minyi, pero no se parece nada a ella.
—Supongo que se a de parecer al papá? Porque la pequeña Enyi es muy hermosa. —Pensé que sería un insulto para Minyi, años atrás me hubiera perseguido, pero ahora sonrió muy feliz.
—Si, se parece a mi esposo. Aunque mi hija es mucho más hermosa.
Me sentí feliz por Minyi de alguna forma tiene lo que ella siempre quiso y se ve que es feliz.
—Minyi yo... Esto es nuevo para mi y...
—Lo se Woomin, pero si tú quieres puedo ayudarte, ya sabes a qué te acostumbres. —Se encogió de hombros. Y ambas sentadas en el sofá seguimos con nuestra platica, incluso cargue a Enyi, en verdad es una niña hermosa.
Luego de cenar seguimos con nuestra platica, Enyi se quedó dormida y así pasaron mas horas. Eran exactamente las once de la noche.
—En verdad debo irme Minyi. —Ella insistía en que me quedara pero no lo veía apropiado.
—Entonces deja que mi chofer te lleve!
—Minyi, eso sería abusar de tu confianza...
—Minyi llegue. —Una voz gruesa y potente resonó por todo el lugar. Un hombre de traje negro y muy fino apareció.
—Por fin llegas cariño! —Él se acercó y le dio un casto besó. Para después ambos fijar su atención en mi.
—Una disculpa, por no fijarme y ser un descortés.
Por la forma en que hablo, de seguro es alguien con clase. Extendió su mano y yo la recibí.
—Soy Kim Seok-Jin. Esposo de Minyi. —Eso último no me lo esperaba. Este hombre parece un dios, su rostro es Perfecto al igual que todo de él.
Pensé que sería un señor mayor, sin gracia y un ogro pero es todo lo contrario.
—Un gusto, Soy Li Ji-Woomin. —Me enrede en mis propias palabras y sentía pena, seguramente estaré roja. No esperaba que fuera todo un galán. Esta bruja tiene suerte.
—Es un gusto. —Hizo reverencia unas tres veces. —Minyi me contó sobre la amistad que tuvieron de adolescentes. — Ambos nos miramos cómplices mientras Jin siguió hablando. — Además que tu tío es un famoso doctor y también tus padres dejaron un gran legado...
Jin no tenía la intención de dejar de hablar y Minyi se dio cuenta.
—Amor, Woomin se tiene que ir. —Me tomó por la cintura. —Vamos Woomin.
—Es una lastima. —Sonrió. —Pero eres bienvenida cuando tú quieras, además me urge que mi esposa tenga una amiga.
—En ese caso vendré muy seguido. —Me despedí con una reverencia.
Y luego de que Minyi me prestara a su chofer quien me llevo a mi departamento, me di una ducha y pensé en lo que Minyi me propuso.

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MIENTRAS DORMÍAS
Teen FictionJi-Woomin despierta en un hospital luego de un accidente de tránsito. Para ella solo an pasado solo unas horas y espera con ansias ver a su familia y a su novio y decirles que está bien. La verdad es que an pasado diez años en donde ella estuvo en c...