MIENTRAS DORMÍAS

Doce

Kim Taehyung se había marchado de mi departamento a las tres de la madrugada, aunque insistí en se se quedará él se excusó de que tenía que hacer unas cosas a primera hora ese mismo día.

Su compañía fue agradable y pude saber más de él así como él de mí.

Creo que tengo un nuevo amigo.

Desperté muy tarde, ya era medio día para ser exactos. Tomé lo primero que estaba a mi alcance, leche y cereal. No tenía aminos de nada, absolutamente nada.

Luego de terminar de comer y después de una ducha muy relajante de espuma, revisé mi teléfono.

Sexi NamJoon.💦
Tienes que ir hoy a la universidad de Seúl y ver qué carrera te agrada más. Recuerda que los nuevos ciclos comienzan en un mes.

Tío❤️
Hija, aliéntate bien y sobre todo toma tus medicamentos de forma correcta. Muy pronto te iré a visitar. Te quiero.

MinYi🧙‍♀️👯‍♀️
Te lo tenías muy escondido 👀 quien diría que conocieras al grandioso Kim Taehyung.

Eres una zorra💦🍆
Luego me cuentas todo y con detalles incluidos😏

Muy ella de su parte, ya estaba imaginado cosas. Lo peor es que no pasó nada de lo que ella se imagina.

000124-89067
Supuse que no te despertarías hasta tarde.  Solo quería desearte un lindo día. Gracias por hacer de mi noche una de las mas linda Li-Woomin.❤️

Sonreír por sospechar de quien se trataba.

000124-89067
Espero no te moleste que pedí tu numero. No quiero parecer un acosador o algo por el estilo. En fin, espero que nos volvamos a encontrar muy pronto.

Kim Taehyung.

Yo
Tae, Tae. Feliz día para ti también. Estaré esperando tu invitación, me alegraría verte lo antes posible

Mis sospechas fueron ciertas. Además ¿Con quien pase mi noche? Por así decirlo. Es obvio, con Tae, Tae!

A quien engaño! Se que si él no me invita a salir lo más tardar para mañana, yo misma lo llamaré y lo invitaré.

Di saltitos de la emoción, nunca me había sentido tam feliz de hacer nuevos amigos.

Luego de mi emoción, me vestí, un vestido azul que me llega exacto a mi rodilla. Unos tacones negros y mi cartera de lado. Haría lo que Nam me dijo, tengo que ver qué carrera me puede gustar.

La primera impresión que me dio esta universidad fue "dinero" mucho dinero. Un campus enorme, incluso hay habitaciones para estudiantes extrajeros o de la ciudad.

Habían grupos de diferentes carreras ayudando a los nuevos, explicaban un poco sobre la carrera. Era tipo un festival.

Pase por varios de esos grupos y ninguno me llamo tanto atención como para decir que estudiaré algo. A este paso no se que será de mi vida. Y para él como los tacones me estaban matando.

—Al diablo con esto! Volveré a mi departamento y dormiré hasta el siguiente día. —Tiré los papeles que me habían ofrecido al entrar a la universidad. Di la vuelta para bajar los escalones que anteriormente había subido, pero fallé en el intento. Mi pies se fue en vano y estuve lista para ser recibida por el piso, más sin embargo no pasó.

—Tienes que tener más cuidado! —Dijo, sujetándome por la espalda, sus manos me rodearon y fui salvada. Sentí su sonrisa por detrás, una risa que a pesar de tener poco tiempo de escuchar la conocía muy bien, además de su aroma muy varonil y ni se diga de su manos.

Con ayuda de él me volví a reincorporar y di media vuelta para verlo.

—Tae, Tae...

—Li Woomin. —Ambos sonreímos ampliamente. —A este punto pensaré que tú me sigues!

No pude decir nada. Mi atención se fue a él. Vestía de traje, pantalón negro, camisa manga larga azul-oscura y su chaleco lo traía en su brazo, además de sus zapatos de lustrar color negro. Se veía muy bien, demasiado bien.

—Que haces aquí? —Pregunté con mi voz torpe.

—Más bien tú qué haces aquí?

—Vengo por lo del festival, quiero saber más sobre las carreras. —Me encogí de hombro restándole importancia.

Él sonrio y asintió.

—Y como te fue...

—No tratés de evadirme, te hice una pregunta responde. —Exigí. No olvido muy fácil.

Lo vi suspirar.

—Soy profesor de artes. —Dijo así como si nada. Mi mandíbula pudo haberse caído al piso por mi asombro.

—Y hasta hoy me lo dices? —Le regañe y lo pellizque repetidas veces.

—Vasta Woomin. —Se alejaba riéndose de mí enojo. —No lo creí necesario.

—No lo creíste necesario? Te conté todo sobre mí y tú me ocultaste que eres profesor en una de la mejor universidad de Corea!

Estaba por darle un golpe a su brazo, si no fuera por la interrupción de una estudiante, supongo.

—Profesor Kim. —Llego hasta él con una libreta en manos. —Podría explicarme, no entendí muy bien la clase de ayer!

Me aleje unos pasos de ellos, en realidad no entendía nada de lo que Taehyung le decía a esa jovencita, pero ella asentía a cada palabra que él le decía. Ella se miraba muy concentrada y Taehyung todo un experto explicándole, se miraba calmado y paciente a la hora de hacerlo, incluso le volvió a repetir dos veces algo que ella aún no entendía. Eso si es paciencia.

—Gracias profesor. —Le hizo reverencia y al pasar por donde mí también lo hizo.

¿Me veo vieja? Negué, tenía que comprar suficientes cremas para mi rostro de camino a casa.

—Y bien Woomin? En qué estábamos? —Se acercó, la diferencia de estatura era algo notoria, aún así mantuve mi rostro firme mirándolo.

—En que te iba a golpear... —Sostuvo mi mano antes que lo golpeara y negó.

—Te dije que te vez aún más linda el día de ahora? —Tuve que asimilar unos segundos antes de responder. Negue, podría jurar que estoy roja, mis mejillas lo están. A él pareció gustarle porque sus dedos acariciaron mi mejilla. —Entonces te lo diré! Li-Woomin eres demasiado linda, más sin embargo ahora exageraste.

Su agarre en mi mano no era para nada fuerte, aún no entiendo porque no me suelto. Yo como experta en arruinar todo, asentí sin dejarlo de verlo a los ojos, parecía estar ignotizada en la mirada de Taehyung. Este soltó una risita y me soltó para sacarme de mi trance.

—Oye espera! Para donde vas? —No, Kim Taehyung no me dejaría sola. —Espera! Me tienes que llevar a donde sea que vallas!

Se detuvo, en realidad solo iba a unos cuatro pasos de mi.

—Voy a mi casa. —Por que siento que Tae quería eso, quiere que valla con él. —Quieres venir?

No se que tienes sus ojos, es como un poder que me ignotiza. Incluso puedo ver como su mirada se va oscureciendo.

Y yo solo se que debo ir donde él valla.