Pero no siempre todo sale como lo planeamos. La vida tiene una extraña manera de sorprendernos.
Un suspiro.
Es toda respuesta que Karla le dio a su amiga, observándola ir y venir por la oficina. Katharina, por lo general, era una joven tranquila, un poco orgullosa y terca, con mucha inteligencia que no podía demostrar que se preocupaba por las personas, ya que mantenía sus sentimientos muy cautelosos. Y, era por eso último, que Karla estaba entre fascinada y preocupada por su amiga, quien estaba dejando salir su cavilación ante una situación que, a Karla, le parecía banal, hasta graciosa.
Vamos, ¿un O'Hara preocupado por lo que digan los demás? En realidad, ¿Katharina preocupada por algo así? ¿Desde cuándo?
—A ver, Kathy... —dijo Karla con cautela—. Entiendo que no quieres pasar por la situación de siempre, pero es solo una noche. Relájate y ve sin una cita.
Katharina se detuvo, mirándola como si hubiera dicho una blasfemia.
—Ava Spencer estará allí, Karla.
—Ajá ¿y?
—¡Y quiere tenderme una trampa con su hijo!
Karla se esforzó para no reírse.
—¿Una trampa con su hijo? —repitió Karla con un leve indicio de sonrisa—. Deberías escucharte, Kathy, eres muy dramática.
Sin embargo, Katharina frunció el ceño, disgustada.
—De acuerdo, de acuerdo, Kathy, vamos por parte... ¿Qué tiene de malo el hijo de los Spencer?
—Es amigo de ... —Katharina hizo una pausa antes de suspirar— de ese idiota. Ya sabes, ese idiota.
Karla se sorprendió por esa información. Ella desconocía a los involucrados en el incidente que terminó por volver fría y anti sentimientos a su mejor amiga.
—Bueno, ¿Quieres que lo mandemos a golpear? —preguntó Karla, de manera seria—. Conozco a ciertas personas que hacen el trabajo...
—¡No somos matones!
—No, nosotras no. Ellos.
Las amigas intercambiaron miradas, y Karla no pudo más que sonreír cuando Katharina entrecerró los ojos.
—Bien, la violencia no es la opción. —Karla cruzó sus brazos y se inclinó atrás en su silla—. Sigo sin entender cuál es el problema. Has estado en muchas fiestas y reuniones donde los señores Spencer y el chico Spencer han estado.
—No son tantas —bufó Katharina, irritada—. Por lo general, las he evitado a sabiendas que van. Pensé en evitar esta gala, pero no puedo. Entonces, necesito una cita.
—Creí que la cita era para evitar que tus familiares o allegados te acosaran por tu soltería.
—Sí, Karla, es por eso. Y de esa manera, evitar que los Spencer sigan opinando sobre mi libertad de ser soltera.
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ENTRE LA PASIÓN©
Romance◂SINOPSIS▸ (+18) Katharina tiene todo de una auténtica O'Hara: Mirada penetrante, sonrisa provocativa, personalidad avasallante. Pero se diferencia en que huye de las relaciones, tanto sentimentales como de placer. En un viaje, obligada a ir por su...