◂SINOPSIS▸ (+18)
Katharina tiene todo de una auténtica O'Hara: Mirada penetrante, sonrisa provocativa, personalidad avasallante. Pero se diferencia en que huye de las relaciones, tanto sentimentales como de placer. En un viaje, obligada a ir por su...
El calor de ellas, presionándose una contra la otra, hizo que se sintiera mareada y extasiada. Ella quería más. Necesitaba más.
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Sus ojos estaban fijos en un punto del departamento. Miraba sin ver.
Escuchaba a Karla hablar, pero no comprendía sus palabras debido a que su mente estaba en otro lugar.
En otra persona.
En otra situación.
En lo ocurrido dos tardes atrás, cuando en un intento desesperado de deshacerse de Ava Spencer y su maquiavélico plan de tenderle una trampa con su hijo, el bribón de Sergie, Katharina le dijo que iría a la gala de abogados en compañía de su novia.
Su novia.
Erika Carpio.
Tan irreal. Tan utópico. Katharina Soleil O’Hara Groves, quien no hacía relaciones, tenía novia.
Y pasaría una vergüenza horrible si se presentaba a la dichosa gala sin su novia. Ava Spencer la humillaría de tal manera, que la joven abogada nunca más querría asomarse por la ciudad. Ni por el país.
Ella huiría a Europa. A Asia. A dónde sea que nadie la conociera.
—Kathy… me estoy preocupando demasiado ¿Te sientes mal?
Karla se paró frente a ella, mirándola con preocupación.
—¿Quieres que llamemos a tu hermana o ir al hospital? —preguntó Karla con preocupación.
—¿Qué…?
—Estás pálida, Kathy.
—Tengo que irme, Karla.
—¿Al hospital?
—No, al aeropuerto.
Karla frunció el ceño ante las palabras de su amiga. Miró el reloj de la sala donde estaban, y luego volvió a mirar a Katharina.
—¿Quieres ir al aeropuerto a la medianoche?
Katharina asintió con vehemencia. Karla suspiró y se arrodilló frente a su amiga, poniendo sus manos sobre los brazos de ella.
—Bien, Kathy, ¿Qué está pasando? Soy tu mejor amiga, puedes decirme lo que sea y lo resolveremos. Bueno, si no podemos resolverlo, podremos tomar unos tragos hasta perder la razón —dijo Karla, soltando una leve carcajada—. De acuerdo, no, tú no deberías, así que yo lo haré por ti. Soy la mejor amiga del mundo ¿Eh?
—Debo irme, Karla.
—Eso ya lo has dicho, quiero saber la razón ¿Qué pasa?
—Debo irme antes que Ava Spencer descubra que la he engañado.
