Besaría cada parte de tu cuerpo, de arriba abajo, despacio. Muy lento. Toda la noche, todo el día. Toda la vida.
ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ♡ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـEra demasiado, demasiado rápido, y ella quiere más.
La mente de Katharina está confusa mientras la mujer de cabellos chocolate oscuro deja un rastro húmedo con sus labios por su cuello y su clavícula. Ella podría jurar que la mujer, cuyo nombre Erika resuena en su mente, está disfrutando de su lucha cuando desliza sus manos por el cuerpo atlético de Katharina, amasando la suave piel blanca de sus muslos y pasando sus uñas suavemente por su espalda.
Katharina se maldice a sí misma y a su inutilidad para reaccionar mientras deja escapar un gemido gutural cuando la morena, le muerde suavemente el hombro. Ella arrastra los dientes casi con brusquedad, tirando de la carne antes de calmar la piel con la lengua para luego retroceder.
Ella siente más que placer cuando ve a Erika a horcajadas sobre su cintura con los ojos chocolates entrecerrados, los dientes hundidos en su labio inferior. La vista inicia un fuego que hace arder su estómago y se acumula entre sus piernas, ocasionado que sus acciones se vuelvan más audaces.
Katharina se da cuenta de lo mucho que echaba de menos sentirse tan poderosa. Ninguna reunión de negocios, ninguna victoria en la corte, nada podría compararse con lo dominante que se siente tener a una mujer tan atractiva como Erika, ardiendo en deseo ante ella, gracias a ella en esa habitación de hotel.
Erika arrastra sus labios hacia el botón erecto del pecho izquierdo expuesto a su alcance y chupa más fuerte de lo que lo ha hecho hasta ahora, calmando el escozor con su lengua. Se endereza un poco, soltando su piel y Katharina se estremece cuando el movimiento hace que una suave brisa acaricie la piel mojada.
Erika le sonríe y se lanza en un recorrido de besos con la boca abierta hasta la cadera, mordiendo la piel de su estómago tan fuerte como la vez anterior, arrastrando los dientes mientras tira de la carne.
Una parte de Katharina parece que quiere retroceder y decir que no desea que una extraña la marque, porque eso es lo que es la mujer que conoció esta noche en el bar. Sin embargo, siente un calor abrumante en su cuerpo, entonces ella se deja hacer. Si luego tendrá un rastro de marcas en el cuerpo que cubrir, se da por bien servida. Por eso, agarra con fuerza el cabello de su amante, mientras las manos ajenas presionan contra el interior de sus muslos, y ella, de manera obediente, los abre más, mordiéndose fuerte el labio, anticipándose a lo que está a punto de suceder.
Honestamente, puede que haya olvidado lo que se siente tener una boca contra su parte más íntima, pero no puede evitar el gemido que se le escapa cuando la morena cierra los labios alrededor de su clítoris. Ella lo chupa y lo lame, lo que hace que Katharina cierre los ojos y jale más de esa hermosa cabellera castaña oscura.
Erika desliza un dedo y luego otro, de una manera tan placentera, mientras Katharina se empuja contra su boca, todo su núcleo apretado. Sin compasión, la mujer acelera sus embestidas y tira de su clítoris en su boca, pasando su lengua sobre él.
Cuando la espalda de Katharina se arquea hacia arriba, el orgasmo es inminente y golpea con fuerza.Los ojos ambarinos de Katharina O'Hara apenas registran a Erika besando su torso, salpicando suaves besos sobre su vientre, la parte inferior de sus senos, la clavícula, el cuello y la mandíbula. Entonces, ella se estremece cuando siente como una boca la roza alrededor del labio inferior, pasando la lengua antes de profundizar el beso.
Ella lo sentía. Ella no puede evitarlo. Ella cae ante esos besos que la llevan a perderse entre la pasión.
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ENTRE LA PASIÓN©
Romance◂SINOPSIS▸ (+18) Katharina tiene todo de una auténtica O'Hara: Mirada penetrante, sonrisa provocativa, personalidad avasallante. Pero se diferencia en que huye de las relaciones, tanto sentimentales como de placer. En un viaje, obligada a ir por su...