○Uno○

644 128 4
                                    

JiMin venía de una familia rica y acomodada. Sus padres tenían trabajos muy bien pagados. Él había crecido con una cultura bastante aristocratica, su vida entera fue planeada por sus padres que buscaban un nivel más alto dentro de las clases sociales.

JiMin en su rebeldía, comenzó a escaparse por las noches, nadie sospechaba pues había encontrado la forma de burlar a los encargados del mantenimiento de su casa.

Fascinado del ambiente, comenzó a conocer amigos reales, no los estirados que estaban en esas reuniones donde sus padres asistían con tal de emparejarlo con alguien de su misma clase social.

En una noche conoció a YoonGi, un chico que hacía retas de rap en un parque donde muchos chicos y chicas se daban cita, un chico de su misma altura, cabello largo y con sueños, robó sus primeros suspiros. YoonGi le mostró el camino de la libertad, muy alejado del muro que sus padres habían costruido.

Ninguno supo en que momento, YoonGi comenzó a filtrarse en su habitación a media noche, cuando comenzaron a verse con ojos enamorados. Y meses más tarde, JiMin temió cuando esa prueba dio positivo.

- YoonGi tenemos que hablar...- le dijo cuando él mayor llegó a su lado. El mayor solo tuvo oportunidad de quitarse el abrigo cuando su pareja ya le había hecho que se sentara en la cama.

- Si me lo dices con esa expresión en tu rostro, es malo...- susurró el mayor de ambos por meses.

- Depende...- JiMin suspira y su labio inferior tiembla- Tendré un bebé...- lo dijo nada más, YoonGi se quedó estático.

- Ok...- su respuesta hizo que JiMin lo mirara.

- Tendré un bebé... no entiendo porque luces tan calmado- le dijo con las lágrimas a punto de desbordar.

- Oh, cielo, si me explicas que te da miedo talvez pueda decirte completamente lo que pienso- Yoongi responde.

- YoonGi, mis padres no sé que harán, me asusta que te hagan algo o a nuestro bebé...- JiMin comenta tomando la mano de su novio. Su corazón se aflige cuando YoonGi se suelta de su agarre y lo mira, Min solo sonríe, acarició su mejilla y el corazón de JiMin latió esperanzado- YoonGi...

- Al fin te escucho llamarlo nuestro bebé...- YoonGi dice y lo abraza- No voy a dejarte solo, talvez deba buscar otro tipo de trabajo, me esforzaré en la universidad y te daré una vida feliz...

- ¿Qué?- JiMin lo mira.

- JiMin, no hiciste solo a ese bebé, creo que tuve una participación muy activa en su concepción...- JiMin golpea su hombro ligeramente y YoonGi ríe.- Estaré a tu lado, si soy sincero, tampoco espero mucho de tus padres... ni de los míos...

Ambos suspiran.

Dos semanas después su vientre comenzó a notarse, su abdomen resaltaba y sus pantalones jeans ya no se ajustaban a su cintura, cuando una de las mujeres de la servidumbre se percató, le informó a su madre de inmediato, por más que haya pedido que no lo hicieran. Para su mala suerte, su padre también estaba en casa, ambos entraron a su habitación con rostros molestos.

- Park JiMin- su madre lo retó- Has estado comiendo en exceso, tu cena con el hijo de los Yang es esta noche, ese traje debe quedarte a la perfección- señaló las prendas colgadas en la puerta de su armario.

- No puedes llevar mi apellido si nos haces quedar en rídiculo- su padre atacó. JiMin retrocedió unos pasos y negó.

- No puedo...- susurró para sí mismo.

Pero su madre fue más rápida y se acercó solo para levantar su camisa y ver su jeans sin cerrar.

- ¿Cómo te atreviste a deshonrarnos?- maldijo y miró a su esposo- JiMin carga un bastardo- fue su breve explicación para luego abofetear a su hijo. JiMin perdió el equilibrio y cayó, su padre le miró con ira contenida.

- Arregla la cita con el doctor Ha- dijo a una de las chicas de la servidumbre.- A primera hora mañana vas a deshacerte de eso que cargas, y si es necesaria una cirujía para reestablecer tu pureza, preparate...

Lo dejaron encerrado, sin comunicación, quitandole su celular y todo aparato electrónico.

JiMin entró en pánico por unos momentos, hasta que recordó que sus emociones afectaban a su bebé.

- Ok... tengo esta noche de gracia... la cena será cancelada y puedo...- murmuró para sí mismo. Había quedado con YoonGi de verse en el mismo lugar de siempre.

Buscó entre toda esa ropa costosa, la ropa casual pero llevandose uno que otro traje, zapatos y empacó sus libros de universidad. Con lentitud se acercó a la ventana de su habitación, miró abajo y se percató que todos seguían su rutina.

Guardó algunas joyas que había recibido y comprado hace tiempo, sería lo suficiente al menos hasta que supiera qué hacer, suspiró.

Cuando oscureció, le hicieron llegar la cena, para su sorpresa le dejaron la comida y volvieron a encerrarlo.

Aseguró bien sus maletas y bajó como lo había hecho desde hace un tiempo en cuanto apagaron las luces. JiMin corrió hasta lograr salir de la zona donde había vivido.

- Bien, no molestes, bebé, mantente tranquilo, nada va a pasarnos, me tienes a mi...- descansó y luego salió corriendo de nuevo. Encontró a YoonGi donde siempre. El mayor no necesitó explicaciones cuando lo vio con su mochila y un bolso deportivo.

- Quieren que me deshaga de él...- llevó la mano de YoonGi a su vientre.

- No, eso no va a pasar, sobre mi cadaver...- YoonGi negó y abrazó a JiMin.

- No tenemos muchas opciones, Yoon, era esto o...- negó levemente, las lágrimas se hicieron presentes, no quería ni decirlo en voz alta.

- Tengo un apartamento, no es nada comparado a lo que tenías, pero es suficiente para ambos...- YoonGi le dijo, pensando en las opciones disponibles, pero no podrían quedarse allí por mucho tiempo, tarde o temprano los encontrarían.

- ¿Tus padres?- preguntó.

- No saben de la existencia de ese lugar, tendremos que buscar la forma de salir del rádar de ellos...- YoonGi comentó pero le sonrió a su novio- Estoy tan asustado como tu... pero juntos será más fácil...

Y JiMin le creyó...

Heredero MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora