○Diecisiete○

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- Siempre supe que eras guapo, pero ahora más que nunca agradezco ser tu representante...- TaeMin dijo con una sonrisa al ver a JiMin.

- Gracias, tu también, ve a arreglarte, yo terminaré mi maquillaje...- le dejó ir. Se encontraban en el hotel donde se llevaría acabo el evento del que YoonGi le había hablado hace un mes. Sus padres asistirían y él estaría allí para verlos.

- Esposo...- YoonGi lo llama con una sonrisa, al igual que él viste un traje negro que le acentúa perfecto.- Te ves precioso...- besa su cuello como una muestra de cariño. JiMin solo puede sonrojarse y reír, YoonGi hace lo posible por alejar los nervios de él.

- Solo me falta retocar mis ojos...- JiMin dice, YoonGi sonríe lleno de amor, es que a veces le parece que su esposo es un ser divino. YoonGi asiente y mira a Kookie coloreando, realmente no tenían planes de llevarlo con ellos, pero no tenían nadie de confianza con quien dejarlo o mejor dicho alguien que JungKookie conociera.

Al final, YoonGi había recibido una invitación como CEO, no planeaba presentarse de esa forma, pero si lo ameritaba era una de sus cartas secretas. JiMin conocía algunos nombres de la lista de invitados, no quiso pensarlo mucho, porque todos ellos lo ignoraron cuando sus padres comenzaron a maltratarlo.

Cuando salieron de la habitación que tenían reservada, ambos iban tomados de la mano, es cierto, no son eventos donde los niños suelen estar, pero ellos eran los Min, aunque estarían más de incógnito que realmente para que no notaran su presencia. YoonGi llevaba a JungKook en brazos, su hijo jugaba con la cadena que adornaba el cuello de su padre, mientras tarareaba alguna melodía que había escuchado. JiMin solo sonreía y seguía la vocecita de su hijo.

Al llegar al salón, entraron por una puerta lateral, muchos los ignoraron pues la presencia la tenían aquellos que entraban con estruendo por la puerta principal. JiMin solo suspiró y negó cuando se acercó un mesero con copas tintadas y champagne. YoonGi pidió una copa de su vino favorito, y JungKookie solo seguía recostado en el hombro de su padre mirando las luces alrededor. El evento consistía en algunas presentaciones astísticas, un sorteo y los proyectos donde se utilizarían las donaciones. YoonGi miró a su alrededor y supuso que nadie lo reconoció a él, pero JiMin que miraba con cierto aburrimiento llamaba la atención. No sabía si era su ropa, su cabello o su sola presencia.

- Cielo...- YoonGi rodeó su cintura y sonrió. JiMin solo suspiró y miró a su esposo con cariño, se mantuvieron de pie hasta que la mayoría ocupó sus lugares.

Un señor de edad mediana se acercó y los saludó.

- Señor, me presento, soy Lee MinSuk- extendió su tarjeta- Me temo que no los había visto antes...

- Soy Min YoonGi, él es mi esposo...- presentó de inmediato.

- Min JiMin, un gusto...- la gracia y elegancia tenía absorto a YoonGi. Esa noche en particular no podía dejar de admirar a su esposo.

- Él es nuestro primogénito, Min JungKook...- YoonGi dice y Kookie solo mira al hombre frente a ellos, hace una venía con su cabecita y esconde su carita. JiMin lo mira con ternura.

- Oh, es un placer conocer a jóvenes establecidos como ustedes, MinHo me mencionó que traería a una pareja con la que hablar de negocios serios...- el hombre sonrió.

- ¿Conoce a Choi MinHo?- preguntó JiMin.

- Sí, es un buen muchacho, espero que sea un buen padre, creció junto a mi hija, es ella...- señaló a una mujer joven que saludaba a todos a su alrededor.- De ser posible, me gustaría tener una reunión correcta y sin premura...

- ¿Podemos saber que tipo de negocio busca?- YoonGi preguntó en el momento en el que le acercaron su copa.

- He armado un plan de negocios para Daegu, sé que no se obtendrían grandes ganacias al principio, pero el ser pioneros tiene sus ventajas a largo plazo, pensaba establecer un centro vacacional utilizando a favor todos los recursos propios de la zona...- el hombre dice con cierta pena, al hablar de turismo, muchos no le toman en serio, pensando que es suficiente con lo que se tiene actualmente.

- Ese no es mi campo, pero Daegu es la ciudad donde nací, escucharé su propuesta, puede contactarme a tavés de MinHo, le haré un espacio en mi agenda la próxima semana...- YoonGi dijo, realmente si participara solo sería un inversor más, pero podría obtener algunos beneficios exclusivos. MinSuk quedó sorprendido, pero sonrió, había hecho estrategias, estudios de mercado e investigaciones para reducir costos y aumentar utilidades de manera práctica pero otros no querían escucharlo. MinHo se enteró por casualidad cuando bebieron una copa juntos y le mencionó a la pareja que tenía frente a ellos, pero sin revelar su verdadera identidad, solo se los describió físicamente.

Se separaron y cada uno tomó su lugar, JungKookie pasó a brazos de su papi JiMin para ver las presentaciones de música, poco a poco el sueño comenzó a vencerlo, JiMin lo arrulló y miró a YoonGi, quien asintió. El momento de socializar llegó... TaeMin se acercó a JiMin para saber si todo iba bien y MinHo presentó a YoonGi como un director.

JiMin había estado alerta hasta que vio a sus padres hablar con un hombre.

- Es él...- TaeMin le mencionó.- Song SeonHo...

- Vaya... YoonGi es mucho más guapo...- JiMin comentó y siguió observando hasta que se encontró con la mirada de su esposo. YoonGi le guiñó un ojo y le sonrió, JiMin solo le devolvió la sonrisa y miró a su bebé dormido, JungKookie se aferraba su saco y fromaba un bonito puchero.

- JiMin...- la voz de TaeMin se escuchó en forma de advertencia y al levantar la mirada vio a su madre con aburrimiento.

- Vaya, viniste...- la mujer dijo con cierto tono arrogante.

- Buenas noches...- saludó cortamente e ignoró a su padre y a SeonHo.

- ¿Es todo lo que tienes que decir al vernos de nuevo?- su oadre decidió hablar. JiMin solo sonrió, nunca dijo que no haría una escena, la verdad lo esperaba, deseaba ver la cara de sus padres que tanto lo habían menospreciado. YoonGi y él lo habían hablado, incluso YoonGi le dijo que si él no quería verlos de nuevo, no tenía ningun problema. Que él se encargaría de eso... pero JiMin tampoco quería vivir con miedo cada vez que tuviera que viajar a Corea, también quería ser libre.

- No esperaba verlos de nuevo- respondió sin más y acomodó a JungKook.

- SeonHo va encargarse de todo- su madre dijo mientras miraba con resentimiento a su hijo, JiMin se levantó con arrogancia.

- No creo que sea posible...- sonrió, sabiendo que su esposo estaba a unos pasos de él. Sintió la mano rodear su cintura y el aroma corporal que le brindaba seguridad.- Verás... estoy casado... señora Park, él es mi esposo Min YoonGi...

La cara de sus padres era algo que guardaría en su memoria para reírse en el futuro...

Heredero MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora