- ¿Qué piensas?- YoonGi miró a su esposo. JiMin estaba parado frente a él, apoyado en la mesita de noche, eran las dos de la mañana y ninguno había dormido, la conversación se postergó por horas después de hacer dormir a su pequeño.
- Te mentiría si dijera que no estoy preocupado, más por ti, que por mí...- YoonGi suspiró, JiMin lo observó.
- ¿Qué vamos a hacer si se enteran que regresamos? ¿Qué harán ellos? ¿Nos van a quitar a Kookie?- JiMin cuestionó- YoonGi, esa casa fue un infierno... por experiencia puedo decir que mis padres no deben tener niños a su cargo...
- ¿Qué dijo SiHyuk que habían dicho sobre tu ausencia?- preguntó pensativo. Miró a JungKookie que seguía dormido en su cama, su pequeño bebé no había usado su habitación.
- Que me mandaron a un internado- JiMin respondió- Creo que piensan que tarde o temprano regresaré llorando o pidiendo techo, y de esa forma casarme con SeonHo, exigiendo un comportamiento digno de la familia Park... sé que soy paranoico, pero mis padres no ofrecen un pensamiento tranquilo...
- JungKookie estará bien, cielo, te prometí que estaría a tu lado...- YoonGi se levantó de la cama con cuidado, abrazó a su esposo y besó su frente.- Le pediré a MinHo que refuerce la seguridad y la instalación de las cámaras en este lugar...- le dijo. Sería mentira decir que no le asustaba que tanto sus padres como los de JiMin intentaran algo torcido con tal de obligarlos a seguir sus planes, pero no podían desenfocarse, esos meses en Corea serían más largos de lo que esperaban que fuera.
- No quiero que lo lastimen...- JiMin miró a su pequeño bebé, su niño precioso que había protegido desde que supo de su existencia. Impidió que sus padres se deshicieran de él la primera vez, lo haría de nuevo.
YoonGi le pidió descansar en ese momento, él en cambio, luego de asegurarse que ambos estaban dormidos, salió de la habitación y llamó a MinHo.
- Necesitaré un juego de cámaras con urgencia, también rastreadores, consiguelos de modo que pueda ponerlos en la ropa, zapatos, broches, y que sean adaptables con una aplicación en mi celular y a mi reloj...- caminó por el pasillo, se detuvo solo para mirar el cuadro que tenía la primer foto con JungKook, ambos lucían muy delgados pero su bebé eclipsaba la fotografía con su sonrisa, nunca lo diría en voz alta, pero estuvo asustado todo el tiempo del embarazo de JiMin, desde que supo que sería padre, cuando empezaron a huir, cuando subieron al avión rumbo a lo desconocido. Todo le aterraba, no ser suficiente le aterraba.- Quiero que incluso mi esposo tengan vigilancia, quiero que tu equipo este alerta en cada salida que tenga sin mí...- MinHo ya estaba informado al respecto, TaeMin le había entregado la información con anticipación, había preparado todo para poder recibir los artículos que necesitarían.- No quiero sustos, MinHo, no mientras estamos aquí...
Aun recuerda esos días donde se colaba en su habitación, quiso que sus padres lo ayudaron a relacionarse con los padres de JiMin, tentó el terreno un día, preguntandoles sobre las relaciones que esperaban que tanto él y su hermano tuvieran, sus padres se escandalizaron por un instante pero solo le dijeron que ese era un tema ya negociado, su hermano a esas alturas ya estaba casado, ni siquiera pudo decirles que estaba viendo a alguien, la vez que JiMin y él se escaparon juntos por primera vez, recuerda que llegaron a un lugar de la carretera donde vieron la noche estrellada, rentaron un cuarto de un hotel, fue la primera vez que llegaron a la intimidad, ninguno se cuidó, YoonGi no sabía que JiMin eran un doncel y los padres de JiMin nunca se lo dijeron. Así fue hasta que ese día, JiMin le dijo que iba a ser papá, recuerda el rostro de su novio, JiMin después se hizo estudios en Canadá, donde descubrió como funcionaba su cuerpo, la doctora mencionó que JiMin debía saberlo, pues se catalogan como donceles en el último estudio de pediatría, el cual JiMin tuvo cuando tenía catorce años. Sus padres le habían ocultado ese detalle. Él supo que gestaba a JungKookie cuando comenzó a sentirse mareado, sentía ascos y dolores de cabeza, buscó los síntomas en internet y una de las posibilidades fue un embarazo, JiMin le había comentado que eso le parecía extraño, porque habían hombres que no eran capaces de concebir, fue a una farmacia y compró la dichosa prueba, él nunca se cuidó y YoonGi tampoco lo vio como una posibilidad, confiaban en el otro respecto a su intimidad, creían que estaba bien. YoonGi luego supuso que las primeras veces JiMin no estaba en sus días más fértiles.
Volvió a la habitación luego de recordar, ser papá fue lo más bonito que le pasó, estuvo asustado pero ver a su pequeño decirle papá, mirarlo con admiración y ese brillo en sus ojitos... valía la pena, miró a ambos dormidos, JiMin abrazaba a JungKookie, trataba de cubrirlo con sus brazos, inconcientemente, JiMin siempre había estado tan alerta. Solo quería que esos meses en Corea pasaran rápido y pudieran regresar a Canadá, ninguno se fiaría de llevar a su pequeño a una institución coreana, eso podría ponerlos demasiado a la superficie y era peligroso para ellos intentarlo.
- Yoon...- JiMin susurró medio dormido.
- Sigue durmiendo, todo esta bien- besó la mejilla de su esposo y abrazó a ambos para también dormir. YoonGi estaba seguro hasta la médula que nunca los expondría, debía terminar todas las licitacitaciones y demás contratos rápido para volver a su hogar. Cada día era una bomba de tiempo.
Miró a su pequeño hijo, como se aferraba a su papá, dormía tan tranquilo y sin nada que lo perturbara, YoonGi solo deseaba que se quedara así para siempre...