○Ocho○

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YoonGi estaba jugando con JungKook, dejaba a su hijo en lo alto de la resbaladilla y lo recibía al final luego de escucharlo reír. JiMin los observaba mientras tomaba un sin fin de fotografías, amando ver a su pequeño junto a su padre.

YoonGi era excelente, en una noche de conversaciones profundas, le admitió que estaba asustado de que ellos se convirtieran en un espejo de sus padres, de sus comportamientos y la forma en que los habían educado dentro de las paredes de sus casas. Pero pese a sus temores, cualquiera en la sociedad coreana les diría que son muy blandos con su hijo, nunca lo habían golpeado como castigo, de hecho JungKook no los desobedecía, hacía travesuras como todo niño, quizás a veces manchar alguna pared, o tener pintura en su ropa, llenarse de tierra o hacer un fuerte con sus peluches y algunas sabanas... para JiMin ninguna de esas acciones merecía castigarlo, solo era un niño explorando y conociendo su entorno.

Y ya lo ha dicho, su bebé es alguien muy tranquilo. A sus tres añitos era muy inteligente, sabía que sus padres tenían papeles muy importantes que no podía usar para colorear, porque una vez lo hizo, solo tenía añito y medio, YoonGi lo descubrió, y en vez de molestarse se sentó a su lado hasta que terminó, JungKookie le enseñó los rayones muy feliz, sin embargo, YoonGi lo sentó en su regazo, le dijo que era un coloreo bonito pero los papeles eran de papá. Papá los usaba para también colorear, y si necesitaba podía pedirlos, se levantó con él en brazos y lo llevó a la oficina, y le enseñó todo lo que era de papá, y que era importante porque era trabajo, JungKookie lo miraba entre confundido y sorprendido, pero asentía cada que YoonGi le mostraba lo que podía usar si llegaba a entrar a la oficina otra vez, en algunas ocasiones dejaba papeles que Kook podía utilizar sobre la repisa más bajita, porque allí era un espacio que su hijo alcanzaba y daba ternura cuando entraba, tomaba sus propios papeles, e iba con YoonGi, para sentarse junto a él en su escritorio y "trabajar". Era lindo verlos tan concentrados...

JiMin los mira con una sonrisa, la risa de JungKookie se escucha y le reconforta el corazón.

- Ya va siendo hora de regresar...- YoonGi le dijo mientras Kookie parecía dormitar, habían pasado media tarde en el parque, luego de tres días más de fotografías en el estudio para Vogue Corea, estaba libre del contrato, y se encontraban en ese parque local que JungKookie quería visitar, el lugar tenía una zona de juegos, una pequeña fuente con colores que encendían por la noche, y árboles que daban suficiente sombra, bancas y espacios verdes donde podían tener una manta para un picnic. Al ser día de semana, el lugar se encontraba bastante solo, JiMin había contado algunas parejas de adultos mayores y un par de niños nada más.

- Creo que sí... JungKookie parece que se quedará dormido en cualquier momento...- JiMin comenta risueño. Toma el bolso que llevaban y junta su mano con la de YoonGi, ambos caminan felices hasta el auto.- Me sentí como aquella vez que escapé y te encontré rapeando...

- Aun lo recuerdas...- YoonGi sonríe.- Ese día... creo que llevaba al menos dos meses escapandome de casa, mi hermano me cubría, al menos hubiera querido mantener una relación con él, solo supo que me fui, pero no le dije a donde...

- ¿Has podido contactarlo?- JiMin preguntó. El hermano de YoonGi llegó a conocerlo, aunque advirtió lo peligroso que era, ya que ambas familias buscaban sus propios intereses.

- MinHo me informó que esta trabajando bajo la tutela de mi padre en el restaurante, se casó... la chica creo que se llama RyuJi, y van a tener un hijo, pero no es lo que piensas...- YoonGi sonrió y negó, al ver el rostro triste en JiMin.- RyuJi y él siempre se llevaron bien, fue una coincidencia agradable saber que estaban comprometidos, creo que con el tiempo surgió algo más que amistad para ellos...

- Entiendo, ¿crees que se moleste por habernos escapado sin decirle a donde fuimos?- pregunta.

- No, la última vez que hablé con él, no me pidió explicaciones, me dijo que mientras menos supiera menos presionado se iba a sentir si mis padres hacían algun escándalo por encontrarme...- YoonGi le comenta divertido.- Y yo entendí, además mis padres solían llevarnos al límite de las emociones, sabían donde atacarnos, no quería que eso afectara la vida de mi hermano... no por todas las veces que me cubrió la espalda...

JiMin sonrió y besó la mejilla de su esposo en un acto sorpresa, YoonGi se sonrojó pero también le devolvió el gesto, subieron al vehículo, el camino fue tranquilo, al llegar a casa, trataron de despertar a su pequeño, si lo dejaban dormir, estaría irritado por no poder dormir toda la noche, JiMin lo conocía perfecto, así que jugando su carta más poderosa, les entregó tanto a YoonGi como a JungKookie helado con jarabe de chocolate y trocitos de galleta, mientras la cena estaba lista.

- Incluso en esto se parecen...- JiMin ríe y deja a ambos hombres de su vida en la sala.

YoonGi disfruta de estar junto a JungKookie, su hijo es precioso, cada que lo ve, solo puede pensar en un pequeño JiMin, con sus mejillas y esos ojitos tan expresivos.

- Gacias...- JungKookie dice. YoonGi lo mira con una sonrisa.

- ¿Te gustó?- YoonGi preguntó.

- Musho...- asintió, YoonGi ríe, mentiría si dijera que no amaba la forma en que JungKookie hablaba, le daba tanta ternura que solo quería abrazarlo y besar sus mejillas llenas de helado.

- Me alegro... yo también me divertí...- YoonGi dice.

- ¿Y papi?- JungKookie miró a su papá en la cocina, curioso.

- Puedes preguntarle luego de terminar tu helado, cariño...- YoonGi menciona, riendo al ver la determinación en los ojitos de su pequeño. Al terminar sus helados, YoonGi junto a su hijo llevan los vasitos que usaron, y los lavan juntos mientras JiMin los mira con una sonrisa.

YoonGi ayuda a JiMin con el resto de la cena, JungKookie espera sentadito en su silla alta especial, mira a sus padres servir la comida y le dan sus palillos de practica, a veces come con cuchara, ya que desde que nació sus padres utilizaban cubiertos en vez de palillos a no ser que se tratara de comida china.

- ¿Todo bien, galletita?- JiMin pregunta al notar la mirada de su hijo.

- Si... ¿gustó palque papi?- preguntó, JiMin asintió.

- Claro, mi amor, estuve contigo, con papá, me encantó- JiMin acarició su mejilla y recibió una sonrisita, la cena fue armoniosa hasta llegada la hora de dormir, YoonGi arrulló a JungKook mientras JiMin ordenaba la cama para dormir, luego de un poquito de leche tibia, JungKook terminó dormido luego de media hora... ambos padres lo miraban dormir.

- Aun no puedo creerlo... es nuestro, Yoon...- JiMin susurra apartando el flequillo y mira a su esposo.

- Desde que lo sostuve entre mis brazos no pude con la emoción...- YoonGi dice sonriendo, recordaba que lloró cuando aquella enfermera le entregó el bultito de mantas que alvergaban a su pequeño, lo vio y supo que todo había valido la pena, lloró y besó la frente de su pequeño bebé, no podía creerlo, era papá.

JiMin sonrió, miró a su bebé y luego a su esposo, al cerrar sus ojos solo pudo pensar en lo mucho que los amaba...

Heredero MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora