Las luces parpadeaban en todas direcciones, creando un espectáculo hipnótico de colores y destellos que reflejaban la energía que fluía a través de la multitud. El zumbido de sus voces emocionadas se elevaba con cada cuenta regresiva que marcaba el reloj. Mis nervios, siempre presentes en todos estos años en el escenario, se revolvían en mi estómago, desatando un enjambre de mariposas que danzaban salvajemente por todo mi ser. Ajusté mi posición, sabía que era hora. Alice, mi incansable productora del concierto, se acercó, verificando una vez más que todo estuviera en orden con el equipo del micrófono. Me ofreció una sonrisa tranquilizadora. "Ya quedaste perfecta, Bee", susurró, y tomé una profunda bocanada de aire.
La plataforma elevadora comenzó a subir, y con cada centímetro que ganaba en altura, los rugidos de la multitud se volvían más ensordecedores. Los latidos de mi corazón retumbaban en mis oídos al ritmo de la batería, que marcaba el compás de la noche.
Finalmente, emergí ante el público en el centro del escenario. Sus gritos llenaban el estadio de Atlanta, y podía ver en algunos de sus rostros veía la misma emoción que sentía en mi interior. En este momento, con los ojos fijos en todos ellos, puedo afirmar que ahora mi lugar seguro es aquí.
"Dejar ir, no es fácil, lo sé,
Pero es hora de desplegar nuestras alas y partir,
El amor es un río, siempre fluye.
Voy a atesorar los recuerdos, deja que el resto se vaya."
Dejo de cantar por un momento y sonrío, esperando la reacción de todos los asistentes. Los gritos ensordecen el estadio, una masa vibrante y apasionada llenaba cada rincón del lugar. A pesar de la inmensidad de la multitud, me siento conectada con cada uno de ellos.
—¡Bienvenidos a la tercera noche del Radiance Tour Atlanta! —saludo emocionada, desatando una oleada de aplausos y vítores.
El espectáculo continuo con normalidad. Durante las pausas entre canciones, comparti historias e inspiraciones detrás de algunas de mis composiciones con el público.
Me sentía en la cima del mundo, hasta que, en medio de Electric Pulse, lo vi.
"Extrañamos al rey de nuestros corazones" Unas manos temblorosas sostenían el cartel, mi sonrisa vaciló por un momento, y mi corazón dio un vuelco doloroso. King Of My Heart, era una de las canciones que le escribí a Rob, yo también extrañaba al que había sido el rey de mi corazón por mucho tiempo.
~
Rose sostenía el teléfono en sus manos mientras el equipo se encontraba en un ambiente tenso. Todos teníamos expresiones serias mientras observábamos la pantalla. Nathaniel Sharp, ese presentador que siempre parecía tener una aversión hacia mí, estaba lanzando otro de sus ataques en su estúpido programa de televisión. Esta vez, apuntaba a la seguridad en mis conciertos.
Había creado una compilación de videos en los que algunas fans compartían sus experiencias en redes. Contaban cómo otras seguidoras las habían empujado y, en algunos casos, las habían agredido verbalmente en medio de la multitud. Sharp, ese pelinegro e insoportable conductor, terminó su segmento riendo, como solía hacerlo, y lanzó una burla: "Quizás Blair Lythe debería decirles a sus fans que necesitan calmarse".
—¿Dónde está Jeff? — terminé diciendo, la preocupación marcaba mi voz.
—Blair, son situaciones imposibles de controlar —suspiró Alice, tratando de tranquilizarme—. Tendríamos que tener un exceso de seguridad en todos los conciertos y, aun así, no podríamos evitarlo. Estas situaciones son lamentablemente comunes en eventos como este.
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Sparks Fly
FanficBlair Lythe, la superestrella del pop, vive en la cima del éxito hasta que su relación amorosa, después de una década, llega a su fin. Atrapada entre el misterio y la incertidumbre, Blair se pregunta si podrá volver a amar o si los medios la devorar...