Blair
La carretera se extendía interminable frente a nosotros, Whitley city nos recibía entre colinas cubiertas de árboles que se mecían suavemente con la brisa, como si estuvieran listos para ser pintados en un lienzo. Cada hoja parecía contar una historia, cada rama se movía con el viento. El verde intenso de la vegetación contrasta con el cielo azul, creando un espectáculo visual, parece ser un lugar tranquilo.
—Ay, Brad, eres tan divertido—
Levanto la vista y encuentro a Audrey Davies riendo con exuberancia, inclinándose hacia él mientras comparten chistes que provocan más risas. Audrey tiene esa energía contagiosa que llena el espacio, pero no puedo ignorar su creciente interés en Brad durante todo el viaje. Desde que lo tomó del brazo en el aeropuerto, hasta ahora que ha decidido sentarse junto a él en el viaje por carretera, parece no soltarlo.
La observo de reojo, es hermosa. Su cabello, con tonalidades cálidas de miel, cae en ondas suaves, resplandeciendo con reflejos dorados cuando captura la luz del sol que entra por las ventanas de la van. Parece notar mi mirada y rápidamente gira hacia mí, mostrando sus ojos grises que destellan tonos plateados, adornando su piel porcelana.
—¿Y tú, Blair? ¿Practicas algún deporte? —pregunta con curiosidad.
—No soy muy deportista. Algunas idas al gimnasio o salir a correr de vez en cuando, pero no es mi pasión —respondo, intentando ser breve.
—Oh, ya veo —dice ella con una sonrisa.
Brad interviene con su usual elocuencia.
—No te dejes engañar, Audrey. Blair realiza conciertos increíbles con la resistencia que tiene. Esos músculos no son obra de magia.
Suelto una risa, estoy a punto de responder cuando Audrey comienza a hablar sobre su carrera como patinadora de hielo y lo mucho que se esforzó desde su infancia, ugh.
—Parece que a nuestra pequeña compañera le encanta parlotear —comenta Kevin Baker, con esa risa contagiosa que parece ser parte de su personaje en la serie "Hello, ¿911?".
—Al parecer sí —respondo, extendiendo la mano sobre el asiento para saludarlo—. Blair Lythe.
Kevin ríe, echando la cabeza hacia atrás.
—Te conozco, Blair. ¿Quién no lo hace aquí? Pero dudo que tú me conozcas a mí, así que...
—También te conozco. ¿Quién no ha visto tu serie? —replico con una sonrisa.
—Yo —dice Brad, alzando las cejas con una mueca.
—Bueno, hombre, yo sí he visto tus partidos. Tienes a un fanático de los Chicago Titans frente a ti —comenta Kevin, estirándole la mano a Brad, quien duda unos segundos antes de tomarla.
—Vamos, Kinsley, es el primer fanático tuyo que conozco —le digo, intentando bromear.
—De hecho, yo también soy fan —interviene Audrey levantando la mano derecha.
—No puedo decir lo mismo de ti, Lythe —responde Brad—. Aquí todos somos tus fans.
Suelto una pequeña risa y me encojo de hombros.
—Bueno —suspira Audrey—. No es por ofender, pero sinceramente no soy muy fan del pop y esas cosas. Siempre he preferido los deportes.
—No te preocupes, Audrey —le sonrío falsamente, está empezando a irritarme.
— Ahora, ¿despertamos a ese par de allá para saber si son fans o no? —Kevin señala a James Reid y a Tomas Walker, el primero comediante y el último presentador de noticias.
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Sparks Fly
Fiksi PenggemarBlair Lythe, la superestrella del pop, vive en la cima del éxito hasta que su relación amorosa, después de una década, llega a su fin. Atrapada entre el misterio y la incertidumbre, Blair se pregunta si podrá volver a amar o si los medios la devorar...