"𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐂𝐢𝐞𝐫𝐯𝐨 𝐲 𝐮𝐧 𝐋𝐞𝐨́𝐧"

Capítulo 3: Nuestra Aventura: Domingo

- "¡Despierten!" - Louis gritó mientras irrumpía directamente en la habitación de sus padres, agitando los brazos y saltando.

- "Nnnggg, Lou, ¿ahora qué pasa?" - La voz de Oguma fue amortiguada por la manta.

- "¡¡Plaaaaaaayaaaa!!" - Louis saltó directamente a la cama y continuó rebotando frenéticamente.

Oguma se sentó, frotándose los ojos - "Está bien, está bien. Cálmate antes de que te caigas y te lastimes"

Ibuki, como el gato perezoso que era, de alguna manera no fue molestado en absoluto por los gritos de Louis.

- "¡Papá!" - Sus manitas intentaron sacudir al león dormido, que parecía estar todavía inconsciente.

Louis resopló, levantándose nuevamente - "Despier..." - Se agachó - "¡... tate!" - Louis saltó y cayó boca abajo sobre el estómago de Ibuki.

El aire quedó completamente fuera de los pulmones del felino. Sus ojos se abrieron inmediatamente antes de que instintivamente envolviera sus brazos alrededor del pequeño atacante.

- "¡Yay, estás despierto! ¡Vamos!" - Louis sonrió.

- "¿Qué... qué está pasando?" - Ibuki no pudo comprender las palabras de Louis, su cerebro todavía estaba medio dormido.

Oguma suspiró - "Louis quiere ir a la playa"

- "Oh sí, cierto..." - El león se frotó la nuca, todavía aturdido por el impacto.

- "¿Podemos invitar a los demás también?"

- "¿Los demás?" - Oguma cuestionó.

- "¡Sí! ¡Como el tío Agaga, Free, Dolph y los otros!"

- "Ohh, supongo que podemos. Y se pronuncia Agata" - Oguma corrigió.

- "Agaga"

- "Agata"

- "Agaga"

- "¿Sabes qué? Claro, Agaga" - Discutir con un niño nunca es una buena idea.

Louis se rió y rápidamente saltó al suelo.

- "¡A la playa!" - Señaló la puerta abierta del dormitorio.

[...]

Ibuki llamó al resto de los Shishigumi, quienes estaban encantados de que Louis quisiera invitarlos a divertirse en la playa. Los otros leones estaban extasiados cuando Ibuki y Oguma trajeron a Louis a casa hace cinco años. Todos lo adoraban y hacían todo lo posible para agradar al pequeño cervatillo. Dolph parecía ser el más apegado a él en comparación con los demás. A pesar de su apariencia bastante intimidante, era el más suave y tierno con Louis. Por supuesto, todos los demás eran tiernos, pero Dolph se volvía más suave cada vez que el pequeño ciervo estaba cerca.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde cuando la familia llegó a la playa. Ibuki sacó los suministros esenciales para la playa de la parte trasera del auto. Louis estaba corriendo, tratando de atraer a Oguma hacia los sonidos del océano.

- "Está bien, creo que agarré todo" - Ibuki resopló, moviéndose hacia el costado del auto - "¿Puedes cerrar el baúl? Tengo las manos un poco ocupadas"

Oguma miró para ver que las manos del león estaban realmente ocupadas, algunas cosas amenazaban con caerse.

- "Ibuki, sabes que puedes pedir ayuda, ¿verdad?"