31 de diciembre...
La ciudad estaba repleta de miles de animales, todos emocionados por la llegada del próximo año. Luces brillantes y coloridas estaban esparcidas por todo el lugar, dando aún más vida a la ya ocupada metrópolis.
Louis, Legoshi, Melon y sus padres llegaron juntos en el tren. La estación estaba tan llena, si no más, que la propia ciudad. Les llevó casi media hora salir de la abarrotada estación y salir a la calle. Habrían tomado el coche, pero las posibilidades de encontrar una plaza de aparcamiento gratuita serían muy bajas.
Todas las tiendas estaban abiertas y ocupadas, todas con algún tipo de artículo especial a la venta para la ocasión. El trío habría sido pisoteado si no fuera por el hecho de que decidieron que sería mejor viajar sobre los hombros de sus respectivos padres. Louis se sentó encima de Ibuki, Legoshi encima de Gosha y Melon obviamente en Gouhin. De todos modos, era mejor así ya que ahora podían ver a todos.
Suaves copos de nieve llovieron suavemente del cielo, cubriendo todo lo expuesto con una fina capa de blanco.
No tenían ningún destino en mente, al menos no por el momento. Fue agradable pasear, disfrutar de la emoción y el ánimo de todos. El calor irradiaba de todas y cada una de las tiendas, por lo que explorar no era tan incómodo, aparte de la multitud que los empujaba por todos lados.
Oguma en realidad prefería las estaciones más frías, a pesar de su corto pelaje. Significaba que podía vestirse a la moda sin que el calor fuera una preocupación. A Ibuki realmente no le importaba la estación del año, era capaz de soportar cualquier tipo de temperatura, a menos que hiciera un calor sofocante.
La calle principal albergaba muchas tiendas diferentes, desde ropa hasta variedades de alimentos y bebidas. El aroma de las delicias festivas inundó las carreteras. Tenía sentido que esta zona fuera la más concurrida.
Sin embargo, una pastelería en particular llamó la atención de Louis.
- "¡Oh, papá! ¿Podemos comprar unos?" - Louis señaló hacia una tienda que exhibía unos pasteles de hojaldre realmente deliciosos.
- "¿Esos pasteles?" - Ibuki siguió su dedo.
- "¡¡Mmmm!!" - Louis rápidamente golpeó el rostro de su padre. El estómago de Louis gruñó y el león lo sintió en la parte posterior de su cabeza.
Fue realmente conveniente que la calle estuviera cerrada para los vehículos, permitía a los peatones caminar por la calle, dándoles mucho más espacio para moverse sin tener que chocar entre sí.
Mientras Ibuki se acercaba, seguido de cerca por los demás, notó que parecía más una tienda temporal considerando lo pequeño que era el lugar. Allí también había sólo dos trabajadores, ambos ovejas. Tampoco parecía muy concurrido, a pesar del diseño estéticamente agradable de la tienda.
- "¡Hola! ¿Quieres probar nuestros postres?" - Las ovejas en la caja registradora sonrieron.
- "¿Hay algo dentro de los pasteles?" - Ibuki miró los postres dorados en exhibición.
- "¡Sí! ¡Tenemos dos sabores: Natilla de Manzana y Crema de Fresa!" - Hizo un gesto respectivamente a cada uno, aunque todos parecían idénticos por fuera.
- "¡Ooh~!" - Los ojos de Louis brillaron y su estómago gruñó aún más fuerte por el hecho de que había un relleno dulce dentro de la corteza hojaldrada.
- "¿Ustedes también quieren probar un poco?" - Ibuki giró la cabeza hacia los demás que estaban a su lado.
- "Se ven bien" - Comentó Oguma, inspeccionando cuidadosamente cada una de las piezas expuestas.
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"𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐂𝐢𝐞𝐫𝐯𝐨 𝐲 𝐮𝐧 𝐋𝐞𝐨́𝐧"
FanficLegoshi, Louis y Melon habían sido los mejores amigos desde la infancia: inseparables. El camino que tenían delante parecía brillante. Pero nadie puede ser feliz para siempre. Por muy perfecto que parezca todo, es probable que aparezcan defectos.