Las Palabras Tienen Poder

Capítulo 4

Ya es domingo, aquí estoy en casa preparándome para salir con mi familia, pero lo cierto es que hace mucho tiempo no salimos, incluso se siente extraño que salgamos hoy. Hoy me he puesto un suéter blanco con mis tenis blancos, una falda verde, saldré con mi cabello suelto y me he maquillado.

-Estoy súper lista para que salgamos en familia.
-Que rápida, vámonos hija-dijo mi madre alegre, pero luego recibió una llamada y cambió la expresión de su rostro.
-Necesitamos que venga rápido señora Victoria, su paciente con Aneurisma se está complicando.
-Esta bien, voy para allá de inmediato.

Mi padre estaba en el baño y salió agitado, los dos dijeron al mismo tiempo:

-Lo siento hija.

La expresión de mi rostro fue la siguiente:

-Hija, realmente lo sentimos por quedar mal, pero aún podemos salir a cenar en la noche-dijo mi padre.
-Esta bien, entiendo que sus trabajos son así, váyanse tranquilos, yo estoy bien.
-Gracias hija, te amamos-dijo mi madre, luego los dos me abrazaron y se fueron al trabajo.

Estaba acostada en mi cama, muy aburrida y a la vez triste, cuando una llamada sonó en mi teléfono:

-Hola, hola Valeria.
-Hola Camila.
-Mi hermano me dio tú número, porqué te escucho tan apagada?.
-Es que estoy sola en casa, y sin nada que hacer, mis padres una vez más se tuvieron que ir al trabajo de repente.
-Tienes que comprender que son médicos, su deber es salvar vidas y es un deber muy bonito.
-Sí, lo entiendo, pero a mí quién me salva?.
-Cómo que quien?, pues yo, tu amiga, ¿recuerdas que prometiste retratarme?, ¿porqué no vienes ahora a mi casa?.
-Cierto, gracias amiga, ahora voy para allá, envíame la dirección, recuerda que cambiaste de casa.
-Esta bien, yo te la envío.
-Nos vemos.
-Hasta luego.

La dirección de la casa me llegó enseguida, agarré mi cartera y eché el teléfono junto con las llaves antes de salir de mi casa.

*********************

Llegué a la casa de Camila, es muy grande y bonita, además tiene mucha seguridad, pero lo que más me sorprendió fue que al pararme enfrente, se abrieron las puertas enseguida y todos los empleados hacían una reverencia. Cuando llegué a la puerta la empleada apareció y al abrirla dijo en voz baja :

-La novia del señorito Miguel es muy linda.
-Qué dijo señora?.
-No nada, usted debe de ser la señorita Valeria, mucho gusto, la espera en el segundo cuarto del segundo piso la señorita Camila.
-Un gusto conocerla, muchas gracias.

Subí las escaleras, y entré al cuarto, era bastante grande pero era raro que fuera casi todo gris, a Camila no le gustaba el color gris.

-Cami, Camiii.
-Valeria?, qué haces en mi cuarto?-dijo
Miguel saliendo en calzoncillos de su cuarto, mi cara era de sorpresa, inmediatamente me di la vuelta y dije muy nerviosa.

-Lo-lo siento mucho, pensé que era el cuarto de Camila, ella mi dijo que viniera, lo siento, ay dios mío-mientras él me escuchaba decir todo eso, se vestía, finalmente se puso una camiseta negra y un short blanco.
-Ya puedes darte la vuelta.
-Estás molesto?, no fue mi intención verte así.
-Así cómo?-dijo caminando hacia mi, hasta que mi espalda tocó la pared.
-Pues así, ya sabes como.
-Si me dices como me viste, te perdono.
-Pues así en calzones-dije y no pude evitar reirme, incluso Miguel se echó a reír, en ese momento entró Camila.
-Hermanooo, sabes dónde está Valeria?.

Miguel se apartó de mí y yo solo le sonreí a Camila.

-Así que, aquí estabas, qué hacían los dos solitos en el cuarto?, mmmm.
-No pienses mal hermana, Valeria no es cualquier chica.
-Pero resistirse a ese cuerpecito nos es fácil, hermano-dijo y le dio una nalgada.
-Estás definitivamente loca.
-Bueno, me llevo a Valeria, vamos a la parte de atrás de la casa, todo está listo para el retrato.
-Esta bien, vamos-dije y nos fuimos.

Mientras dibujaba a Camila, las dos platicábamos:

-No me dibujes con flequillo por favor.
-Esta bien, no lo dibujaré.
-Quiero que seas sincera, te gusta mi hermano?.
-Claro que me gusta, a qué chica no le gustaría?.
-Siempre amé nuestra amistad por la sinceridad, sigues siendo la misma.
-Ahora sé sincera tú, porqué le dijiste a la criada que yo soy novia de Miguel y la obligaste a mentir sobre tu cuarto.
-Pero que inteligente eres, lo hice porque eres la mejor cuñada que podría tener y quería que tuvieran un encuentro, eso es todo.
-Aunque te guste de cuñada, la tendrás de amiga, porque Valeria y yo, solo nos llevamos bien y nada más.
-Estabas escuchando?-dijo Camila.
-No, Miguel llegó ahora, yo lo vi.
-Menos mal, pero qué haces aquí?.
-Solo vine para ver como va el retrato.
-Llegas justo a tiempo, como siempre, ya lo terminé.

-Me encanta, es justo como te lo pedí, muchas gracias.
-Dibujas increíble Valeria.
-Tú también dibujas bien, vi mi dibujo de la escuela, estaba súper bien.
-Si, pero los dibujos a color no se me dan bien.
-Porqué no le enseñas a mi hermano?, así podría dibujarme.
-No sé, no estoy segura.
-No te interesa aprender a luchar?, puedo pagarte enseñándote.
-La verdad, nunca es malo aprender algo nuevo, cuándo comenzamos las clases?.
-No sé aún, yo te aviso y hablamos sobre la hora y esas cosas.
-Eso podemos aclararlo ahora, solo será 1 hora de clase, y un día yo soy la maestra y al día siguiente tu eres el maestro.
-Me parece muy buena la idea.
-Bueno, ya me tengo que ir, gracias por el día maravilloso que pasé, nisiquiera me acordé de lo que pasó con mis padres.
-Gracias a ti, mañana nos vemos en la fiesta.
-Sí, mañana nos vemos-en ese momento me dirigí a mi auto y luego me fui para la casa.

*****************

Cuando llegué a casa, mi padre ya estaba ahí:

-Veo que saliste hija, que bueno que no estuviste sola.
-Estuve en casa de Camila, pero qué fue lo que pasó que te fuiste tú también a la clínica?.
-Una chica se hizo cirugía y estaba armando un alboroto pero finalmente lo arreglé, la chica es de tu escuela por cierto.
-Enserio?, quién será esa loca?.
-Creo que se llama, Jimena López.
-Porque será que me lo imaginaba, la perra esa que siempre está con Laura burlándose de todos y mira.
-Si te molestan, pues ya sabes con que defenderte.
-Ay papá, si mi mamá te escucha.
-Hola hija, siento en verdad lo que pasó-dijo mi madre al llegar.
-Tranquila mamá, la pasé bien con Cami.
-Que bueno hija, y Miguel estaba ahí.
-Mamá, qué tienes con Miguel?, no armes rompecabezas sin piezas por favor.
-Okey, okey, no preguntaré más por él sino quieres.
-Es que de la manera en que preguntas se ve raro, y no quiero que opines mal ahora que pasaré tiempo con él.
-Ah sí, y eso porqué?.
-Porque le enseñaré todos los días una hora dibujo, y a cambio él me va a enseñar a luchar.
-Que bueno hija, tienes que aprender a defenderte, además siempre estás en casa, es bueno que salgas.
-Sí, además Camila estará ahí.
-Yo simplemente te pediré que te cuides hija, y no te confíes.
-Esta bien papá, eso hago y seguiré haciendo.