Capítulo 14

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El bosque es realmente oscuro, me pregunto, ¿cómo llegué aquí?, ¿dónde se supone que estoy?, ¿no era de día?, ¿porqué es de noche?, y ¿porqué siento como si me hubieran borrado algo?, esto es muy raro, realmente extraño.

-Holaaaa, hay alguien aquííí?.

Comencé a caminar, pasé mucho tiempo caminando, pero estaba dando vueltas en círculo, porque no encontraba la salida, aunque nisiquiera sé si estoy de nuevo en el mismo lugar porque todo es igual, no hay ningún cambio. Me cansé de caminar y me senté en el suelo, no tenía agua, ni comida y mi peor miedo era que apareciera un animal a devorarme. Tampoco sabía porque de repente, no me quería morir, cuando realmente llegué aquí porque intenté matarme, todo es muy confuso la verdad.

-Desearía que algo me diera una señal de lo que debo hacer, no quiero quedarme para siempre como si estuviera dentro de una burbuja del bosque, sin dirección, por favoooor.
-Bienvenida, ¿estás algo perdida?, yo te guiaré.
-Quién eres?, o mejor dicho, ¿qué eres?.
-Que no te importe quien soy, concéntrate en saber que cuando yo me vaya, tendrás que elegir un camino, "la decisión correcta, te dará todas tus respuestas, la incorrecta, incrementará tus dudas"-la voz que provenía del propio bosque se fue, y luego de eso, el bosque se dividió en dos caminos.

Tomé el camino de la izquierda, y luego de atravesar algo como una barrera transparente, me encontré con el mismo bosque, caminé y caminé durante mucho tiempo con la esperanza de que ahora sí encontraría algún lugar, y así fue, a lo lejos observé una castillo el cual tenía un río enfrente. Caminé hasta llegar al puente que se encontraba entre el castillo y el río.

-Al fin encontré un lugar en donde quedarme-dije parada de frente al castillo con una sonrisa

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-Al fin encontré un lugar en donde quedarme-dije parada de frente al castillo con una sonrisa.

Escuché un tono de voz muy bonito, alguien estaba cantando, me giré de frente al río pero no observé nada, de un momento a otro alguien tomó mi pierna y me llevó hacia el agua. Me estaba ahogando, pensé que me iba a morir pero alguien me sacó.

-Estás loca, Sylvia?-dijo un chico, un chico muy guapo la verdad, tenía unas facciones en el rostro que lo hacían verse guapo y gracioso a la vez, tenía cara de niño.
-No, ella es de los Havam, estamos autorizados a matarlos-dijo una chica algo sangrona, estaba fuera del agua vestida de negro, pero tuve que preguntar para salir de dudas.
-Tu~tu, eres una sirena?-pregunté porque alcancé ha abrir mis ojos bajo el agua y estoy segura de que vi una sirena.
-Sí, lo soy, ¿porqué?-dijo Sylvia muy alterada y yo me desmayé al escuchar su respuesta.
-Estás viendo?, la chica no es una Havam, nisiquiera sabía que era posible que existieran las sirenas-dijo el chico, luego recuperé la consciencia y me levanté.
-En dónde estoy?-pregunté desconcertada.
-Estás en el bosque Nasvam, aquí todos somos criaturas sobrenaturales-dijo una chica de cabellos ondulados castaños al igual que el color de sus ojos.
-Tenemos que llevarla con el líder, si Víctor se entera de esto por sí solo, nos mata-dijo Sylvia.
-Tienes razón, tenemos que hablar con él, ¿cómo te llamas?-dijo el chico.
-Mi nombre es Valeria.
-Mucho gusto, ella es Sylvia, ella es Sabrina y yo soy Juan.
-Un gusto en conocerlos, digo, si puedo decir eso.
-Porqué dices eso?-preguntó Sylvia.
-Es obvio que lo digo porque intentaste matarme.
-Qué eres?, ¿cómo es posible que no pueda borrar tu memoria?-dijo Sabrina.
-Dejemos la conversación para luego y caminemos mejor.

Nos dirigimos hacia el castillo, es muy grande y hermoso por dentro, aunque algo oscuro. Llegamos a algo parecido a un despacho, detrás de la mesa estaba sentado Víctor, pero estaba de espaldas y cuando Juan lo llamó, giró su silla y se colocó de frente a nosotros 4.

-Esta chica es una enemiga, hay que matarla señor-dijo Sylvia, la cual le tenía mucho odio a Valeria.
-Te dije que hablaras?-dijo Víctor, serio como siempre aunque seguía siendo guapo a pesar de eso.
-No, señor.
-Entonces no de su opinión cuando no la he pedido, sé perfectamente quien es ella, Valeria, ¿cierto?.
-Sí, ¿cómo sabe mi nombre señor?.
-Aprendes rápido, cierren la puerta y salgan.

Todos siguieron la orden y se retiraron.

-Ahora sí me va ha contar, ¿porqué me conoce?.
-Te contaré solo lo que debo de contarte, el resto te toca investigarlo.
-Muy bien, cuente lo que pueda.
-Tú nunca fuiste una persona normal y común, tú perteneces a este lugar pero nunca habías pedido estar aquí, hasta que por alguna razón lo hiciste, este es tú mundo, pero para aclarar todo, tendrás que encontrar las respuestas tú misma.
-Entiendo perfectamente, ¿podré quedarme aquí?.
-Solo durante 2 días podrás estar viviendo con nosotros.
-Qué voy a hacer después de esos 2 días?.
-Confío en que sabrás que hacer, eres muy inteligente.
-Está bien, tengo mucha hambre, ¿ustedes comen?.
-Por supuesto que sí, vamos a la cocina y allí te presentaré a todos.
-Muchas gracias, sabía que tú no eras tan malo.
-No te equivoques, hay una regla aquí y es siempre respetarme.
-Discúlpeme señor-dije recordando que siempre tengo que hablarle de usted.

Llegamos a la cocina, me preparé un sándwich y Víctor dijo:

-Perfecto, todos están aquí, nesecito que se vayan levantado y presentando, digan también lo que son para que Valeria los conozca

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-Perfecto, todos están aquí, nesecito que se vayan levantado y presentando, digan también lo que son para que Valeria los conozca.
-Yo me llamo Juan y soy un lobo blanco.
-Yo me llamo Sabrina y soy una sirena.
-Yo me llamo Sylvia y también soy sirena.
-Yo me llamo Martín y soy un lobo marrón.
-Yo me llamo Iván y soy un lobo también.
-Yo me llamo Lara y soy un ave Fénix.
-Mi nombre es Iris y soy una Dragona, al igual que mi hermano-dijo apuntando al señor Víctor.
-Pues, mucho gusto, yo me llamo Valeria y no sé que soy.
-Con el tiempo seguro lo descubrirás-dijo Juan, el cual es un chico muy noble y de buen corazón.

Todos salieron de la cocina, incluido Víctor, y Valeria dijo:

-Juan, espera por favor.
-En qué te puedo ayudar Valeria?.
-Tienen alguna biblioteca aquí?.
-Claro, ¿te llevo a la biblioteca?.
-Si, muchas gracias.

La biblioteca estaba en un sótano, no era muy grande, aproximadamente habían 300 libros.

-Ya estás aquí, te dejo sola.
-Esta bien, gracias una vez más.

Busqué algún libro que hablara sobre este mundo, pero no había ninguno. Cuando me estaba marchando, un libro cayó del estante, lo recogí y el título decía: "Si lo lees, te mueres".

-Debería de leerlo o no?-me pregunté a mi misma.

Las Palabras Tienen PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora