Incluso los millonarios sufren el rechazo, muchas personas buscan los más mínimos defectos de otras para apartarlas.
Valeria es una chica que supuestamente lo tiene todo, pero por haber nacido diferente es rechazada por todos en la escuela, excepto...
-Mírame a los ojos y dime que no sientes absolutamente nada por mí, y te juro que te dejo ir. -Sabes que no puedo hacer eso.
Sebastián acercó más su rostro al de Valeria y justo cuando se iban a besar, Esmeralda entró a la biblioteca, lo que hizo que Valeria se alejara de Sebastián.
-Hola chicos, espero no interrumpir nada. -De hecho sí interrumpes, "demasiado"-enfatizó Sebastián algo incómodo. -No, no interrumpes nada Esme, ¿te puedo llamar así?-dije para cambiar el tema y la atmósfera extraña. -No, prefiero que me llames por mi nombre. -Siendo así, entonces te llamaré Esme a partir de hoy. -Bueno, como quieras, solo dejo el libro y me voy-colocó un libro fino en el estante y se retiró de allí, o eso pensó Sebastián. -Ya que estamos solos, ¿deberíamos de continuar nuestra plática?.
Me acerqué a él y le di un abrazo, Sebastián no entendió hasta que le dije en un susurro.
-Esmeralda aún no se ha ido, nos está vigilando. -Entiendo, deberíamos de salir de aquí-nos separamos-¿por qué no me acompañas a un lugar que te sorprenderá?. -Que misterio, vamos a ver ese lugar-dije sonriendo.
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-Por qué estás llorando Esmeralda?-preguntó Luis preocupado por la serpiente esa. -Es que, Valeria me está haciendo daño, se burla de mí y me maltrata aunque finge delante de otros-dijo con voz llorosa fingiendo. -Cómo puede ser tan hipócrita?, ¿qué nesecitas que haga?, sabes que hago lo que sea por ti. -De verdad?, pues, si la desapareces para siempre por mí, haré lo que sea. -Lo único que quiero es que me dejes amarte por el resto de mí vida y que con el tiempo me correspondas. -Puedes estar seguro de que lo haré, pero primero tienes que demostrarme que me amas, desapareciéndola. -Te lo demostraré, hoy mismo comienzo el plan, en cuanto tenga la oportunidad.
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Llegamos, el lugar era realmente hermoso, las hojas de los árboles marchitas en el suelo y en los propios árboles, iluminaban todo el lugar con una intensa luz naranja.
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-Esta vista es realmente hermosa-dije maravillada. -Te lo dije, este lugar es sorprendente. -Me encanta-seguí caminando hasta el puente de madera y mientras observaba los alrededores, Sebastián miraba el color de mi cabello comparado con el color del lugar, ese momento a los ojos de él, era el más hermoso. -Este bosque no es un simple bosque, en esta parte siempre es otoño, hay otra parte en la que siempre es invierno, otra primavera y verano en la que vivimos. -Impresionante, ¿cuándo me mostrarás los demás lugares?. -Cada día te mostraré un lugar. -Por qué no ahora?. -Porque nesecito una excusa para estar contigo. -Sigamos caminando-dije adelantándome y él solo sonrió, al notar mis nervios.
Finalmente después del paseo regresamos a la casa. Entré a mi cuarto con la esperanza de que por alguna razón las letras del libro pudieran ser vistas por mí y para mí sorpresa, así fue.
Leí varias páginas, todo hablaba sobre mí vida desde que nací en el mundo humano hasta el día en que decidí desaparecer. Las demás hojas estaban en blanco pero al final del libro decía:
En cada encuentro crece el amor, En cada página se cuenta la historia, En cada avance se encuentra el dolor, En el final, alguien será historia.
Este libro es bastante raro, ¿alguien será historia?, entonces, ¿alguien morirá?, pero, ¿quién y por qué?, ¿seré yo?. Mejor ignoro eso o me volveré loca.
Estaba sentada en el sofá de espaldas a la puerta, el cómplice de Esmeralda entró silenciosamente, no escuché sus pasos ni sentí su presencia, iba a atacarme con una cuerda, quería asfixiarme, pero sus planes fueron interrumpidos por Ásura, ya que entró.
-Luis?, ¿qué estás haciendo aquí?-preguntó Ásura pero sin sospechar nada.
La cuerda estaba bajo la influencia de la magia, así que era invisible, pero no para mis ojos, así como podía ver a Sebastián, también podía ver la cuerda.
-Solo quería platicar con Valeria, después de todo vivimos en la misma casa y prácticamente ni conversamos. -Sabes que, tienes mucha razón, esta noche nos reuniremos todos y jugaremos un juego para conocernos mejor-dije fingiendo ignorancia ante la cuerda. -Me encanta, es muy buena idea. -Bueno, ya que hablaremos todos más tarde, me retiro-dijo Luis. -Esta bien, nos vemos Luis-dijo Ásura. -Que raro es, pero bueno, ¿tú nesecitabas algo?-pregunté. -No, solo pasaba por aquí, no me hagas caso, nos vemos en un rato. -Okey, nos vemos en la sala todos. -Les informaré a todos, tú infórmale a Sebastián, no quiero ir a su cuarto. -Ahora mismo le avisaré.
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-Hola de nuevo Sebastián, dentro de un rato haremos un juego en la sala para conocernos, ¿vas a jugar también?. -Nunca asisto a esas cosas, y tampoco me interesa conocerlos. -Bueno, esta bien, como tú digas, aunque me gustaría que participaras pero bueno, no se puede tener todo en la vida-dije haciéndome la más dolida. -Vale, vale, asistiré al juego ese, ¿contenta?. -Siii, gracias por acceder-dije sonriente.
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Después de bañarnos y cenar, nos reunimos en la sala todos, formando un círculo. Se impresionaron mucho al ver que Sebastián estaba ahí, listo para participar.
-El juego consiste en lo siguiente, cada uno va haciendo una pregunta, esa persona la responde y luego todos dicen sus respuestas según el número que son, ¿okey?. -Siii-dijeron todos a coro, preparados para comenzar.
La número 1 era yo, lo justo es que quien tenga la idea, tenga la iniciativa, claro, así que pregunté:
-Qué color es su preferido?, el mío es el naranja. -El mío es el rojo-dijo Sebastián. -El mío es el rojo también-dijo Esmeralda, claramente no era cierto, solo quería llamar la atención de Sebastián. Los demás dijeron otros colores como azul, amarillo y rosa.
-Próximo en preguntar por favor-dije. -Me toca a mí-dijo Sebastián-¿les gusta alguien?, a mí sí. -Todos respondieron sí, excepto Ásura y Katalina.
Llegó el turno de Katalina y preguntó.
-Creen en el amor, ¿por qué?, yo no creo que exista. -Esa respuesta para todos es la misma, sí porque lo hemos vivido y experimentado-dijo Ásura con mucha razón. -Serían capaces de matar por amor?-preguntó Luis al llegar su turno.
