Capítulo 5

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Hoy es el día de la fiesta de despedida para Cárol, la mejor gimnasta de la escuela, estoy segura de que todos irán bien vestidos, así que hoy si me arreglé para quedar muy bien.

-Hija, te ves preciosa-dijo mi madre.
-Gracias mamá, ya me tengo que ir.
-Nos vemos en la noche para ir a cenar en familia, no te fallaremos lo prometo.
-Esta bien papá, en la noche salimos a cenar-dije eso, me despedí de ellos y me dirigí a la escuela.

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Mientras manejaba por las calles antes de llegar a la escuela, un auto iba a la par al lado del mío y cuando bajó la ventanilla del asiento de al lado del conductor, ahí estaba Camila la cual me saludó con la mano, era el auto de Miguel. Un tiempo después de que ellos llegaran, llegué yo. Estaban todos los alumnos de la escuela, la plaza estaba llena, era muy difícil encontrarse con alguien, así que aunque intenté no podía ver a Camila, con las que sí me choqué fue con Laura y Jimena.

-Hola, hola monstruo naranja-dijo Laura y Jimena solo se reía.
-Vaya Laura, te cambiaste el color del cabello y te pusiste extenciones, ahora se ve mejor.
-Gracias por lo halagos, monstruo naranja.
-Escúchame bien lo que te diré, sino quieres que tooodos aquí, se enteren de que esa cara de Jimena es pura operación, mejor llámame Valeria.
-Eso es una calumnia, ¿cómo puedes atreverte a decirme algo así?-dijo Jimena.
-Mi padre es el dueño de la clínica en la que te operaste, no me engañas, así que ya saben, no me molesten o verán las consecuencias-dije y seguí caminando.
-Qué se cree la estúpida esa?-dijo Laura.
-Mejor dejémosla en paz, porque si la molestas y dice algo de mí, revelaré tus cositas.
-No habrá nesecidad de eso, tranquila.

***************

Mientras, Camila me buscaba por un lado y yo por otro, y cuando me encontró escuchó lo siguiente:

-Hola, ¿han visto a Camila por algún lado?-le pregunté a un grupo de 2 chicas y 3 chicos que habían en una esquina.
-No creo que Camila hable con alguien tan rara como tú-dijo una de las chicas y todos se rieron.
-Oigan!, escuchen muy bien lo que voy a decir ahora-Camila la cual llevaba un vestido negro de brillos muy elegante al igual que sus zapatos, subió a la tarima, agarró un micrófono y comenzó a hablar.

-Muy buenos días, mi nombre es Camila, aunque sé que todos están conscientes de quién soy, subí a la tarima para decirles que Valeria Mórgan es como mi hermana, es parte de la familia, así que a partir de ahora quiero que se comporten como se debe...

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-Muy buenos días, mi nombre es Camila, aunque sé que todos están conscientes de quién soy, subí a la tarima para decirles que Valeria Mórgan es como mi hermana, es parte de la familia, así que a partir de ahora quiero que se comporten como se debe con ella, y si ella me llega a decir que alguien la molestó, no importa quién sea ni cuantos sean, se las van a ver conmigo, entendido?.
-Siiii-dijeron todos.

La verdad es que respetan mucho a los hermanos Austin, claramente por ser hijos de un Ministro. Aunque Miguel no está contento de que todos lo reconozcan por su familia, Camila si acepta que la conozcan así. Ella bajó de la tarima y caminó hasta donde yo estaba.

-Camila, gracias por lo que hiciste, aunque no era necesario.
-Ni lo digas, quien se mete contigo se mete conmigo y lo sabes.
-Mejor hazle caso a mi hermana, déjate ayudar-dijo Miguel colocándose al lado mío.
-Esta bien, gracias.
-Oigan, las personas pensarán que son pareja, miren como están vestidos, parece conjunto de pareja.

Las Palabras Tienen PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora