LOVE FOR BUSINESS.

capítulo 29

Jennie's POV

La cena estaba casi lista, pero Lisa aún no estaba aquí. Sería muy típico de Lisa. No es que me importe demasiado, solo quiero aclarar las cosas con ella. Quiero darle un buen cierre a lo nuestro, aunque técnicamente nunca terminamos oficialmente.

- Jen, ¿puedes llevar algunas de las galletas a tu padre? Y también lleva para Tae.

- Sí, mamá. Aunque Tae no es fanático de las galletas, hará una excepción solo para agradar a papá. Ya verás -dije riendo. Sin embargo, mi risa se desvaneció cuando escuché el timbre de la puerta.

Mi padre se levantó y fue a abrir la puerta. Ahí estaba Lisa, sonriendo. Pero antes de entrar, se dio la vuelta y vi a alguien detrás de ella. Una mujer hermosa. ¿De dónde diablos sacó a esta mujer? Tal vez la conoció en París porque Lucía como tal.

- Lisa, qué alegría verte. Entra, por favor. Y tu amiga también, vengan a tomar el té con nosotros.

- Tal vez más tarde, ahora llevaré las cosas a mi habitación. - Lisa volteó hacia la chica a su lado y dijo: - Espera por mí, ¿de acuerdo? Si quieres, ve con mi madre, ella está en la cocina.

La mujer era hermosa, eso era innegable. ¿Sería posible que Lisa estuviera saliendo con ella? Con Lisa, nunca se sabe, aquella mujer se me acerco.

- Oye, ¿eres prima de Lisa?

- ¿Disculpa? - ¿Lisa habia hablado de mí? ¿Porque? Ni siquiera soy amiga de Lisa.

- Perdona, soy Alexandra. Supongo que eres Jennie, ¿verdad?

- Sí, ¿cómo sabes mi nombre?

- Lisa me dijo que eras su prima -dijo con una sonrisa. Como era eso de que si yo era prima de lisa. Como si pudiera serlo. Maldita sea, hicimos cosas que jamás haría con algún primo mío. Dios, dame paciencia para no echar a esta rubia a patadas.

- Sí es lo que Lisa te dijo, supongo que es verdad.

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Narrador omnisciente.

Al llegar la hora de la cena, todos tomaron sus lugares en la mesa, y la charla comenzó de manera muy amena. Cada uno tenía diversas opiniones que agregar a la conversación, haciendo que esta resultara aún más interesante. La invitada de Lisa también fue incluida en la charla, compartiendo chistes y hablando sobre su trabajo en Francia. Todos tenían una buena vibra, excepto una morena que, aunque fingía no importarle en absoluto, no podía evitar notar que Lisa miraba a su invitada con sonrisas coquetas, y que esta última respondía con sonrisas igual de coquetas. La situación se volvía incómoda hasta que la madre de Lisa habló.

- Lisa, hija, ¿podrías ir a la cocina por la ensalada?

- Claro, mamá, ahora voy -Lisa se levantó y se dirigió rápidamente a la cocina. La morena no dejaría pasar la oportunidad y también se levantó.

- Mamá, iré a por el hielo para el vino.

- Sí, Jennie, por favor, trae la sal también.

- Está bien, mamá -casi salió corriendo detrás de la rubia, quien, ajena a todo o sin importarle, simplemente caminó hacia la cocina para buscar la ensalada. Al llegar a la cocina jennie se acerco a lisa.

-Es una chica bastante amigable - jennie rompió el silencio que se había quedado entre ellas. -¿Se conocen hace mucho?

-No es algo que debería importarte, jennie, yo no te pregunto nada de tu relación. respondió lisa acercándose a la isla de la cocina.

La morena podía sentir como la ira subía por todo su cuerpo hacia su rostro, odiaba a aquella mujer, no podía creer que se sentía confundida por alguien como ella y solo recibir ese tipo de desprecio, entonces le daría a lisa lo que ella quería, ella estaba allí en busca de una charla honesta.