Un chico reencarna en el Mundo de Harry Potter como el mismísimo Elegido, pero no está dispuesto a ser un simple peón de los planes de Dumbledore o simplemente ser el niño bueno.
No, él ahora es Harry Potter, y va a ser quien cambie por completo el...
Harry tendió la mano a Hermione que era la última en bajar, ella tomó la mano de Harry y trató de bajar del bote, pero cuando casi estuvo fuera de este resbaló.
"¡Cuidado!"
Harry envolvió sus brazos alrededor de Hermione, usando sus manos para proteger su cabeza y torso, y cayó junto a ella.
El chico sintió un poco de dolor al golpear el duro suelo de la caverna en la que habían desembarcado.
"¿Están bien?" Preguntó Neville, mirando con preocupación a sus amigos.
"Si, no fue nada." Respondió Harry. "¿Qué tal tu, Hermione? ¿Te golpeaste?"
"N-No... " Susurró Hermione, ocultando su rostro sonrojado en el pecho de Harry. "E-Estoy bien... "
"Me alegra."
Ron miró confundido a Hermione y Harry, sin saber exactamente la razón por la que ambos se habían sonrojado al mirarse a los ojos. A ojos de Harry, el chico era tan insensible y desentendido de varios temas como lo era su homólogo de los libros y películas de su anterior vida.
Una vez Harry y Hermione estuvieron de pie, todos los de primer año salieron de la cueva y caminaron hasta llegar a las puertas del castillo.
Hagrid llamó tres veces a las puertas.
Casi inmediatamente después, estas se abrieron.
La mujer que estaba del otro lado de las puertas era una mujer con un aura severa que vestía túnicas verdes y un sombrero estereotipado de bruja. Harry la reconoció como la Profesora Mcgonagall.
Hagrid se despidió de los niños y ellos entraron al castillo siguiendo a la Profesora Mcgonagall.
Siguieron caminando hasta detenerse en unas largas escaleras que daban con un largo pasillo y un gran par de puertas de roble.
"Bienvenidos a Hogwarts, el Banquete de Inicio de Año está a punto de comenzar, pero antes deben ser seleccionados para sus casas. Las Casas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras estén en Hogwarts, sus Casas serán como su familia, con sus triunfos cosecharán puntos, si no respetan las reglas los perderán, al final de año la Casa con más puntos recibirá la Copa de las Casas, un gran honor. Espero que todos sean un orgullo para su Casa."
»La Ceremonia de Selección se llevará a cabo dentro de unos minutos, les aconsejo prepararse lo mejor posible mientras esperan."
La Profesora Mcgonagall se retiró, dejando solos a los primerizos que comenzaron a hablar entre ellos.
Algo que Harry notó, fueron las miradas que buscaban entre sus compañeros buscándolo, cosa que lo divirtió mucho.
Finalmente, tras unos minutos en los que la tensión y el nerviosismo incrementaron, Mcgonagall regresó.
"El momento llegó. Síganme."
Varios tragaron saliva nerviosamente, pero todos siguieron a la profesora al ver que las puertas del Gran Comedor se abrían.
El Gran Comedor era una sala enorme con cinco mesas largas, cuatro mesas en posición vertical y una en posición horizontal frente a las otras cuatro, sobre las mesas flotaban velas y el techo parecía no existir, puesto que se podía ver el cielo nocturno.
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