"Sniff... Sniff... Sniff... "
Harry estaba deambulando por el castillo en solitario, pues Hermione y Ginny estaban haciendo sus tareas y ayudando a Neville con las suyas, mientras que Ron y Draco estaban enfrascados en una batalla de partidas de ajedrez.
Entonces, mientras pasaba por un pasillo que daba a las cocinas, escuchó un suave llanto.
Se acercó al aula del que provenía y encontró a una niña sentada en un viejo pupitre, estaba recostada en el, ocultando su rostro entre sus brazos.
Harry se acercó sigilosamente gracias a sus zapatos previamente encantados para volver sus pasos silenciosos.
Entonces, cuando estuvo junto a la niña, puso una mano en su hombro.
"¿¡Eh!?"
La niña se sobresaltó y miró hacia arriba con sus ojos húmedos, encontrándose con la mirada preocupada y amable de unos brillantes ojos verdes.
"¿Harry Potter?" Musitó.
"Me delató la cicatriz, ¿Verdad?" Bromeó Harry.
La niña rió suavemente y subió un poco su mirada, viendo así la legendaria cicatriz en forma de rayo que había en su frente.
"Si." Asintió, sonriendo un poco.
"Eso está mejor." Harry sonrió y se sentó en el pupitre frente a ella. "Una chica hermosa siempre debe tener una sonrisa en su rostro."
La rubia se sonrojó ligeramente, pero pronto esa felicidad se desvaneció.
"Ellos te enviaron, ¿Verdad?" Preguntó con seriedad y tristeza.
"¿Quiénes?" Preguntó Harry con genuina curiosidad.
"No me mientas, todos siempre se burlan de mi y me llaman aberración, siempre tratan de hacerme sentir mal y dicen que debería morirme de una vez." Susurró la niña.
"Por tu Maldición de Sangre, ¿Verdad?"
Astoria asintió y bajó la mirada, con nuevas lágrimas formandose en sus ojos.
Sabía que después de eso, vendrían las burlas por realmente creer que Harry Potter vendría a hacerse amigo de una chica enferma e inútil que moriría tarde o temprano.
"Bueno, no creo que seas una aberración, y definitivamente no querría que murieras, no has hecho nada malo a nadie de mi familia." Dijo Harry.
"¿Huh?"
Astoria volvió a levantar la mirada, sus ojos húmedos reflejaban sorpresa.
Harry le sonrió amablemente y tomó su mano, se sentía cálida y reconfortante, hizo sentir segura a Astoria.
Al tocar la mano de Astoria, Harry sintió algo extraño al tomar su mano, era una cómoda calidez, como ser iluminado por una luz suave y cálida.
Al sentir eso, Harry sintió que nuevas palabras surgían de su corazón, y las dejó salir.
"Solamente eres una chica desafortunada que nació con una enfermedad mágica grave, pero eso es todo." Dijo Harry, con un casual encogimiento de hombros. "Eso no te hace diferente de otras personas más que en tu salud, eres una niña que desea aprender y que desea vivir su vida en paz, como cualquier otra persona."
"... "
Astoria sintió como sus lágrimas bajaban por sus mejillas hasta caer al suelo, Harry la comprendía, esas palabras eran tan dulces y sinceras, estaban llenas de compasión y comprensión.
"No te odio por estar enferma, y aquí entre nosotros, conozco a un Licantropo, así que realmente estoy bastante familiarizado con graves enfermedades mágicas." Dijo Harry. "Lo que quiero decir es... No estás sola, Astoria, si nadie más quiere ser tu amigo, entonces yo lo seré."
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Soy Harry Potter
FanfictionUn chico reencarna en el Mundo de Harry Potter como el mismísimo Elegido, pero no está dispuesto a ser un simple peón de los planes de Dumbledore o simplemente ser el niño bueno. No, él ahora es Harry Potter, y va a ser quien cambie por completo el...