Un chico reencarna en el Mundo de Harry Potter como el mismísimo Elegido, pero no está dispuesto a ser un simple peón de los planes de Dumbledore o simplemente ser el niño bueno.
No, él ahora es Harry Potter, y va a ser quien cambie por completo el...
El 1 de Septiembre llegó... Y todo el Mundo Mágico estaba impaciente.
Ese día sería la primera aparición pública de Harry Potter, el Niño que Vivió y Salvador de Gran Bretaña.
A pesar de lo que esperaba la gente, nadie lo había visto en el Callejón Diagon, sin embargo, se sabía que había aceptado su plaza en Hogwarts e iniciaría su educación ese año.
Así que había un sinnúmero de fanáticos, reporteros y curiosos merodeando la estación de King's Cross y el Andén 9¾.
Sin embargo, el niño causante de tal aglomeración pasó a través de la muralla de personas como si nada, todo gracias a que nuevamente había adoptado su identidad de James.
"Muy bien, es hora de que te vayas, Cachorro." Dijo Remus, con una sonrisa algo triste.
"Te vamos a extrañar, Prongslet." Dijo Sirius, alborotando el cabello del chico.
"Yo igual, pero no se preocupen, iré a casa en Navidad... " Dijo Harry. "Tal vez." Añadió como ocurrencia tardía.
"No te preocupes por nosotros, sabemos lo que es querer quedarse en el castillo." Sirius tranquilizó a Harry sonriéndole. "Solo házme un favor y ten mucho cuidado con la cabra."
"Debes ser cuidadoso, Harry, sabemos de lo que eres capaz, pero tú mismo sabes que aún no es suficiente para rivalizar con tus enemigos." Advirtió Remus.
"Lo sé, Tío Moony, tendré mucho cuidado." Prometió Harry, cruzando los dedos detrás de su espalda. "Oigan, ¿No quieren tomarse una foto antes de que me vaya?"
"¡Claro! Será un buen recuerdo de tu primer año." Asintió Sirius.
Harry sonrió y sacó una cámara de un compartimiento de la mochila, la golpeó con la punta de su varita y la cámara comenzó a flotar frente a la familia.
Sirius y Remus se acomodaron a ambos lados de Harry, arrodillándose para estar a su altura, mientras que Harry incluso dejó caer momentáneamente su disfraz.
"Digan "Merodeadores"."
"¡Merodeadores!"
¡¡¡FLASH!!!
La cámara flotó de vuelta a Harry, y el niño golpeó la foto con su varita, lo que permitió que la foto se revelara correctamente.
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"Quedó genial, voy a guardarla en el álbum." Dijo Sirius.
"Disculpa, ¿Cuándo te volviste la mamá de la familia, Padfoot?" Preguntó Harry en broma.
"No te recomiendo jugar con un Merodeador, Prongslet." Advirtió Sirius, con una mirada divertida.
"Por si lo has olvidado, tengo de padre, un tío y un padrino que son Merodeadores, la sangre de un Merodeador corre por mis venas y no dudaré en usar mis habilidades para derribarte, Padfoot." Respondió Harry.
