Un chico reencarna en el Mundo de Harry Potter como el mismísimo Elegido, pero no está dispuesto a ser un simple peón de los planes de Dumbledore o simplemente ser el niño bueno.
No, él ahora es Harry Potter, y va a ser quien cambie por completo el...
Harry se encontraba en el vestidor de Slytherin, esperando al comienzo de su primer partido de Quidditch.
Enfrente suyo estaban Hermione, Draco, Neville y Ron. Los tres miraban a Harry, que estaba usando por primera vez sus túnicas del Equipo de Quidditch.
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"T-Te ves bien." Dijo Hermione, con un pequeño sonrojo.
"Si, es un buen uniforme." Asintió Neville.
"Sería mejor si fuera de Gryffindor." Dijo Ron.
"¡Nah!" Negaron Harry y Draco, sonriendo divertidos.
En el brazo de Harry reposaba una escoba, era la más nueva y veloz que había en el mercado: La Nimbus 2.000.
Snape había cumplido con su palabra y le había procurado una escoba, Harry se encargó de agradecercelo dándole una buena cantidad del Veneno de Basilisco que había sacado del derrotado Basilisco.
El resto del veneno, junto con los colmillos, habían sido entregados a Lord Black, que se había encargado de resguardarlos en un sitio seguro.
Los demás restos del Basilisco (Piel, carne, viceras y esqueleto) habían sido entregados a los duendes, ya que al parecer disfrutaban de la carne de Basilisco como un manjar.
Además de eso, Silverclaw se había ofrecido a usar el esqueleto y piel del Basilisco para crear dos armaduras, una para él y otra para su alma gemela, ósea Hermione. Aunque Harry terminó explicándole acerca de su situación de tener más almas gemelas, así que Silverclaw almacenó una buena cantidad de materiales del Basilisco para crear más armaduras.
Volviendo al partido, Harry estaba un poco nervioso. Y no era por volar, ya que él podía volar sin escoba si quería, el problema estaba en que era su primera vez jugando Quidditch y no quería arruinarlo.
En ese momento, Harry escuchó una suave y dulce voz que le brindaba alivio.
"Tranquilo, Harry, todo estará bien."
"Lo sé, Mione, es solo que... Ya sabes... Es mi primer partido... " Pensó Harry.
"Lo sé, así como también sé que lo harás genial, solo recuerda mantenerte a salvo." Dijo Hermione en su mente.
"Seré extremadamente cuidadoso, ni lasbludgers ni los otros jugadores me harán nada, todo estará perfectamente bien." Dijo Harry, omitiendo fácilmente el futuro fallido intento de asesinato de Quirrell a su persona.
Hermione escuchó a Hermione suspirar en su mente y sonrió.
Hablar con Hermione por su mente y pensamientos era algo que los dos habían descubierto que podían hacer recientemente.
Había iniciado en la mañana dos días antes de ese, cuando Harry escuchó a Hermione decir/pensar lo mucho que esperaba verlo.
Eso llevó a una conversación un tanto embarazosa de la pareja, pero que terminó con ellos descubriendo que podían comunicarse con sus pensamientos sin importar la distancia.
