Mi Amorío Interdimensional

¿Aceptación o rechazo?

Que bonito, un Lunes por la mañana, un día horroroso para muchos adolescentes, pero más horroroso para cierta tortuga adolescente, la cual se encontraba en un laboratorio bajo tierra, siendo sarmoneado por su hermano de morado

---¿¡Pero como se te ocurre hacer eso, Leonardo Hamato!?---Le gritó enfadado.

¿Que por qué estaba tan enfadado? Pues su hermano de azul, como a las 2 de la mañana, apareció con heridas por todo el cuerpo, dandole un buen susto al contrario. Ahora eran las 6 de la mañana, Donnie había dejado que Leo y su contraparte descansarán un rato, no habían tenido la mejor noche de sus vidas, bueno, descartando una gran parte.

---Donnie...calmate---Lo intento calmar su novio.

---¿¡Calmarme!?¿¡Como me vas a decir que me calme!?¡literalmente pudieron haber huido los dos juntos, no sacrificarse el solo!---Dijo furioso, no le gustaba cuando su hermano mayor hacía eso.

---¡Donnie, ya basta!---Le llamó la atención el líder de azul---Donnie, hice lo que tuve que hacer, no había otra opción---Le explicó calmado. Uf, eso a Donnie le había caído como balde de agua fría.

---¿¡Que no había otra opción!?---Repitió, riendo con sarcasmo---¿¡Pues claro que no había otra opción, todo debe ser al suicidio, no!?---Todos lo miraron sorprendidos.

---Donnie...ya basta---Le dijo nervioso.

---¡No, Leo, no me gusta que hagas eso, lo haces como si fuera algo normal, como si te importará un carajo seguir viviendo!---Gritó Donnie, Leo se quedó pasmado, mientras que Don y Leon miraban la escena con sorpresa.

Leo agachó la mirada, sin palabras para defenderse, en ese entonces, Donnie suaviso su mirada, relajándose un poco más.

---Perdón---Se disculpó, Leo levantó la mirada, encontrándose con la del contrario, llena de preocupación, la culpa lo empezó a invadir---Cuando me contaste lo ocurrido, no pude evitar sentir enojo, me dio mucho coraje que te importe tan poco tu vida, como si la vida fuera una cosa insignificante o un simple juego de críos---Justo directo a lo profundo de su corazón.

---Siento mucho haberte preocupado tanto, todo eso pasó de inesperado, no sabía que hacer y eso fue lo primero que se me ocurrió---Confesó, sintiendo un gran vacío en su corazón, junto con unas inmensas ganas de llorar.

---Ese es el problema, cuando no sabes que hacer, piensas que el sacrificio es la mejor opción y no es así, ¿lo entiendes?---Le dijo con voz suave, sonriendole, Leo asintió, sin mirar al contrario.

---Prométeme que esto no va a volver a suceder---Le pidió.

---Donnie, ¿enserio?---Se quejo, sin mirar al contrario, no lo podía mirar, si no se derrumbaria ahí mismo, no se podía dar ese lujo, tenía que ser fuerte.

---Leo---Lo llamó serio, Leo suspiró.

---Esta bien, te lo prometo---Le dedico una sonrisa forzada, mirándolo durante unos segundos, para después apartar la mirada del de bandana morada. Donnie se tranquilizo, suspirando de alivio.

---Cambiando de tema, me alegra que hayas vuelto de una pieza, hermano---Lo abrazo, mostrando toda la preocupación que había tenido en aquel momento.

---Menos mal que Raphael no me vio así, si no me hubiera matado---Comentó el intrépido, correspondiendo al abrazo. Donnie río.

---A Mikey de seguro le hubiera dado un paro cardíaco---Comento.

---Al igual que tú---Le sonrió.

---Cierto, cierto---Le dio la razón.

Los dos gemelos observaban la escena con una leve sonrisa, les alegraba que esa pequeña discusión no fuera a más. Cuando llegaron aquí por primera vez pudieron notar que, los cuatro hermanos, no eran nada unidos, o al menos no como ellos. Pero, con el paso del tiempo, eso fue cambiando, compartiendo, en la actualidad, más tiempo juntos de lo que compartían antes.