-¿Qué debo hacer para que me mires Blitzy? ¿Cuántas veces he sido rechazado por ti? y aún sigo esperándote...-
Solo Mírame~
----------°
¿Quién pensaría que su vida se llenaría de tantos problemas?
Pero una cosa es segura...
El tiempo... será su may...
El sol comenzó a asomar por el horizonte, iluminando el cielo con sus rayos dorados. La luz se filtró por las ventanas de la clínica despertando a los sirvientes.
En una habitación del palacio Goethia (una clínica que instalaron en el castillo), dos enamorados se encontraban dormidos en la cama. el príncipe Stolas Ars Goethia, estaba abrazando al amor de su vida, Blitz, y este le acariciaba las plumas de su pecho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol los iluminó con sus rayos, y sus rostros se llenaron de una luz cálida. Blitz abrió los ojos y se encontró con el cuerpo dormido del príncipe.
-Buenos días- dijo él con una sonrisa para después dar múltiples besos al otro. -Buenos días- respondió Stolas con un tono cansado.
Se miraron a los ojos durante un largo momento, sin decir nada. La luz del sol los envolvía, creando una atmósfera de magia y romance. Blitz se acercó a Stolas y le dio un beso suave en los labios. Este lo correspondió, y sus labios se fundieron en un beso apasionado lleno de mucho amor.
Se abrazaron con fuerza, disfrutando de la compañía del otro. El sol seguía brillando, y su luz parecía bendecir su amor. -Te lo dije...- dijo Blitz mirándole a los ojos. -¿Qué cosa cielo?- le respondió Stolas curioso.
-Que los dos saldríamos adelante. Y míranos... aquí mirándonos en la mañana, dándonos besos... pero falta algo más- dijo el imp para darle un beso en la nariz haciendo que el otro se sonroje. -¿Falta algo? pero si ya lo tenemos todo- dijo Stolas haciendo conciencia.
-Pues si- dijo el imp para levantarse con un poco de dolor y sacar algo de un cajón. -¿Blitz qué pas-...- su boca fue callada por el imp ya que este se arrodilló ante él con una pequeña caja color rojizo.
-Desde que te conocí, supe que tenías algo especial, creí que era tu juguete sexual... pero todo cambió aquel día en el que nos confesamos. Eres todo lo que siempre he querido en una pareja. Eres amable, cariñoso, inteligente y divertido. Se que pasaremos cosas mejores, o cosas peores- dijo para sollozar.
Stolas se sonrojó. ¿Qué quieres decir querido? - preguntó asustado. -Lo que pasa es que... quiero pasar el resto de mi vida contigo - dijo él. - ¿Quieres casarte conmigo?
Stolas se quedó sin palabras. No podía creer lo que estaba escuchando, lo había hecho antes, pero este momento era de ambos y de nadie más. Quería comérselo a besos, pero a la vez abrazarlo pero había algo en su conciencia que lo estaba matando.
-Yo... no sabes cuánto quisiera pero no- dijo el príncipe mientra su voz se cortaba. -¿Y porqué no?- preguntó el imp alterado. -Quizás me apuñalaron cerca del vientre, pero aún conservo al hijo de Striker- dijo el príncipe cabizbajo mientras sus lágrimas salían.
-¡Hey! No llores. Te prometo, que aunque no sea mi hijo. Yo lo apoyaré en todo ¿me entendiste? No estás solo ¿ok?- dijo para darle un pequeño beso en sus manos. -Yo sé... pero no podría vivir junto a ti sabiendo tremenda farsa- dijo Stolas acariciando su vientre.
