|Una decisión arriesgada|

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Stolas estaba dispuesto a hacer todo lo posible por detener a la maldita perra que por años lo había atormentado. Blitz por otro lado, estaba confundido con todo esto. Pensó que esto era una pérdida de tiempo.

Lo que sean que hagan no importaría ya que igual tendrían que regresar al pasado.

El búho se encontraba escribiendo en su diario unas cosas y a la vez guardaba varias cosas en su bolso. Blitz lo miraba sentado en la cama mientras movía sus pies.

-Búho horny- habló Blitz con un tono de preocupación. 

Stolas seguía escribiendo en su diario, estaba escribiendo algo que en un futuro le serviría, por lo que no escuchó al imp. Esto frustró un poco al diablillo. Era absurdo enfrentarse a algo que desaparecería, y en vez de hacer eso, deberían pasar sus últimos momentos en esa realidad con su familia, hijos y los más importante... pasar momentos entre ellos.

-Stolas- habló el imp un poco más fuerte. Esto hizo que Stolas levantara la cabeza y mire al imp.

-¿Si mi amor?- respondió con una sonrisa que reflejaba alegría. Esto hizo que el diablillo se sonrojara. Por Satán. Llevaban años casados y aún se sonrojaba por apodos como este.

-Pues... sabes lo que te voy a decir- habló firme. Stolas suspiró, cerró su diario, se sentó junto al imp y lo miró.

-Blitz. Tengo que hacer esto, es mi último deseo. Y entiendo si no quieres luchar conmigo. Ya debes estar algo abrumado por I.M.P y te entiendo- habló el búho sosteniendo las manos del imp para después besarlas con cariño.

Blitz sonrió pero volvió a la realidad y se soltó de su esposo. -Stolas. Hablas como si te vayas a morir mañana cielo. Hagamos lo que hagamos, no nos vamos a acordar. Deberíamos pasar tiempo con nuestros hijos los cuales te recuerdo hace diez años no estaban. También hace diez año tu y yo tampoco estábamos juntos. Además te recuerdo que estás mal de salud que apenas podías levantarte- habló serio y miró al otro.

La sonrisa de Stolas se desvaneció.

Por una parte, Blitz tenía razón. Nada importaría ya que regresarían hace diez años y ambos no se acordarían de nada. Pero otra parte le decía que vaya y mate a Stella, aunque no sabía porqué.

-Blitz- dijo Stolas y suspiró. -Es que siento que... que tengo que hacerlo. No puedo describirlo, pero siento qu-...- fue interrumpido por el otro.

-¡Stolas por Satán! ¡No nos acordaremos de nada! ¡Podríamos ponernos en peligro. Nuestra familia estaría expuesta ante cualquier amenaza!- dijo Blitz casi gritando.

-¡Nuestra familia ya está expuesta!– replicó Stolas, con un tono más elevado que de costumbre. Su paciencia se estaba agotando. –Todos los días, siento que alguien me observa. Y ver ese papel... ¡Stella no solo me atormenta a mí, sino que también pone en riesgo a nuestros hijos. No puedo permitirlo, ni siquiera si al final no recordamos nada!-

Un silencio incómodo se apoderó de la habitación. Stolas, con la mirada baja, apretaba con fuerza las sábanas de la cama ya que no tenía las manos de su imp, mientras que Blitz, con el ceño fruncido, observaba a su esposo con una mezcla de preocupación y frustración.

Blitz se quedó en silencio, procesando las palabras de Stolas. Sabía que Stella era una bruja peligrosa, y que su obsesión por Stolas no tenía límites. ¡Habían pasado diez putos años! Sin embargo, no podía evitar pensar que era una locura arriesgarse por algo que no recordarían.

-Aún así, no podemos ir a lo loco. Hay que planear algo, una estrategia. No podemos enfrentarnos a Stella sin un plan. ¿Y si Striker está con ella? ¿Y si tiene nuevos aliados?– dijo Blitz analizando la situación.

Just Look My Way |Stolitz|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora