°|Consejos|°

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Después de una larga y cansada noche... el príncipe Ars Goethia con un gran cansancio se levantó con el sonido de su alarma... Al principio la ignoró, pero no tuvo mas remedio que despertarse... cosa que él no quería realizar...

Al parecer tenía una junta de negocios con otros gobernantes o duques del infierno... cosa que no le emocionaba... aunque iba muy tarde...

Se colocó su ropa habitual... su gran capa color rojo muerte que era iluminado en el fondo con las constelaciones del cielo... su corona... y su conjunto de rey que se colocaba casi todos los días...

-¡Voy muy tarde!- dijo para después abrir un portal llegando a la ubicación.

A pesar de que estaba muy bien arreglado... se notaba en su rostro que estaba muy cansado y que no había podido descansar bien... aunque a los demás tal vez ni les importara.

Hoy se reuniría con la princesa Morningstar, también varios pecados y overlords del infierno.

Al llegar al lugar corrió de prisa hasta llegar a la sala de juntas... -Perdón por llegar muy tarde, tenía que llevar a mi hija al médico ya que se sentía muy mal- dijo para después sentarse en uno de los asientos, y empezó a jugar con sus dedos. 

El príncipe estaba completamente distraído... jugaba con sus dedos... y ni sabía que pasaba... se ponía a dibujar en las servilletas... ni siquiera opinaba en las conversaciones, solo lo hizo con responder  "SI" y asentir con su cabeza sin tener razón alguna del momento . Hasta que la princesa Charlie Morningstar se dio cuenta de aquello.

-Doy por terminada la reunión... muchas gracias por haber asistido hoy... Príncipe Stolas ¿puede quedarse un momento?- dijo la princesa con una sonrisa comprensiva. 

-Claro, aunque tengo cosas reales que hacer... y como sabe... eh el deber llama- dijo tratando de poner todas las excusas posibles para irse a su palacio a encerrarse. La princesa ante tal respuesta solo empezó a reírse tiernamente, esto extrañó al búho. 

Y después de muchas insistencias el Príncipe Goethia sin remedio alguno, tuvo que sentarse.

En cuánto se sentó... la princesa sacó una agenda y dijo -En esta agenda están TODOS los registros de las compras que realizan los demonios y reyes... puedo ver que compras en exceso pastillas antidepresivas y que esta semana no has comprado ninguna y que hoy viniste muy triste... sé que solo hablamos por negocios pero quiero ser tu amiga ¿me puedes contar que te pasa?-

Al oír estas palabras, el príncipe no supo como reaccionar... ¿asustado? ¿triste? ¿comprendido? ¿enojado? ¿feliz porque alguien preguntaba por él?. Un montón de preguntas fueron por su mente en ese momento. ¿Ahora tendría una amiga con quien hablar?.

-Yo... no son para mi. Eh...- trató de poner excusas.

-Príncipe Stolas, sé muy bien cuál es su caso. Y yo pienso que usted puede enamorarse de quién le de la regalada gana. Y si es de un IMP, usted puede ya que su corazón es libre. Y NADIE puede decirle que no a lo que usted siente, sé, que quiere llorar, sé que quiere dejarlo todo, yo estoy pasando algo parecido al tener un matrimonio arreglado, pero no se puede rendir, su hija le necesita, el pueblo le necesita- 

En cuánto escuchó estas palabras, gotas de agua comenzaron a caer de los ojos del príncipe, gotas tras gota, haciéndo que este llore y siendo consolado por la princesa Morningstar. Él sabía que no era la persona con la quería desahogarse pero solo quería un abrazo...

-¿Mejor?- dijo la princesa. -Gracias... pero a él ni le importo...- le respondió él aún sollozando. 

-¿Sabe cuál es la prueba de amor más grande que existe?- El príncipe negó con la cabeza 

-Dejar ir a quién amas lamentablemente por el bien de los demás- respondió ella cabizbaja. 

-Ese no es el remedio de todo pero... si a él no le "importas" ¿Sería mejor dejarlo ir? ¿no?- El príncipe solo le devolvió una sonrisa cansada... -Gracias por el consejo princesa Morningstar- dijo él mientras se levantaba y realizaba un reverencia hacia la princesa. 

-Espero haberte ayudado y haberte dado un buen consejo... y prometo no decir nada a nadie- dijo ella para realizar también una reverencia. 

-Muchas gracias- agradeció Stolas con una sonrisa cansada.


***

Just Look My Way |Stolitz|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora