NOVEDADES

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ANASTASIA STEELE.

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—Es un bebé hermoso. —digo.

—Si. —ella asiente.

Su carita aún está hinchada, pero puedo distinguir sin problema su cabello y ojos claros como los de su papá. Y desde ya me imagino un pequeño grupo de niños corriendo en mi jardín.

Aparto la mirada del bebé para sonreír a sus orgullosos padres, Ethan apoyado en la cabecera de la cama abrazando a Leila.

—¿Cómo van a llamarlo?

El rubio sonríe.

—Liam.

Bonito.

—Le queda perfecto.

Pongo al pequeño de vuelta en los brazos de su madre para que pueda descansar, ambos deben estar exhaustos por todas las horas que estuvo en labor. Al menos ahora podemos turnarnos para cuidar al bebé mientras ella se recupera.

—¿Y dónde está Christian? —pregunta Ethan, mirando repetidamente hacia la puerta.

—Afuera, cuidando a Phoebe ya que no tiene permitido entrar.

Mi hija es apenas 5 semanas mayor que Liam, y mi amado esposo es un padre feliz. Sus manos están llenas con nuestros dos hijos y yo necesitando de su atención.

—Bien. —Ethan sonríe de nuevo—. Tal vez después pueda entrar a conocer a Liam.

—Por supuesto, lo enviaré aquí.

—Hmm, ¿Ana? —mi amiga sonríe apenada—. ¿Estás segura de que no te importa que compremos la casa de tu padre?

Oh, la casa de Bellevue. El estado la puso en venta como una forma de obtener recursos para sus actividades. O al menos espero que sea para algo legítimo.

—No tengo ningún problema con eso, chicos. —les sonrío para confirmarlo—. Legalmente no soy su hija, y por lo que sé, Elena se mudó y se casó con un tipo llamado Lincoln.

Desearía saber qué pasó con Elliot después de eso, solo sé que Kate se quedó porque quería conocer a su padre biológico.

Ambos asienten conformes, así que me despido rápidamente dejando el obsequio que traje en sus manos y salgo al estacionamiento. Esperaba encontrar a Christian todavía en el auto, pero no me sorprendo de verlo con Phoebe en brazos y Luke a su lado.

—Hey. —saludo cuando me acerco—. Ethan preguntó por ti, amor. ¿Quieres entrar a conocer al bebé?

—Si.

Pone a Phoebe en mis brazos y besa mi mejilla antes de dirigirse a su mejor amigo entrometido.

—Tardaré un par de minutos, quédate con mi mujer y asegúrate que nadie se acerque.

Mis ojos se ponen en blanco en automático.

—No estamos en el trabajo, Christian, no puedes darme órdenes aquí. —mi esposo le dedica una mirada de fastidio que lo hace seguir hablando—. Pero lo haré porque soy una persona maravillosa y un caballero.

Si, claro. Christian lo mira una última vez antes de dirigirse hacia el hospital, dejándome para lidiar con el siempre simpático Sawyer.

—¿Quieres sostener a Phoebe?

Esperaba que contestara con una broma o un comentario obsceno, pero en lugar de eso, se remueve con incomodidad pateando un par de piedras.

—No, estoy bien, pero quiero preguntarte algo.

Hmm.

—Claro.

Luke se rasca la nuca y hace una mueca preocupada que muy pocas veces le he visto.

—El papá de las rojas volvió a buscarlas, ¿Crees que exagero si les impido verlo?

¿Qué?

Becca no lo ha mencionado en las últimas ocasiones que nos vimos, aunque supongo que para ella no tiene importancia. ¿Qué haría yo si estuviera en la posición de Luke?

Definitivamente no lo que hizo Elena.

—¿Qué quieren ellas? —pregunto y sus cejas gruesas se arquean.

—Bueno, Marcie dijo que no querían ir a su casa porque las hacía cuidar al nuevo bebé. —se pasa la mano de nuevo por la nuca, nervioso—. También en casa ayudan con Jamie, pero se ofrecen voluntariamente.

No puedo evitar mirar a Sawyer y apreciar lo mucho... Lo que ha madurado en estos años. Podrá tener un historial de conquistas difícil de olvidar, pero se esfuerza tanto por ser el mejor padre para sus hijos.

—Entonces esa es la respuesta, Luke. Siempre escucha a tus hijas, tu responsabilidad es con ellas.

Una lenta sonrisa se estira en sus labios y asiente, luego suelta una carcajada tan fuerte que Phoebe se mueve dentro de las cobijas calientitas.

—Solo digo, Ana. —su tono de voz de eleva y dirige la mirada hacia su derecha—. Christian no sabría cómo manejar su jodido puesto sin mí, soy su mejor elemento.

—¿Qué? —ahora yo también quiero reírme, pero sigo su mirada hasta mi esposo que se acerca—. Oh, ya veo, ¿Dices que eres quien hace todo el trabajo?

Los ojos de mi esposo se entrecierran cuando se detiene a nuestro lado y frunce las cejas a su amigo.

—¿Qué mierda dices, imbécil? Dije que cuidaras a mi esposa, no que te quejaras a mis malditas espaldas.

Toma a Phoebe de mis brazos y la lleva de vuelta al auto, Luke y yo caminando detrás de él. Mi mirada se detiene un poco más en el tonto que esconde su vulnerabilidad detrás de las bromas.

—¿Vas a entrar a saludar a Ethan y Leila?

Presiona los labios con fuerza y asiente.

—Por eso estoy aquí, señora Grey.

Christian termina de asegurar a nuestra bebé en su sillita y abre mi puerta para dejarme subir. Gira hacia Sawyer y golpea su brazo.

—Hazlo y ve a casa, Luke. Te veo el lunes en el trabajo.

Sawyer le regresa el golpe a modo de despedida, luego Christian sube al auto y nos conduce de vuelta a Broadview. Yo me pregunto cuántas cosas más ocultará Luke de Christian.

—¿Por qué crees que Luke estaba tan incómodo? ¿Crees que la superó completamente?

Christian frunce las cejas al tiempo que se detiene en el semáforo en rojo.

—¿Quién superó a quien, nena?

—Luke. A Leila.

Espero a que él responda, pero la expresión de su rostro sigue mostrando la confusión.

—¿De qué hablas? A Luke nunca le interesó Leila más de tres putos segundos, el idiota tiene la capacidad de atención de una medusa.

Dios, tengo que reír fuerte por eso.

—Amor, no estoy segura de la capacidad de las medusas, pero siempre tuve la impresión de que Sawyer sentía algo por ella. No sé, supongo que nunca lo sabremos.

Christian vuelve a arrugar el gesto mientras conduce a velocidad moderada.

—Tal vez al inicio, pero te aseguro que fue algo sin importancia.

El perspicaz jefe de detectives de Seattle.

—No eres tan observador como crees, Amor. Por suerte para ti, yo sabía totalmente lo que quería.

Y todo marcha de acuerdo al plan.

Los Extras de MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora